El Real Madrid ganó este domingo su octava -cuarta consecutiva- Supercopa Endesa de baloncesto al vencer al Barça por 83-88 en la final del torneo, jugado en el pabellón de Deportes Santiago Martín de La Laguna (Tenerife).

El equipo azulgrana dominó la mayor parte del choque y en el tercer cuarto alcanzó una ventaja de 19 puntos (63-44), pero el Real Madrid sacó su orgullo y, liderado por Sergio Llull y Carlos Alocén, le dio la vuelta al marcador para terminar ganando por 83-88.

Un Clásico nunca falla, aunque sea de pretemporada, y menos si hay un título en juego. Ambos eso sí pagaron en ocasiones el esfuerzo de un alto ritmo y batalla, pero las muñecas no se cansaron. Las azulgranas empezaron más entonadas, con cuatro triples muy seguido en el inicio de la final (16-11).

Oriola, especialmente acertado, y Higgins hicieron daño, mientras los de Laso corrían a ritmo de Thomas Heurtel y Hanga. Los dos ex del Barça fueron lo más contundente de un Madrid que cogió el ritmo poco a poco, también en defensa desde la intimidación de Poirier. Alocén, que no jugó la semifinal, aterrizó bien.

El base firmó dos triples y fue también protagonista del primer pique en el parqué, una falta en ataque que le dejó de hecho tocado fuera de pista. También desquiciaron a Laso las faltas que acumularon Tavares y Yabusele. El de Cabo Verde apenas pudo aportar, pero el Madrid aguantó con el triple de Llull y Vukcevic.

El Barça trató de recuperar el mando con Calathes y los primeros puntos de Mirotic, pero llegó entonces el respiro pensando en el segundo asalto (46-41). Los de Sarunas Jasikevicius volvieron mucho mejor del vestuario con un Higgins estelar para abrir esa brecha.

Rozando la veintena abajo, Llull tiró de galones y el regreso de Alocén fue de mérito. El Barça se durmió y el Madrid llegó con una dinámica mucho mejor al último cuarto. De repente, a los de 'Saras' le entró el pánico a tirar, Mirotic y Kuric fallaron, y Davies sujetó como pudo un final oscuro para los azulgranas.

William-Goss y Poirier terminaron el trabajo de un Madrid que cambia las caras pero no el gen de la era Laso en su décimo aniversario. El Barça, en busca de confirmar su proyecto ganador, tuvo la última posesión, un triple malo de Davies, para forzar la prórroga, comienza con un paso en falso y la tercera derrota seguida ante los blancos en una final de Supercopa.

FC Barcelona: Calathes (11), Higgins (16), Mirotic (12), Hayes (5) y Oriola (11) --quinteto inicial--, Davies (13), Martínez (-), Smits (4), Laprovittola (-), Abrines (3), Kuric (8), Jokubaitis (-).

Real Madrid: Heurtel (7), Taylor (4), Hanga (3), Yabusele (7) y Poirier (16) --quinteto inicial--, Williams-Goss (9), Causeur (4), Rudy Fernández (), Tavares (-), Vukcevic (3), Llull (24), Alocén (11).

Parciales: 23-22, 23-18, 25-22, 12-26.