Todos los focos de los amantes del baloncesto en Gran Canaria estaban puestos ayer en la actuación de Jacob Wiley en su debut con la camiseta de Macedonia del Norte y no defraudó en lo personal ante Italia con números que dejan claro que está a tope para competir: 17 puntos, 6 rebotes y 2 tapones en 30 minutos en la pista.

El californiano, que llevaba sin jugar desde noviembre, después de que se contagiara por covid-19 con la selección balcánica en su viaje a Estonia para afrontar la anterior Ventana FIBA, dejó una actuación asombrosa para todo el que disfrutó del choque ante la selección transalpina del exclaretiano Amedeo Della Valle, que se llevó el gato al agua en la prórroga del choque y venció finalmente por 92-84.

Wiley dejó muestras de que está totalmente recuperado de la enfermedad del virus y recordó al jugador enérgico sobre el parqué que enamoró a la afición insular en su primera etapa en las filas del Granca. Mates, sprints por toda la pista y una jugada digna de Magic Johnson –con quien se estuvo entrenando en las canchas de Los Angeles Lakers– en la que se recorrió toda la pista botando el balón como un base y al llegar a la zona se lo pasó por la espalda para terminar dando una asistencia sin mirar a Bojan Krstevski para que anotara una bandeja.

Doble ronda

Wiley tiene que afrontar esta tarde un segundo choque con su selección, esta vez ante Rusia (14.30 horas) para intentar sacar su billete al EuroBasket –le resta el choque clave ante Estonia, el lunes–.

Los que también entran en escena de los jugadores del CB Gran Canaria esta tarde son, Jean Montero, que se mide a Islas Vírgenes (14.00 horas); y Beqa Burjanadze, que se enfrenta ante Serbia (15.00 horas), en un duelo intrascendente para el ala-pívot claretiano al haber ganado los cuatro choques anteriores y estar ya clasificados.