El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, hizo ayer un llamamiento a todos los deportistas españoles para que piensen, sueñen, planifiquen y trabajen con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio de este verano, cuya ceremonia inaugural debería celebrarse dentro de seis meses.
“Mi mensaje, como ha sido a lo largo de todo el tiempo, únicament puede ser de optimismo, máxime cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) y el primer ministro de Japón han ratificado que los Juegos se van a organizar”, recalcó, después de que hayan existido filtraciones acerca de una posible cancelación por culpa de la pandemia, que ya obligó a retrasar la cita en 2020.
“Faltan seis meses duros de entrenamiento, trabajo, esfuerzo y sacrificio. Hay una cosa muy importante: jamás puede salir en vosotros una sensación pesimista. Nos tenemos que levantar con optimismo por los próximos Juegos. Pensad, soñad, planificad y trabajad con entrenadores, clubes y federaciones para que el 23 de julio la representación española sea un orgullo para todos los españoles y cause admiración en el mundo olímpico”, dijo.
Alejandro Blanco afirmaba asimismo que para él es “un gran honor” dirigirse a los deportistas en esta fecha “y compartir el camino del deporte y la vida” con ellos.
Sin público, una opción
El Gobiernojaponés ha comenzado a barajar la posibilidad de organizar los Juegos de Tokio de este verano sin público debido a la pandemia, una opción que hasta ahora no había querido contemplar, según publican este viernes los medios locales.Esta medida habría sido puesta sobre la mesa con vistas a garantizar que salga adelante el evento a pesar de tanto Japón como otros países registran cifras récord de contagios, según dijeron fuentes gubernamentales a la agencia local Kyodo.
Hasta la fecha, tanto el Ejecutivo nipón como los organizadores han manifestado su intención de celebrar unos Juegos “de forma completa” o con presencia de público en las gradas, aunque con algún tipo de restricciones dirigidas a prevenir contagios.
El Gobierno contempla ahora las tres opciones de abrir los estadios sin restricciones, fijar un tope de entrada del 50 % del aforo total o que las competiciones se celebren a puerta cerrada, entre las que se decidirá según evolucione la pandemia.
