¿Hay algún equipo que pueda parar a este SPAR Gran Canaria? Al menos, en lo que va en el último mes nadie lo ha logrado. El conjunto insular sumó su cuarta victoria consecutiva para llegar a las doce de la temporada al recuperarse de un mal inicio de partido, donde llegó a perder por doce puntos, y remó para llevarse el choque ante el Cadí La Seu (74-71).

Un día más las mujeres de amarillo jugaron como un auténtico equipo que cree en sí mismo y hasta cinco jugadoras llegaron a los dobles dígitos de puntuación. Sika Koné, con 18 puntos y 14 rebotes, dominó la contienda un día más; junto a los 15 de Sparkle Taylor, que asumió las pelotas calientes en los dos últimos minutos y con tres canastas sentenció el duelo. España (13), James (12 y 10 rebotes) y Ndiaye (10) simplemente se salieron.

Salió atenazado a pista el SPAR a pista para medirse a un Cadí La Seu que quería mostrar sus cartas desde el primer minuto. El club catalán, en pelea directa por el Playoff con las amarillas tenían que echar el resto en su visita a La Paterna si quieren ser parte de los ocho conjuntos que disputen la postemporada.

Los seis primeros minutos fueron prácticamente un solar de canastas para las de José Carlos Ramos. Solo una canasta de dos de Sika Koné consiguió frenar el parcial 0-7 con el que abrió la contienda el rival insular. La superioridad física de Laia Raventós en la pintura determinaba el devenir del primer cuarto.

Con Kai James y Sparkle Taylor cargadas con dos faltas en los primeros compases de juego, fue María España quien recogió el testigo ofensivo del SPAR. La mallorquina consiguió reencontrarse con el triple después de un último partido frente al Araski en el que no anotó ni uno en sus siete intentos.

Consiguió remar el equipo amarillo hasta el 14-23 con el que encarar el segundo cuarto. Las de La Paterna se han caracterizado durante la temporada por ser un equipo que no baja nunca los brazos e iba a intentar reengancharse al partido en cuanto los conceptos defensivos que reclamaba Domingo Díaz desde la zona trasera del banquillo insular a sus jugadoras comenzaran a surtir efecto.

Tenía la tarde María España, con su segundo triple consecutivo, la escolta puso el 24-25 en el luminoso para que Bernat Canut, el técnico del conjunto blanquiazul parase la reacción insular nada más regresar del entretiempo.

Se instauró la máxima igualdad. La diferencia no fue de más de dos puntos en los siguientes instantes del periodo. La velocidad con la que se movía el Cadí en el arranque del choque ya era agua pasada. Mayor criterio defensivo de las de Ramos, aunque el trío arbitral castigaba en exceso a Kai James en el cuerpeo en la pintura. La norteamericana se sentaba en el banquillo y el técnico insular se lamentaba, quinteto pequeño para afrontar los últimos minutos antes de llegar al descanso.

De nuevo Sika Koné acumulaba todos los segundos disputados en la primera parte para dejar claro que tiene que recibir el galardón de mejor pívot de la temporada. La de Mali capturó 8 rebotes en 20 minutos, seis de ellos ofensivos, para obrar la remontada de puntos con los que se vio el SPAR en el primer cuarto y que borró de un plumazo para irse a vestuarios con 43-39.

Como una moto

Arrancó como una moto el SPAR el tercer cuarto. Tres de sus jugadoras ya se mostraban en dobles dígitos en puntuación. Koné con otro doble-doble, 10 puntos y 10 rebotes; la máxima realizadora hasta el momento, España, con 13 (tres triples); y James, con otros 10 puntos. Decenas por todos lados para coger la delantera en el mismo número 52-42 a quince minutos de la conclusión.

El Cadí se desplegaba en esas lindes apoyándose de forma coral. Salvo Gala Mestres, todas las jugadoras catalanas habían conseguido al menos una canasta en juego. No querían entregar la cuchara tan deprisa y tirar por la borda toda opción de luchar por el Playoff en las dos fechas que le restan (tiene un partido menos que el SPAR).

El bonus de faltas propició que las visitantes se acercaran hasta el 55-50. “Tranquilas”, decía Díaz cada vez que se acercaba a Ramos detrás del banquillo insular. La emoción por apurar las opciones de llevarse el partido estaban a flor de piel.

Ariadna Pujo comenzó a creer en llevarse el botín de La Paterna con sus canastas. A seis para el final el Cadí se ponía a tan solo un punto 59-58 y lanzaron para volver a coger la delantera. Acto seguido un triplazo de Djeneba Ndiaye, y una canasta de Sika Kone volvieron a dar un colchón cómodo a las insulares.

Las inercias iban por barrios. Si las mujeres de Ramos parecieron tomar el control del partido, el Cadí respondió con un parcial 0-7 para adelantarse después de más de 25 minutos por detrás en el luminoso (64-65), a lo que en menos de cuarenta segundos volvía a ponerse por delante el SPAR (68-65) a dos minutos de la conclusión. Auténtico final de infarto.

Y apareció la magia de Sparkle Taylor, prácticamente desaparecida durante todo el encuentro, se le calentó la mano para coger las riendas y se jugó las bolas ardientes. Seis puntos casi de forma consecutiva para la norteamericana para encaminar el triunfo y defender la última bola con coraje hasta el 74-71 definitivo.