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Baonmano

María Nuñez, el adiós de una ‘Guerrera’

La grancanaria, subcampeona mundial y europea con España, anuncia su retirada

María Núñez lanza a portería en un encuentro con su último equipo, el Besançon francés. | | LP/DLP

«El balonmano me ha dado la oportunidad de vivir momentos increíbles, de ganar ligas, copas y medallas, de conocer gente maravillosa dentro y fuera de las pistas, de crecer como jugadora y como persona. Sin embargo, ha llegado el momento de terminar mi etapa de jugadora profesional para poder empezar nuevas aventuras y nuevos proyectos».

Con estas palabras, María Núñez Nistral anunciaba a través de las redes sociales su retirada de las canchas de juego. La pivote internacional grancanaria, de 32 años y que ha vivido los últimos años de su trayectoria deportiva en el Besançon francés, pone así el broche a una brillante carrera, jalonada por numerosos éxitos nacionales e internacionales tanto a nivel de clubes como de selección.

Con las Guerreras, la jugadora de Maspalomas integró el combinado nacional que conquistó el subcampeonato mundial en Japón en 2019, y antes se colgaba al cuello la medalla de plata que España ganaba en el Campeonato de Europa de Hungría y Croacia en el año 2014, el primer torneo de selecciones del máximo nivel en el que participaba.

La pivote isleña suma casi 40 internacionalidades con el combinado nacional absoluto. Además del Mundial celebrado en tierras niponas, también tomó parte en la cita mundialista de 2015, en Dinamarca, donde las Guerreras caían en octavos frente a Francia.

La de Maspalomas cierra su carrera profesional tras una larga estancia en el Besançon francés

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Después de este campeonato, María Núñez no entra en las convocatorias de España ni para los Juegos Olímpicos de Río 2016 ni para el Europeo del mismo año. Su vuelta al combinado nacional se produce en 2019, con motivo del Mundial de Japón, en el que la selección española conquistaba la plata después de una histórica final ante Holanda que se perdió por 29-28 en una última acción no exenta de polémica.

Precoz

La jugadora grancanaria, después de despuntar en sus inicios en el Colegio Marcial Franco y en el CB Maspalomas Atlántica, se integraba en la estructura deportiva del Rocasa Gran Canaria, debutando en el primer equipo del conjunto teldense en la máxima categoría del balonmano femenino nacional en 2005 cuando contaba con apenas 16 años de edad.

Su potencial no pasó desapercibido y en 2006, con 17, daba el salto a la Península para fichar por el Mar Alicante, club con el que lograba el subcampeonato de la División de Honor (2010) y el de la Recopa de Europa (2011).

Después de defender la camiseta del conjunto alicantino durante seis años, la pivote sureña recalaba en el Bera Bera, uno de los dominadores del balonmano femenino español en los últimos años. Con el cuadro vasco, al que arribó en la campaña 2012-13, llegaron sus grandes éxitos a nivel de clubes: tres entorchados ligueros (2013, 2014 y 2015), dos títulos de la Copa de la Reina (2013 y 2014) y tres de la Supercopa de España (2021, 2013 y 2014).

Tras su periplo exitoso en el conjunto guipuzcoano, María Núñez da el salto a Francia en 2015, fichando con el ESBF Besançon, equipo donde da por finalizada su carrera profesional. Y tras un año complicado, abandona la escuadra gala con cierto sabor agridulce, como deja entrever la grancanaria al anunciar su adiós a través de las redes sociales: «Me hubiera gustado despedirme dentro de las pistas, jugando, pero no me han dado esa oportunidad».

Debutó con 16 años con el Rocasa en la máxima categoría para luego jugar en Alicante y Bera Bera

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En la hora del adiós, María Núñez agradece el apoyo de su familia «por acompañarme desde mis inicios hasta el día de hoy»; de sus amigos, «por haberme aguantado y dado consejos que valen oro»; a todos los clubes en los que ha militado, «que me han hecho mejorar como jugadora»; y a los aficionados, «que hacéis que nos sintamos arropadas allá donde vamos».

Aunque la grancanaria se despide de su deporte a nivel profesional, apunta que seguirá unida a esta modalidad que tantas alegrías le ha dado a lo largos de tantos años de su vida dedicados a su práctica: «No digo adiós, sino hasta pronto balonmano».

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