El Guaguas tumbó a un combativo Almoradí que se llevó a casa el segundo set y que se presentó en el Centro Insular de Deportes como colista de la competición.
El primer set empezó con un parcial 3-0 para un Guaguas (4-1) que no debía confiarse ante el puesto de la tabla que ocupan los alicantinos, quienes ya han confirmado su descenso de categoría para la próxima temporada. Los actuales líderes de la Superliga demostraron desde el arranque del partido sus nulas intenciones de dejarse ganar en casa y, a pocos minutos de comenzar, sumaban una renta de ocho puntos: 10-2.
Los jugadores de Sergio Camarero marcaron el ritmo de juego en la capital grancanaria ante un Voleibol Almoradí que también se mostraba acertado y pudo recortar gran parte de la ventaja cosechada por el Guaguas (14-10). Sin embargo, el acercamiento de los alicantinos alertó a los jugadores amarillos y éstos volvían a inclinar a su favor la balanza (20-11). Al final, el set se quedó en la Isla por un parcial incontestable de 25-14.
Cuestión de orgullo
La segunda manga arrancó con un marcador empatado a 6 que no se decidía a inclinarse por ninguno de los equipos, hasta que el CV Guaguas sumó un parcial de 3-0 (11-8) con el que los jugadores amarillos volvían a certificar su intención de acabar lo más pronto posible con este penúltimo compromiso del curso regular. El Almoradí, siguiendo su objetivo de despedirse de la liga por todo lo alto, igualó a 12 y se puso por delante (12-13). Regresaba la emocion.
Los alicantinos sumaban un parcial de 3-0 (17-20) cuando se acercaba la recta final del segundo periodo y obligaban al técnico Sergio Miguel Camarero a solicitar tiempo muerto para revertir esta situación, sobre todo ante un primer set liderado de principio a fin por los grancanarios. Sin embargo, el Guaguas cedía en el segundo set por 23-25. El descendido no se daba por muerto.
El peso de lógica
Los amarillos entraban al tercer set con energía y decisión para revertir el panorama. Pocos minutos después del comienzo, el Guaguas, liderado por Guilherme Hage que encajaba tres puntos seguidos, ponía el marcador 5-1 a su favor. La renta amarilla seguía en aumento y cada vez lo ponía más difícil al Almoradí para recortar (14-6). Con el casillero 16-8, los de Alicante lucharon pero poco pudieron hacer para cambiar la dinámica del set, que concluyó con el triunfo del Guaguas por 25-13.
El choque volaba a un cuarto y los pupilos de Camarero abortaron cualquier concesión. Sería la última manga si los grancanarios mantenían el nivel visto en el primer y tercer set y, con el marcador 9-3, estaban cada vez más cerca de conseguir el objetivo de consolidar su primera posición en la tabla (17-6). Sin miramientos, los de Camarero impusieron su ley.
