Cinco partidos, todos en la pista central 'Manolo Santana' de la Caja Mágica, han convertido el Masters 1.000 de Madrid en el mejor torneo de la corta carrera de Carlos Alcaraz, que durante la semana cumplió 19 años y que, con sus cinco victorias, se propulsó hacia el sexto lugar de la clasificación ATP. Repasamos los mejores momentos de la competición, protagonizados tanto por el propio Alcaraz como por el resto de competidores.

Un Alcaraz intratable

El campeón más joven en la historia del Mutua Madrid Open se mostró arrollador. Especialmente en la final donde terminó con el alemán Alexander Zverev en poco más de una hora. Fue la culminación a un torneo brillante, donde quemó una etapa detrás de otra. Ganó a Rafael Nadal, el ganador de veintiún Grand Slams y cinco veces en Madrid. Y a continuación al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic.

El jugador de El Palmar, de diecinueve años, sumó el quinto título de su carrera a lo grande, el cuarto del curso. El segundo torneo Masters 1000. El lunes aparecerá como el sexto jugador del circuito ATP.

Veintiocho victorias y solo tres derrotas resumen el transitar de Alcaraz en la temporada de su explosión. No tiene límite.

Manolo Santana, siempre presente

Estará siempre presente en el torneo madrileño Manolo Santana, uno de los grandes tenistas de la historia del tenis español y el culpable de que un evento de esta magnitud se dispute en Madrid.

Falleció el pasado 11 de diciembre y el torneo que tantos años dirigió le preparó un emotivo homenaje el día del debut de Rafael Nadal en la presente edición. Volvía el balear después de seis semanas alejado de las pistas y ganó al serbio Miomir Kecmanovic. Fue reconocido a título póstumo como hijo predilecto de la Comunidad de Madrid a título póstumo. Su viuda, Claudia Rodríguez, recibió el reconocimiento en la pista que lleva su nombre.

Nadal y sus cuatro bolas de partido

Rafael Nadal volvió a la competición en el Mutua Madrid Open. Llevaba seis semanas sin competir. Desde que se bajó del circuito por una fisura en las costillas que se produjo en la final del Masters 1000 de Indian Wells.

Eligió Madrid el balear para su nueva puesta en marcha. Ha ganado esta competición en cinco ocasiones y es un reclamo para el público que se vuelca cada edición. Superó el primer partido ante el serbio Miomir Kecmanovic y también el segundo.

En octavos se midió al belga David Goffin. El partido se alargó y estaba contra las cuerdas. Salvó cuatro puntos de partido, se aferró a la competición y ganó. Se clasificó para cuartos de final donde fue eliminado por la sensación del evento, Carlos Alcaraz.

Nadal no regateó esfuerzos. No ganó pero respondió al apoyo del público con su voluntad, tenis y entrega.

La recuperación de Djokovic

El Masters 1000 de Madrid contempló ya la versión buena de Novak Djokovic que en la Caja Mágica alargó su desarrollo en medio de un año complicado, lleno de sobresaltos. Atípico, imposibilitado a jugar en varios eventos por su empeño en no vacunarse por el covid ha logrado encadenar unas cuantas competiciones en busca de su mejor juego.

La temporada de tierra ha aliviado al número uno del mundo que no pudo disputar ni el Abierto de Australia ni la temporada americana, Indian Wells y Miami. Salió malparado de Montecarlo, donde no ganó ningún partido, pero en Belgrado llegó a la final.

En la Caja Mágica atravesó rondas y llegó hasta la semifinal paso a paso. Cada vez mejor. Desplegó parte de su mejor tenis ante Carlos Alcaraz, sensación del torneo, con el que perdió. Pero advirtió el serbio de que ha vuelto.

Ons Jabeur gana el femenino

El tenis femenino africano vuelve a tener una campeona: la tunecina Ons Jabeur que se llevó sábado la final de Madrid tras sobrevivir a un apagón en el segundo set e imponerse a la estadounidense Jessica Pegula por 7-5, 0-6 y 6-2. Veinticuatro años después de que la sudafricana Amanda Coetzer ganase el título de Charleston -por entonces de categoría Tier I, equivalente a la actual WTA 1.000-, una jugadora africana vuelve a inscribir su nombre en un torneo de esta entidad, la más importante tras los cuatro Grand Slams.

Jabeur es la primera tenista tunecina y la primera jugadora árabe, hombre o mujer, que se mete entre los diez mejores del mundo. Octavofinalista en Miami, finalista en Charleston y cuartofinalista en Stuttgart, la tunecina prolongó en Madrid su momento y el lunes aparecerá en el séptimo lugar de la clasificación mundial.

Badosa y Muguruza, la cruz

Sara Sorribes se erigió, por derecho propio, en la revelación del tenis femenino español en el Mutua Madrid Open. La jugadora de Castellón atravesó el cuadro hasta situarse entre las ocho mejores del torneo.

Por el camino dejó a favoritas como la rusa Anastasia Pavllyuchenkova, la japonesa Naomi Osaka y la rusa Daria Kasatkina. Se estancó ante la estadounidense Jessica Pegula que terminó como subcampeona del evento.

Como contrapunto, el adiós precipitado de Paula Badosa y Garbiñe Muguruza. Badosa llegó como número dos del mundo. Semifinalista el pasado año cayó en segunda ronda ante la rumana Simona Halep. Garbiñe no acaba de completar un buen papel a Madrid, un torneo que le da la espalda tradicionalmente.

Tampoco superó el segundo tramo la caraqueña eliminada por la ucraniana Anhelina Kalinina.