El PSG se impuso por 2-3 al Bayern en el primer asalto de la revancha de la final de la última Liga de Campeones con dos goles de Kyllian Mbappé y uno de Marquinhos, y también gracias a varias buenas paradas de Keylor Navas. El balón fue del Bayern la mayor parte del encuentro y disparó 31 veces a puerta. El PSG llegó poco, pero cuando lo hizo no falló y se terminó llevando la victoria.

El PSG se puso con ventaja pronto, en el minuto 3, por medio de Mbappé en una jugada en la que al Bayern le salió mal todo lo que le podía salir mal. Tras una pérdida de balón en el centro del campo, Neymar tuvo todo el espacio del mundo para avanzar hacia el área y abrir el balón a Mbappé, que quedó en posición de remate ante Manuel Neuer. El remate de Mbappé al primer poste no era imparable. Neuer llegó, pero desvió la pelota hacia su portería.

Después, el Bayern ejerció un dominio absoluto ante un PSG dedicado a defenderse y a esperar ocasiones para el contragolpe. Ya antes del gol de Mbappé, el Bayern había tenido dos llegadas claras, un remate de Lucas Hernández desviado a córner por Keylor Navas y un cabezazo de Choupo- Moting que pegó en el larguero.

Contundencia

El Bayern mandaba en el juego, pero el PSG dio una muestra de gran eficacia y en su segundo disparo a puerta –salvo el gol anulado a Draxler anteriormente–, aumentó la cuenta. Tras un rebote en un saque de esquina, cuando la defensa del Bayern salía del área para provocar el fuera de juego, Neymar metió un pase que dejó solo a Marquinhos ante Neuer y el brasileño no falló.

La presión del Bayern continuó y tuvo su premio, con un remate de cabeza contra el piso de Choupo Moting en el minuto 38 a centro de Pavard desde la derecha. Ya en la segunda parte, Keylor salvó dos veces al PSG, primero ante un remate de Alaba en el minuto 53 y pocos segundos después tras un disparo de Pavard.

El empate a dos goles llegó en el minuto 60 con un remate de cabeza de Thomas Müller tras una falta lanzada por Joshua Kimmich, pero en el 68 Mbappé hizo el gol de la victoria del PSG en un contragolpe. Todo se decidirá en París.