Moisés Cezar, junto al tinerfeño Alejandro Fernández, capitanean al nuevo CV Guaguas que ha arrancado la temporada como si las décadas desde los años 90 no hubieran transcurrido, como si el club hubiese cruzado un agujero de gusano que les haya traído hasta nuestros días, para seguir llenando de ilusión a la familia amarilla. El brasileño aporta veteranía y un gen ganador que ya demostró en su etapa en el Unicaja Almería, donde fue uno de los principales artífices en ganar el último triplete de los ahorradores, quienes desde su marcha no han vuelto a lograr levantar el ansiado título de la Superliga.

La llegada del clásico ante Urbia U Energía Palma mañana (17.30 horas) retrotrae a los aficionados al voleibol a esa época dorada de rivalidad donde la afición podrá acompañar al equipo –con aforo limitado hasta 600 espectadores–. “Para nosotros es un orgullo recoger el testigo de aquel CV Guaguas de los 90 y afrontar el clásico como lo que debe de ser, un reencuentro esperado por todos, en el que a pesar del paso de los años se mantiene esa rivalidad especial y sana que hace de este partido algo especial, que queremos compartir con todos los aficionados de los dos equipos y al voleibol en general”, asegura.

Eso sí, Cezar avisa: el partido será “duro” ante uno de los aspirantes al título. “El partido con Palma será duro, complicado, porque es un equipo que está jugando muy bien, como pudimos comprobar aquí durante el torneo de pretemporada en el que se impusieron en la final por 2-3, en un partido que no se decidió hasta el final y en el que los dos equipos tuvimos opciones de ganar. Nosotros vamos a luchar, vamos a dejarnos todo en la cancha, porque al final el resultado siempre va a favorecer al que más trabaje para ello y nosotros estamos trabajando mucho para conseguirlo”, puntualizó.

Y señala a un factor determinante: el público como se vio frente al Manacor. “Fue fundamental para nosotros, fue muy bonito brindarles la victoria”, añadió.