Toñi Ponce y su nuevo copiloto Dani Sosa, a los mandos del Hyundai i20 Rally2 recién adquirido, se alzaron con la victoria en la 45º edición del Rally Ciudad de Telde. La prueba estuvo marcada por los innumerables problemas que surgieron a lo largo de su desarrollo, que llevaron a la cabeza de la carrera a coger a la cola, teniéndose que neutralizarse el tramo para reorganizarse la caravana. Por si fuera poco, además de varias neutralizaciones y retrasos, se suspendió la última especial cronometrada debido a la aglomeración del público, que no respetaba la normativa del Covid en nivel 3 de alerta.
Lo que mal empieza mal acaba. La nueva edición de la prueba teldense fue para olvidar, por lo que pasará por méritos propios como la peor organizada de su historia. La noche anterior, hasta las 22.30 horas, todavía su celebración estaba en el aire. Finalmente, el organizador, el club Primera Etapa, decidía seguir adelante, provocando así un balance final muy negativo que dejaba descontento a los aficionados y sobre todo a los equipos participantes, que quedaban muy decepcionados.
En lo deportivo, la victoria correspondió a Toñi Ponce, que conquistaba su octavo triunfo en la cita teldense, repitiendo entre otros el éxito logrado en 2018 cuando estrenaba el Hyundai i20 R5, como coche novedoso.
Los innumerables problemas hacen que la cabeza del rally coja a la cola en una especial
Junto a Dani Sosa aventajaba en 15.8 segundos a Iván Armas, quien estuvo acompañado en el Porsche 911 GT3 Cup por segunda ocasión consecutiva por su hijo Iván (16 años). El podio de honor lo completaban Emma Falcón y Aitor Cambeiro (Citroën C3 R5), a 1:16.1 del vencedor.
Toñi Ponce e Iván Armas tuvieron un comienzo que, en principio, apuntaba que iba a se vibrante. Sin embargo, un trompo para cada uno de ellos y la suspensión y dos neutralizaciones del tramo de Cuatro Puertas afectó enormemente a la bonita pugna. En Valsequillo-Casas Blancas, Toñi marcaba los mejores cronos, mientras que en Cuatro Puertas se imponía la potencia del Porsche.
Emma Falcón defendió con garra la tercera posición ante los ataques de Ayoze Benítez y Patricia González (EVO-VII), que finalizaban cuartos a escasos 3.7 segundos de Emma y a 1:19.8 del ganador. Quintos fueron Juan Carlos de la Cruz y Rogelio Peñate (EVO-IX), a 17.6.
El rally comenzaba su calvario en la primera pasada por Cuatro Puertas. Una chicane mal ubicada motivaba la suspensión del tramo cuando lo había disputado 15 participantes, entre ellos Julio Martínez y Pedro Viera (Porsche 911 GT3). Estos golpeaban con fuerza las protecciones y debían abandonar, dejando aceite en el asfalto, elemento que perjudicaba a Toni Afonso-Jonay Miranda (EVO-V), quién dañaba su montura y tenía que retirarse. A partir de aquí, se neutralizó, pero finalmente fue suspendido también para aquellos equipos que habían marcado sus cronos.
Neutralizaciones, retrasos y el tramo final suspendido por aglomeración de aficionados
Fue en el siguiente tramo de Valsequillo cuando la competición se rompe debido a un nuevo accidente. El largo parón para desbloquear la vía motivaba una nueva neutralización. Largo minutos de espera para los aficionados en el siguiente tramo de Cuatro Puertas-2; cuando se reanuda la carrera, ya los primeros participantes estaban en la línea de control horario para realizar el mismo tramo en sentido contrario. La organización tomaba la decisión de neutralizar para reagrupar los coches.
La segunda sección, con cuatro tramos a disputar, resultaba un calco de la primera. Las cosas fueron empeorando y la última pasada por Cuatro Puertas (dirección Sur) debía suspenderse debido a la aglomeración de aficionados. Hace muchos años que no se veía tanto desacierto en una prueba automovilística.
