Noche de contrastes en el Centro Insular. Decepción mezclada con orgullo. El Guaguas caía en el encuentro de cuartos de final frente al Greenyard Maaseik (2-3) y se quedaba sin billete para la Final Four de la CEV Volleyball Cup, la segunda competición de clubes más importante del continente. Pero a pesar del varapalo, la afición amarilla, sus jugadores y el cuerpo técnico acababan satisfechos por la entrega y la garra exhibida por los suyos, que vendieron muy cara la derrota. Tras ganar el primer set, el conjunto belga daba la vuelta al resultado. Los locales igualaban para jugarse el todo por el todo en la muerte súbita, donde desgraciadamente para sus intereses cedían por 10-15.
El Guaguas empezó marcando territorio en un primer set igualado. Los amarillos comandaban el marcador en los compases iniciales del partido. Los errores por los riesgos asumidos por uno y otro equipo al saque y en la red, mantenía a los grancanarios con una renta de tres puntos, que los visitantes se encargaban de ir minando para colocar el 14-14.
Tiempo de Sergio Miguel Camarero para reajustar su defensa antes de reanudar la batalla en el Centro Insular de Deportes. La tónica de igualdad se rompía cuando el cuadro isleño aprovechaba un error en el saque de su rival y, con un remate imparable de Hage, ponía 22-20 en el marcador. Ahora el tiempo muerto era del Greenyard Maaseik.
Luego paró el duelo el entrenador grancanario con el empate a 23. Recolocó las piezas en el tablero de ajedrez para que Moisés Cezar y Almansa certificasen el jaque mate en el primer asalto con un peleado 25-23 (1-0).
El descanso parecía sentarle a las mil maravillas al Maaseik, que aprovechaba los errores del Guaguas para colocar un 4-8. Tiempo muerto para cortar el cambio de dinámica en los amarillos. La escuadra insular no acababa de encontrar su mejor juego y los errores propios permitían a belgas liderar con mano de hierro la segunda manga, teniendo Camarero que pedir de nuevo tiempo muerto para buscar un remedio a los males del equipo con un preocupante 7-13 en el electrónico.
Surtió efecto la arenga del técnico, pues el Guaguas reaccionó con un 13-16. Los amarillos se resistían a ceder el set, pero la mejoría en recepción y bloqueo del Maaseik permitía administrar su colchón de puntos eficazmente, hasta que una cinta de Esfandiar cerraba el segundo asalto con un 20-25 para colocar el 1-1 en el marcador.
Los belgas remontan
Dos bloqueos consecutivos de Moisés Cezar servían al Guaguas para recuperar sensaciones en el arranque de la tercera manga, pero su rival respondía para revertir los tres puntos de ventaja que tenían los isleños y colocar el 12-13.
El partido se calentaba y el público intentaba aportar su granito de arena desde la grada, encontrando respuesta en Kukartsev y Matt Knigge para repeler con fuego cada ataque belga en una lucha sin cuartel en la que ninguno de los dos parecía estar dispuesto a entregar la cuchara a su rival.
Se entraba en la recta final con 20-21 para los belgas. Los grancanarios reactivaban su gen ganador con un poderoso remate en la red y un bloqueo de Knigge iguabalaban a 23. Pero dos errores consecutivos de los insulares les hacían caer por 23-25 (1-2).
Un necesitado Guaguas afrontaba el cuarto asalto ante un Maaseik que aprovechaba los errores y su bloqueo para frenar la pegada de Hage y Kukartsev, mientras los puntos corrían a uno y otro lado para mantener la igualdad inicial inalterable.
Tras el 13-13, los amarillos recobraban su mejor versión con Matt Knigge, Kukartsev y Hage metiendo la directa para el 18-15. Los belgas lo intentaban, pero un misil tierra aire de Kukartsev terminaba por hundir al Maaseik colocando el 2-2 tras finiquitar la cuarta manga convirtiendo el 25-19.
El parcial decisivo
Una mala puesta en escena de los canarios con Stahl al saque provocaba un 0-3 en contra que amenazaba con finiquitar el choque en favor del Maaseik, decidiendo Camarero parar el tiempo para ajustar la recepción de sus hombres.
El Guaguas reaccionaba de la mano de Hage y Kukartsev y el empate a cinco llegaba al marcador en medio del éxtasis de una afición entregada a la causa en un final de partido con las emociones a flor de piel.
Un nuevo parcial de 0-3 de los belgas con el bloqueo como mejor aliado les permitía abrir una pequeña brecha en el electrónico y el tiempo se detenía superado el ecuador del quinto asalto con todo por decidir todavía. El Guaguas no bajaba los brazos pero el Maaseik dosificaba a la perfección su renta para cerrar el asalto y el partido con un 10-15, que dejaba a los amarillos fuera de Europa.
