El Camp Nou, estadio del FC Barcelona, habría acogido hasta 21 partidos del primer equipo antes de la explosión de la pandemia de coronavirus en situación de "riesgo" para el aficionado y público asistente debido a diversas patologías que la Junta Directiva del entonces presidente Josep Maria Bartomeu no solucionó ni arregló.

Una información de 'La Vanguardia', en base a informes de distintos despachos de ingeniería, apunta a que la Junta de Bartomeu sabía en 2019 de la presencia de hasta 127 patologías en el Camp Nou que ponían en riesgo al público, en 44 de ellas, por la posibilidad de caída de fragmentos del estadio en zonas de paso.

Pese a disponer de dichos informes, originados cuando la empresa japonesa Nikken, ganadora del concurso para construir el 'Espai Barça', inspeccionó el Camp Nou para conocer el estado real del mismo, la anterior Junta no actuó y permitió, a caballo de 2019 y 2020, que se disputaran con normalidad y gente en la grada esos 21 partidos.

Ese informe que Nikken delegó en la ingeniería ARUP detectó, en concreto, 127 patologías que requerían de una acción inmediata, entre ellas las 44 que era una amenaza para la integridad y salud del aficionado, mientras que otras 190 patologías fueron consideradas de "alta gravedad" --6 meses de margen máximo para actuar en ellas-- y otras 14 detectadas para arreglar en menos de un año.

Fue la Comisión Gestora liderada por Carles Tusquets, en pleno proceso electoral antes de que en marzo llegara el actual presidente, Joan Laporta, quien empezó a hacer obras en el feudo blaugrana. La actual Junta ha invertido 1,8 millones de euros para solucionar 119 de esas patologías que habrían impedido abrir el feudo al público, ahora que la pandemia, desde este fin de semana, ya permite la entrada del cien por cien del aforo.