En una temporada como la que vive el Herbalife Gran Canaria, con la mochila de las derrotas bien cargada y en una posición en la tabla en la Liga Endesa que hacía décadas que no era habitual para él, nada sale rodado. Casi que se puede entender que en ese lodo, el Granca dude de todo. Por ello quizá ayer dudó cuando las cosas no le fueron bien dadas en San Sebastián, pero a diferencia de otras ocasiones sacó casta y, sobre todo, talento para resolver el día, ganar al Acunsa GBC (65-79) y sumar su cuarta victoria en la Liga Endesa, cuarta consecutiva si se hilan las de la competición doméstica y las de Eurocup.

Porque el Granca, que mostró su mejor versión del año en un primer cuarto exuberante, completísimo, se apagó en los dos periodos siguientes para resurgir en los últimos diez minutos, lugar al que llegó empatado. Sin embargo, un parcial de 2-16 de entrada en el cuarto periodo resolvió el día para el Herbalife de Porfi Fisac.

Solo así logró desconectar por completo a un Acunsa GBC al que tocó el orgullo. En ese momento, entre AJ Slaughter –12 puntos, 4 rebotes, 8 asistencias y 22 de valoración– Beqa Burjanadze y Tomas Dimas fulminaron al cuadro donostiarra. Pero por encima de nombres, otra vez, el Granca empezó a parecerse a un equipo, capaz de entender sus funciones, de delegar el trabajo en quien toda, de ir todos a una.

El GBC salió agresivo desde sus primeros pasos en el marcador con Lucas Faggiano desbocado, viendo el aro con cierta facilidad (7-3, min. 2). Los dos equipos sabían lo que se traían entre manos, sabían que era un duelo trascendental, que caer no solo iba a ser perder un partido más. El Granca le metió una marcha más al asunto y rascó un parcial de 9-0 con el que volteó el marcador (7-12, min. 4), sobre todo por el arrojo de Tomas Dimsa, el juego de Slaughter y el posicionamiento de Oliver Stevic.

Siguió igual el Granca para tocar la máxima distancia hasta el momento (11-19, min. 6). Los amarillos estaban en el camino. Ni siquiera el arrojo de Radoncic achicó al Herbalife. Un triple de Tomas Dimsa desesperó a Marcelo Nicola (13-22, min. 7). La alegría de la que tanto se presumió en temporada se dejaba ver.

El GBC se lanzó en busca de una reacción. Dejó un parcial de 5-0 que fue respondido con la mejor arma que había encontrado el equipo amarillo en el San Sebastián Arena: el triple. Stan Okoye y John Shurna –tercero del día, tercero en el primer cuarto– anestesiaron al GBC. El alero nigeriano hizo volar a Tomàs para clavar otro más. Seis triples de ocho intentos: el 75%. Algo nunca visto esta temporda. El Granca, subido al triple, se fue al segundo cuarto con su máxima renta (20-31).

Rozaba lo exquisito el Granca ante un GBC pasmado. Y eso que perdió algo del halo que rodeó a su lanzamiento de tres en el cuarto inicial. Se atascó el ataque del equipo de Fisac, con la suerte de que el del GBC tampoco andaba mucho mejor. Dos minutos y medio de cuarto y solo una canasta para cada lado.

Le vino bien eso al GBC que recortó la distancia por debajo de los diez puntos (25-33, min. 15). Puede que lo que se veía entonces se ajustara algo más a un partido entre dos equipos que andan en el fango. De la vitalidad al bostezo. El parcial era paupérrimo (5-4 en el cuarto tras 7 minutos). En esas apareció la mano de Johnny Dee. También la de Dino Radoncic. Peligro a la vista porque, en un par de ataques, el GBC se puso a cuatro puntos (31-35, min. 18).

El parón del Granca era crítico y el GBC ya le echaba el aliento en la nuca (36-37, min 20). Necesitaba una reacción directa el Herbalife, un chute en forma de puntos. Slaugther y Stevic acabaron con la sequía y el Granca pudo respirar al descanso (36-42).

Pero Radoncic, Echenique, Span y Oroz revolcaron el marcador con violencia: alerta roja para el Herbalife. El parcial de entrada fue de 11-0 (47-42, min. 22). Acudió Fisac a los brazos de Diop para intimidar y fue él quien empató el partido (47-47, min. 24). Todo eso estaba bien, pero el Granca había perdido su chispa. Le iba a tocar remangarse para sacar el partido adelante.

Y es que el partido se puso feo de verdad. Ni rastro de aquel acierto total que iluminó al Granca en el segundo periodo. El duelo era un dolor. A los últimos diez minutos, todo estaba igualado. El miedo salía a escena en el San Sebastián Arena (53-53).

Aquello tenía pinta de que el menos fallón se lo iba a llevar. O el que más acertase, que para el caso iba a ser lo mismo. Se iluminó el Granca en un inicio serio, con Slaughter de nuevo en la dirección, para ir a por la cuarta victoria en la Liga Endesa.

Bombardeó Dimsa, Burjanadze se sintió como antaño en la que fue su pista y Slaughter mató al Acunsa GBC (55-69, min. 35). El parcial de 2-16 dejó a un paso la victoria a base de pinceladas de calidad, esa que se le presupone al Granca desde el verano. El talento apareció cuando más falta le hacía al partido

Se lió algo el Granca a partir de ahí, con pérdidas de balón evitables, pero la renta que había labrado en los primeros minutos del cuarto le valían para entrar a los dos últimos minutos con cierta tranquilidad (65-75, min. 38).

Una paz que no dura para el Granca. El martes llega a Siete Palmas el Coosur Real Betis, reforzado con Jerome Jordan y Jerome Randle, otro de los equipos que pelea para sacar la cabeza del pozo de la tabla. La lucha sigue.

Fisac: “Respondimos con criterio”

Porfi Fisac, entrenador del Herbalife Gran Canaria, destacó la respuesta de su equipo cuando el partido se puso difícil en el tercer cuarto por el empuje del GBC. “Acunsa ha hecho un partido muy serio. Es verdad que su empuje y su carácter, en ese inicio del tercer cuarto, meterse en el partido. Pero mi equipo ha respondido con criterio, adaptándose a la situación defensiva y siendo capaz de mover el balón en ataque y tener claridad. Estamos satisfechos porque es una victoria muy importante para nosotros”, apuntó. Por otro lado, Fisac apeló a la actual situación que vive el Granca como principal motor para salir de ahí. “Nos enfrentamos el martes al partido siguiente con un día de trabajo y hay que saber en esa dinámica de saber que estamos abajo. No hay que soñar, hay que estar despiertos y trabajar”, agregó. | LP/DLP