El joven español Carlos Alcaraz despertó del sueño que vivía en su primer Grand Slam tras tropezar frente al sueco Mikael Ymer por un ajustado 2-6, 6-4, 6-4 y 7-6(5) en la segunda ronda del Abierto de Australia.

Sin embargo, el tenista de 17 años se fue con buen sabor de boca de Melbourne Park, después de dar a conocer al mundo su nombre, tras vencer al belga David Goffin durante uno de los torneos preparatorios y clasificarse posteriormente para la segunda ronda del que fue su primer ‘major’.

Comenzó el partido a buen ritmo y no acusó los nervios del inicio, de los que habló este lunes, tras imponerse en un primer set impecable (6-2), en el que convirtió tres de las cinco pelotas de ‘break’.

Sin embargo, el sueco de 22 años no se arrugó y le dio la vuelta al marcador después de llegar a desesperar al español que no contuvo su enfado en algunos tramos del último set.

No fueron suficientes los 43 golpes ganadores, 18 más que su rival, para continuar su sueño a orillas del río Yarra, donde podría haberse enfrentado en la siguiente ronda al favorito Stefanos Tsitsipas en uno de los estadios principales.