La transición de la Fase 3 de la desescalada tras el confinamiento hacia la nueva normalidad –donde nada es tan normal como antes– dejó un escenario bien distinto al que se vivía hace cinco meses atrás en todos los ámbitos. El 20 de junio de 2020, el Gobierno autonómico desmenuzó a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial de Canarias las medidas de prevención para adecuar la vida a la Covid-19. Un manual de actuación donde el deporte tenía su aparto. En él, una prohibición: los deportes de “contacto continuo” estaban suspendidos.
Ahora el Gobierno de Canarias, a través de su Dirección General de Deportes encabezada por Manuel López, estudia la posibilidad de levantar el veto a las modalidades que exigen un “contacto continuo”. Una clasificación donde entra la lucha canaria, el deporte vernáculo por excelencia. Y es que dicha resolución es clara: “Aquellas modalidades o especialidades deportivas en las que se requiera contacto físico interpersonal continuado con el adversario no estarán permitidas”, reza el documento.
“A corto plazo, estamos intentando lo antes posible cambiar la resolución que prohíbe el deporte de contacto y a partir de ahí acelerar, dentro de lo que se pueda, todo lo demás, siguiendo por los protocolos para cada deporte, que es responsabilidad de las Federaciones, con las que queremos trabajar para perfeccionarlos”, aseguró Manuel López, director general de Deportes del Gobierno de Canarias, a este medio.
Una revisión y actualización de los deportes de contacto continuo que será en breve. De hecho, puede que se lleve la propuesta al próximo Consejo de Gobierno de la próxima semana. “Estamos trabajando para ver si llegamos al Consejo de Gobierno de la próxima semana y se puede cambiar la resolución; si no, intentaremos llegar a la siguiente”, aseguró López.
Desde la Dirección General de Deportes se ha creado una comisión interdepartamental, con miembros técnicos deportivos y sanitarios para el estudio de las diversas modalidades, sus protocolos y posibilidades de aplicación e ir desbloqueando las distintas situaciones.
“El protocolo para la lucha canaria debe sentar unas bases. Es una realidad muy complicada, distinta al resto y vamos a trabajar por y para ella. Estamos en el tramo final, pero no podemos ir con prisas”, recordó Manuel López.
En ese sentido, el director general de Deportes, aseguró que mantiene “contacto semanal con los estamentos de la lucha canaria” para conocer su situación y mantenerles al día de los progresos para el regreso de las mañas. “No podemos ir con prisas ni carreras. Es un tema sanitario, puramente sanitario. Tenemos que evitar que la lucha, y el deporte en general, sea un caldo de cultivo de esta enfermedad”, apuntó.
Además, esa misma comisión interdepartamental también está elaborando unos protocolos y recomendaciones de actuación para los distintos ayuntamientos de las Islas, que ayuden a los municipios a encarar mejor la vuelta de todos los deportes a sus respectivas instalaciones.
Público, monedas y cantinas
Lo que sí parece claro es que la lucha canaria que vendrá deberá adecuarse al escenario que deja la pandemia. “La primera preocupación es poder luchar, poder agarrar, empezar a entrenar, después a competir... No podemos ir con prisas ni carreras. Esto será una desescalada, poco a poco. Eso lo que nos hará es que empiece la base, que también tienen toda nuestra sensibilidad y eso es de lo que más nos preocupa”, explicó Manolo López, que recordó que la entrada de público o la apertura de las cantinas son cuestiones que se abordarán en capítulos separados. “Hay varias posibilidades de protocolo que están sobre la mesa, pero la desescalada en este tipo de deportes va hacia las situaciones de burbuja: primero agarraran dos, después se incorporarán a otro grupo y así de forma sucesiva”, explicó.
