La Super Bowl LVI de este domingo entre Los Ángeles y Cincinnati enfrentará a dos plantillas que contrastan por la veteranía de los jugadores estelares de los Rams y la juventud de los protagonistas de los Bengals.

La diferencia de edades se marca desde los mariscales de campo.

El pasador de los Rams, Matthew Stafford, de 33 años, tercero mejor en yardas en la temporada, es un líder en la ofensiva con 12 años de experiencia en la NFL, 10 con los Detroit Lions y dos con Los Ángeles, que buscarán ganar su primer Super Bowl.

Su rival en los Bengals, Joe Burrow de 25 años, apenas empezaba su carrera como colegial en Ohio State en 2015 cuando Stafford jugaba su quinta temporada con Detroit y ya contaba con experiencia en un par de participaciones en los playoffs.

A pesar de que Burrow está en su segunda temporada con Cincinnati se le considera la próxima gran estrella de la NFL.

Campeón nacional con la Universidad de Luisiana y ganador del trofeo Heisman como colegial, Burrow ya llevó a su equipo al título del Norte de la División, el campeonato de la Conferencia Americana, recibió el premió al Jugador regreso de 2021 de la NFL y ahora jugará el Super Bowl.

El duelo de receptores no es menos interesante. En los Rams tienen a Cooper Kupp, de 28 años, ganador de la triple corona por más atrapadas, 145, más yardas 1.947 y más touchdowns, 16, además de que acaba de ser reconocido como el Jugador ofensivo del año.

El contrapeso en los Bengals se llama Ja'Marr Chase, de 21 años, el más joven del equipo, designado como el Novato ofensivo de la temporada; fue el cuarto mejor receptor de la campaña con 1.455 yardas y 13 anotaciones.

Los Rams también cuentan con más experiencia que Cincinnati en el ataque terrestre, aunque por sólo un año de diferencia.

Austin Ekeler, de 26 años, obtuvo 911 yardas en el año y logró 12 anotaciones, fue superado por Joe Mixon, de 25 años, el tercero mejor de la NFL con 1.205 yardas y 13 anotaciones con los Bengals.

La defensiva de Los Ángeles cuenta con la experiencia del liniero Aaron Donald, de 30 años, un peligro para los mariscales de campo rivales; obtuvo 12.5 capturas en la temporada y provocó cuatro balones sueltos. Éste será su segundo Super Bowl.

A pesar de tener menos experiencia que Donald, Trey Hendrickson, ala defensiva de Cincinnati de 27 años, fue mejor en capturas, sumó 14, y provocó tres balones sueltos.

El contraste de edades se extiende hasta los pateadores.

Matt Gay, nacido en 1994, con experiencia en los Buccaneers, Colts y ahora Rams presume una efectividad de 94.1 por ciento, la segunda mejor de la NFL.

Por los Bengals está el novato Evan McPherson, de 22 años, el segundo jugador más joven del equipo, quien llega al Super Bowl con la confianza de haber convertido sus 12 intentos de gol de campo realizados en los playoffs.

La brecha de edad se cierra en los entrenadores, Sean McVay de 36 años de los Rams, es más joven que el recién nombrado Entrenador del año, Zac Taylor, de 38 años.

Son los hombres a seguir, experiencia contra juventud en el Super Bowl LVI que se jugará este domingo entre Los Ángeles Rams y los Cincinnati Bengals en el SoFi Stadium, de en Inglewood, California.