Raquetazos por la vida. La tenista grancanaria Carla Suárez, exnúmero seis del ranking de la WTA, que fue diagnosticada con el linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, completó ayer una sesión de entrenamiento en Barcelona con la italiana Sara Errani. La deportista isleña de 32 años, que había anunciado que 2020 sería la temporada de su retirada -antes del estallido de la pandemia-, confía en superar el cáncer y despedirse ante los aficionados. No descarta con acudir a los Juegos de Tokio 2021. A la derecha, Carla Suárez, al resto, espera el golpeo de Errani en el Centre Municipal de Tennis Vall d’Hebron de la Ciudad Condal. La imagen de la entereza y de una luchadora contra el cáncer. | LP