La pareja española de palistas integrada por Cayetano García y Pablo Martínez terminó octava en la final de C2 1000 de los Juegos Olímpicos de Tokio con un tiempo de 3:41.572, a 16 segundos y 577 milésimas de los cubanos Fernando Jorge Enríquez y Serguey Torres Madrigal, que se colgaron la medalla de oro con un tiempo de 3:24.995.

La plata fue para los chinos Liu Hao y Zheng Pengfei y el bronce para los alemanes Sebastian Brendel y Tim Hecker.

"Nos sentimos afortunados de estar en una final olímpica, en unos Juegos", dijo en declaraciones a EFE Martínez, de 23 años, que no obstante reconoció que se quedan con una sensación "un poco agridulce, porque somos ambiciosos y queríamos estar peleando, y no nos ha salido como sabíamos que podíamos hacer".

La pareja pone ahora el foco en París 2024. "Si en seis meses montando juntos la embarcación hemos sido capaces de quedar en una final olímpica, estoy seguro de que en tres años nos da tiempo a mejor mucho", dijo por su parte García (20), que considera que el cambio de distancia de mil a 500 metros les irá bien.