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Segunda División B

Tras la senda de Valerón

Rayco Rodríguez debuta con el Deportivo de La Coruña al dar el salto del Fabril, entrenado por el exjugador de Arguineguín, y ganarse una ficha del primer equipo

Rayco Rodríguez, con el dorsal ‘9’ que lleva actualmente en la primera plantilla del Deportivo de La Coruña, la semana pasada en el partido de su debut contra el Coruxo. | | LP/DLP

Rayco Rodríguez disfrutó de sus primeros minutos la semana pasada con la camiseta del Deportivo de La Coruña, la misma que defendieron Manuel Pablo o Juan Carlos Valerón décadas atrás. Precisamente, el dúo canario de entrenadores del Fabril, el filial coruñés, le han permitido ganarse una ficha con la primera plantilla blanquiazul.

A Rayco Rodríguez le llegó el pasado fin de semana la oportunidad de debutar con la camiseta de un histórico del fútbol español, el Deportivo de La Coruña. El jugador grancanario, con 24 años, vivió sus primeros minutos con la camiseta que años atrás defendieron ilustres del fútbol canario como Rubén Castro, Momo, o uno de los grandes ídolos de Riazor, Juan Carlos Valerón, actual entrenador del Fabril, filial coruñés desde el que este extremo ha dado el salto y ganarse una ficha en la primera plantilla.

Ante el Coruxo, en una situación complicada para el Dépor, fuera de los puestos de Playoff del ascenso a la Liga SmartBank, Rodríguez hizo su debut. 44 minutos de sacrificio, en el que se desfondó para intentar sacar algo positivo del Campo Do Vao y le costó su primera cartulina amarilla como jugador blanquiazul.

Pero para buscar su primera victoria este fin de semana en Riazor (frente al Guijuelo, 16.00 horas), Rayco ha tenido que recorrer un camino largo. Al jugador isleño ha obtenido su recompensa después de que abandonara el Acodetti juvenil en 2015 para fichar por el filial del Betis gracias a Daniel Rodríguez, su representante por entonces. En el conjunto verdiblanco coincidió con jugadores asentados en Primera como Loren, Junior Firpo o Fabián Ruiz.

“Fue un cambio muy grande, de ser juvenil pasé a un Segunda B en un grande de España y fue complicado. Aun así, con Juan Merino jugué bastante hasta que lo mandaron a entrenar con el primer equipo para que lo salvara en Primera [17 partidos hasta su cambio, con 2 goles; después solo sumó 6 encuentros más]”, recuerda.

Desde el Acodetti pasaba al Betis B en 2015; y luego vistió los colores del Nàstic y Lugo

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Allí tuvo a un cómplice dentro y fuera del terreno de juego en Toni Robaina Segura. Con el hoy jugador de la UD Tamaraceite se asoció bien en el césped porque entienden “el fútbol exactamente igual”, y lejos de él hicieron una buen amistad que aun mantienen.

De Sevilla al filial del Nàstic “para intentar hacerme un hueco en Segunda”, según refleja el extremo, y dos temporadas después al filial del Lugo también hasta que le llegó la oportunidad este año de unirse al equipo que dirige la dupla Valerón-Manuel Pablo.

“A ellos dos les debo que haya subido a la primera plantilla y pueda tener el honor de jugar en Riazor, que es una locura ya de por sí aunque no haya público”, añade Rayco, quien aunque lo ve muy complicado, le encantaría recoger el legado del Flaco en el Dépor.

Tito Angulo, que le llevó a la cantera de la Unión Deportiva, para permanecer desde benjamines a infantil.

Estuve cinco años en Las Palmas, hasta que hubo una temporada en la que no jugué y decidí irme al Acodetti para disfrutar del fútbol, que es lo que siempre he querido. En el club naranja tuvo de entrenador a Carlos, el responsable de pulirlo hasta juvenil y de ahí hasta este fin de semana en Riazor.

Su abuelo, gran valedor

Rayco Rodríguez tiene claro que si le debe algo a alguien sobre su trayectoria futbolística es a su abuelo. “Sin él no sería lo que soy hoy. Recuerdo un entrenamiento cuando era pequeño en el que estaba lloviendo y no había nadie en las gradas salvo mi abuelo, que siempre estuvo en los momentos más complicados para dármelo todo”, indica con cariño. En cuanto a los valedores de su formación recuerda a Tito Angulo, que le llevó a la cantera de la Unión Deportiva, para permanecer desde benjamines a infantil. “Estuve cinco años en Las Palmas, hasta que hubo una temporada en la que no jugué y decidí irme al Acodetti para disfrutar del fútbol, que es lo que siempre he querido. En el club naranja tuvo de entrenador a Carlos, el responsable de pulirlo hasta juvenil y de ahí hasta este fin de semana en Riazor. D.R.


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