La marejada provocada por el acuerdo con CVC y la frontal oposición al mismo de Real MadridBarcelonaAthletic RFEF, en los últimos días ha provocado que pase totalmente desapercibido un acontecimiento capital para el futuro inmediato de LaLiga y de todo el fútbol español: este lunes a las 12.00 horas se cierra el plazo para la presentación de ofertas para adquirir los derechos audiovisuales de Primera División para el próximo lustro.

Desde LaLiga llevan semanas manteniendo el discurso de que el montante total será muy similar al que abonó Telefónica en el último concurso, en el que estaban incluidos los derechos de las dos últimas temporadas y de la actual, a razón de unos mil millones de euros por curso. Fuentes del sector, sin embargo, estiman que el pago será sensiblemente inferior al acordado en 2019 y que reflejará la devaluación del producto durante estos últimos años, muy condicionados por la pandemia. En unas horas se sabrá quién tiene razón.

Para contrarrestar ese supuesto desgaste, LaLiga ideó un novedoso sistema de subasta, por el que los 380 partidos de la competición se fragmentan en diferentes lotes. Algunos agrupan los 10 partidos de la jornada, otros los separan en diferentes proporciones (9+1, 7+3 y 5+5) y también se puede optar a comprar de forma aislada tres jornadas concretas del campeonato. Además, las ofertas para cada lote pueden presentarse para tres, cuatro o cinco temporadas. La primera de ellas es la próxima, la 2022/23.

La CNMC

Esta ampliación del periodo habitual de tres años provocó el reproche de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) en un informe no vinculante al que LaLiga hizo caso omiso. Telefónica, actual tenedora de los derechos, tampoco lo vio con buenos ojos, dado que solo puede pujar por tres años, una consecuencia de las limitaciones que le impuso la CNMC tras comprar Canal+ España en 2015 y pasar a monopolizar en la práctica el mercado de la televisión de pago

El sistema de subasta funciona mediante una puja a ciegas. Los sobres con las ofertas deben ser depositados en el Consejo Superior de Deportes antes de las 12.00 horas de este lunes. A partir de ese momento, se procederá por parte de LaLiga a la lectura y comparación de las ofertas recibidas para la seleccionar la mejor de ellas. Posteriormente, a las 18.00 horas, el órgano de control de la patronal se reunirá para tomar una decisión.

El criterio meramente económico se complementará con un valoración extra de hasta el 10% de la oferta para el "candidato o candidatos que mejor hayan acreditado el cumplimiento de los requisitos técnico-profesionales" de LaLiga. La previsión es que uno de los lotes mayoritarios quede ya aprobado y no se descarta que alguno de los complementarios vaya a una segunda ronda de pujas si no se alcanza el mínimo previsto en la subasta.

Discreción

Como es lógico y habitual en un proceso de estas características, los potenciales interesados en la adquisición de los derechos están guardando con máximo celo las cartas que este lunes pondrán sobre la mesa del Consejo Superior de Deportes. Se sabe que Vodafone no participará en la subasta, dado que ya se desmarcó de la puja por el fútbol hace unos años, y tampoco lo hará Orange, que en la actualidad emite LaLiga a través de su televisión de pago mediante un acuerdo con Telefónica.

Se conoce también, porque forma parte de su estrategia pública, que Telefónica pujará por adquirir todos los lotes disponibles para conservar a través de Movistar Plus toda la oferta futbolística, dado que ostenta también los derechos de la Champions, la Europa League y de las principales ligas europeas y, a través de su alianza con Dazn, también la Copa del Rey y la Premier League inglesa. Mediapro, ganadora del penúltimo contrato, no parece que vaya a entrar en la puja, dado que tiene garantizada la producción de los partidos.

Las OTTS

La gran duda reside en el papel que jugarán las OTTs en el proceso que finaliza este lunes. Parece claro que Dazn pujará por algunos de los lotes menores y se espera también la presencia de Amazon, que ha declinado hacer declaraciones al respecto durante estas últimas semanas. En todo caso, se da por hecho que ninguna de las OTTs entrarán en la puja por los lotes más importantes, por lo que es previsible que la mayoría de partidos se sigan viendo en Movistar.

El resultado de la puja podría dar lugar a un mercado fragmentado, en el que no todos los partidos de las próximas ediciones de LaLiga puedan verse a través de la misma plataforma. No obstante, podría haber acuerdos futuros entre las compañías adjudicatarias que permitan poder contratar de golpe todos los partidos de la temporada.