El atacante argentino del París Saint Germain Ángel Di María fue sustituido a la hora de juego del partido que su equipo disputaba ante el Nantes, al conocer que había sido víctima de un robo en su domicilio.

Una conversación entre el director deportivo de la entidad parisina, que bajó desde el palco del estadio Parque de los Príncipes al terreno de juego para hablar con el entrenador, el argentino Mauricio Pochettino, propició la retirada del césped de Di María.

Pochettino comentó el suceso a su jugador mientras le acompañaba al vestuario. Según L'Equipe, el futbolista reconoció al término del choque que su domicilio había sido asaltado.

El internacional argentino, que días atrás anunciaba su renovación con el París Saint Germain, dejó el encuentro que terminó con triunfo del Nantes por 2-1 a causa de este suceso, según informa el diario deportivo francés L'Equipe que apunta, además, a que durante el asalto estaba presente su familia.

Pocas horas después medios argentinos aclararon que ninguna de ellas había sufrido daños físicos, más allá del tremendo 'shock' de estar retenidas durante por unos asaltantes. RMC habló de un robo "extremadamente violento".

El club añadió que otro jugador del club había sufrido esta misma noche un episodio similar. Se trata de Marquinhos, y concretamene la casa asaltada habría sido la de sus padres, que afortunadamente tampoco sufrieron daños. El central brasileño disputó todo el partido.

Di María ya sufrió un robo en su hogar en el 2015, cuando jugaba en el Manchester United, y la seguridad de su familia fue uno de los argumentos que esgrimió para salir de Inglaterra. En febrero su compañero Mauricio Icardi, también argentino, ya había sufrido un asalto en su casa. Los ladrones se llevaron joyas, ropa de lujo y relojes valuados en 400 mil euros, según medios franceses. Afortunadamente, en su caso no había nadie en la casa y fueron los empleados del hogar quienes descubrieron lo sucedido la mañana siguiente.