Entrenamientos deportivos como de costumbre no, pero actividad física de manera individual y con la premisa de evitar interacciones sí. Esa es la decisión que ha tomado el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Instituto Municipal de Deportes (IMD), después de consultar con varias federaciones deportivas cómo abordar su día a día después de que la ciudad haya pasado a la situación de nivel 2 (semáforo naranja) por la mala evolución de la pandemia en Gran Canaria.
El pasado lunes, la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP) –la que más deportistas federados en distintas categorías tiene– disparó primero y decidió suspender sus competiciones hasta el próximo 24 de enero. Parar los partidos es una competencia indiscutible de la FIFLP, pero la suspensión de entrenamientos no depende de dicho organismo. En ese sentido, la FIFLP hacía “un llamamiento a las distintas corporaciones locales así como a sus propios clubes, para que paralicen las sesiones de entrenamiento programadas con el fin de evitar la propagación de contagios”.
“Cerrarlo todo sería malo, como también no hacer nada”, afirma el concejal Romero
La respuesta del ayuntamiento capitalino, en consenso con la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, “permitirá a los clubes entrenar, siempre y cuando las sesiones consistan en una actividad de nivel moderado e individual, evitando la interacción, manteniendo la distancia de seguridad y sin el uso de materiales comunes” –esto último en referencia a balones o petos–, según comunicó en un escrito enviado a los clubs deportivos. Esta medida estará vigente como mínimo por dos semanas, hasta el 24 de enero.
Adaptarse o cerrar
Esta decisión, según Aridany Romero, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, corresponde a la “necesidad” de dotar a los niños y niñas de “espacios municipales seguros” donde realizar actividad física, algo “recomendable desde la Organización Mundial de la Salud a los inmunólogos”. “La comunidad deportiva de la ciudad, después de las consultas hechas a varias federaciones y clubs, han entendido la situación actual. Ellos han hecho un gran esfuerzo para mitigar el impacto de la pandemia y siguen en ese camino”, aseveró Romero.
Por ello, por delante de la competición entre rivales, pero también entre compañeros, Romero cree que la prioridad es la actividad física como “elemento de salud”. “La mayoría de chicos y chicas llevan tres semanas en casa, sin hacer nada. Cerrarlo todo hasta el 25 de enero sería malo, como también no imponer ninguna medida ante la evolución de la pandemia. Hay que tener en cuenta que no sabemos la incidencia que tendrá en nuestra población la primera semana de enero, por ejemplo”, agregó el edil.
La mayoría de las entidades han decidido suspender sus sesiones
Por otro lado, respecto al uso de mascarilla, el IMD recomienda, ante la ausencia de un marco legal autonómico, su uso en actividades de “intensidad baja-moderada”, que será obligatoria si no se puede asegurar la distancia física interpersonal mínima –de 1,5 metros si la intensidad de la actividad es baja hasta los tres metros en función de la intensidad–.
Esta decisión no solo afecta a los campos de fútbol sino a todas las instalaciones municipales de Las Palmas de Gran Canaria. Otras Federaciones como las de Baloncesto –que también suspendieron las competiciones–, la de balonmano o las de voleibol también fueron consultadas por el IMD.
Los clubs de fútbol estudian ahora qué hacer mientras el semáforo naranja esté encendido en la provincia de Las Palmas. La mayoría, por el momento, ha decidido suspender sus entrenamientos hasta el 23 de enero.
“Nosotros somos más de 200 chicos y organizar sesiones individuales, sin contacto, sin compartir material, es algo bastante complejo. Al no poder asegurar que todo se vaya a cumplir al 100% hemos decidido dar por suspendidos los entrenamientos”, explicó Enebiel Moreno, director deportivo del Atlético Gran Canaria.
En contacto con otras entidades deportivas, Moreno asegura “que la idea de casi todos” es seguir el mismo camino: suspender los entrenamientos.
Otros, por su parte, meditan qué hacer con sus cadenas. Es el caso del Unión Viera, con más de 600 niños bajo su escudo. “Siempre hemos seguido todas las directrices marcadas desde las autoridades. Si podemos entrenar de la manera que nos dejen, pues lo haremos, pero estamos estudiando la viabilidad que tiene”, aseguró Francisco José Trujillo, director deportivo del club del barrio de Schamann. “Hasta el momento hemos podido cumplir a la perfección el protocolo de la FIFLP que ahora queda suspendido, pero esto lo vamos a tener que estudiar bien”, resume.
–con diez equipos en el subgrupo de Las Palmas– y tampoco a la División de Honor Juvenil.
La mutualidad federativa sigue vigente
Aunque la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas suspendiera entrenamientos y partidos, la mutualidad que protege una posible lesión de los futbolistas seguirá en vigor para todos aquellos clubs que decidar seguir con sus entrenamientos. Esto quiere decir que cualquier percance sufrido durante el transcurso en una sesión hasta el 24 de enero quedará debidamente cubierta por el seguro que responde ante cada jugador que tenga el alta federativa. Además, otros municipios como Telde también han respaldado la decisión de la FIFLP. La Concejalía de Actividad Física y Deportes, que dirige Diego Ojeda, mostró su “total predisposición y colaboración” sobre la determinación de “suspender las competiciones y entrenamientos futbolísticos debido a la grave situación epidemiológica” originada en la provincia de Las Palmas. Ojeda hace “un llamamiento a todos los clubs del municipio para que cumplan con estas nuevas medidas agradeciendo su comprensión y colaboración” para tratar de frenar la expansión del covid. Esta decisión no afecta a los equipos compitan en competiciones de ámbito nacional, como son la Tercera División -con diez equipos en el subgrupo de Las Palmas- y tampoco a la División de Honor Juvenil. | E. L.
