"Tal es la magnitud de la Copa America (la gran competición náutica que se celebrará en 2024 en Barcelona) que vamos a necesitar no solo las aguas marítimas del término municipal de la ciudad sino la de nuestros vecinos como Badalona y otras poblaciones del Maresme", cuenta David Escudé, concejal de deportes del Ayuntamiento de Barcelona.
Todavía no hay unas cifras concretas sobre las personas que visitarán la capital catalana durante 2024. "No solo será la regata final, sino las previas y otras vinculadas como la regata joven o la de la mujer. Va a ser todo un año y estamos hablando de cientos de miles de personas que visitarán la ciudad. Los datos de audiencia televisiva mundial son escalofriantes, 800 millones de personas; una barbaridad", añade Escudé.
Gradas para el público
Habrá que construir gradas para el público. El Port Olímpic parte como punto estratégico, aunque todavía debe definirse toda la infraestructura, que pasará también por Ciutat Vella y el districto de Sant Martí. "La Copa América puede resultar una desconocida para el público de Barcelona pero es un acontecimiento casi tan importante como los Juegos. A Barcelona llegarán miles de periodistas", dice Escudé.
Solos los Juegos y el Mundial de fútbol superan a la Copa América en proyección. En 2024 la embarcación del Real Escuadrón de Yates de Nueva Zelanda (Royal New Zealand Yacht Squadron) defenderá en Barcelona el título conseguido en 2021 ante los italianos del Círculo de Vela de Sicilia. Los campeones son de Auckland y ya ganaron la Copa América en 2017. Ellos se enfrentarán al equipo retador. La final se celebrará entre mayo y octubre de 2024 aunque todavía debe determinarse el número de regatas que se celebrarán para levantar la Copa, creada en 1851, en el sur de Inglaterra. Hubo victoria estadounidense, que llevaron la competición hasta la costa de Nueva York ya bajo la denominación oficial de Copa América. Hasta 1983, con la irrupción australiana, todas las victorias fueron estadounidenses. Curiosamente solo ha habido dos triunfos europeos, y ambas conseguidos por Suiza, un país sin mar, los años 2003 y 2007.
"Queremos que todo el proyecto sea sostenible y que todo lo que se construya se quede en Barcelona siguiendo el ejemplo de los Juegos de 1992. Y, sobre todo, acercar el mar a los más jóvenes, para apartar la idea de que los deportes náuticos son elitistas", reivindica Escudé.
El antecedente de València
Será la segunda vez que la gran cita de la vela mundial se celebra en España, ya que València acogió la Copa América los años 2007 y 2009. Málaga también optaba con su candidatura para dentro de dos años. La regata se enmarca en el proyecto municipal para que Barcelona abandone su "travesía por el desierto" en la organización de grandes retos deportivos, tal como lo definió Jaume Collboni, teniende de alcade de la ciudad, en la presentación de la gran salida de la Vuelta Ciclista a España de 2023, proyecto más pequeñito, pero también ambicioso. "La Copa América no será lo último que organicemos", pronostica el concejal Escudé.
