Enrique Cruz y el grancanario Yeray Mujica se alzaron con la victoria en la trigésima edición del Rally Villa de Adeje, prueba puntuable para el Campeonato ERT (Iberian Rally Trophy), el Súper Campeonato de España, además del Campeonato de Canarias. El piloto tinerfeño confirmó durante la segunda etapa de la prueba, celebrada ayer, un sólido triunfo, sin algaradas, sin aspavientos, logrado a cocina lenta. Tramo a tramo, el Ford conquistó su primera victoria en el Nacional con maestría.
La segunda plaza del podio correspondió al lanzaroteño Yeray Lemes y a su piloto grancanario Rogelio Peñate, con el Citroën C3, quienes finalizaron a 31.4 del ganador. El cajón lo completaban Surhayen Pernía y Alba Sánchez, con el Hyundai i20, a 35.9 del primer clasificado.
En el inicio de la primera etapa, celebrada el viernes, Iván Ares se ponía al frente de la clasificación, pero el piloto de Hyundai no pudo aguantar el ritmo de pico y pala impuesto por Enrique Cruz. El tinerfeño le robaba la cartera en la segunda especial y comenzaba a marcharse poco a poco, hasta acabar la jornada con la noticia de la retirada del gallego por salida de carretera mediado el último tramo de la noche.
La pareja Cruz-Mújica se iba a dormir con una cómoda renta de 15 segundos sobre Pernía y Lemes y, por delante, un segundo día con 100 kilómetros contra el crono.
Pero el modus operandi del actual campeón de Canarias era impecable. Mostraba un ritmo alto pero intentando asegurar la mecánica y preservarse de posibles errores. Ritmo que le llevaba a marcar los mejores tiempos en el primer bucle de la mañana, llevando la ventaja hasta el medio minuto y administrar, con sabiduría, la renta en el último bucle entrando en la meta como ganador de la trigésima edición.
Donde había algo más de chicha era en la pelea por el resto de plazas del podio. El día empezaba con Pernía con cuatro segundos por delante de Lemes. En la especial de Fasnia, el conejero, en su estreno con el Citroën, se ponía a sólo siete décimas del cántabro, y en la especial de Arico le superaba abriendo hueco para consolidar su segunda plaza.
