Hay jugadores que pasan por los equipos sin pena ni gloria y otros que dejan huella gracias a sus acciones, pero también por sus gestos y su personalidad. Diego López (Paradela, Lugo, 40 años) reúne todos los ingredientes para pasar a la historia del Espanyol como una leyenda, a la altura de los mitos del club.

Llegó en 2016 ya talludito, con 34 años, pero siempre exhibió la ilusión y la profesionalidad de los más grandes. Este lunes vivió su despedida en un RCDE Stadium con las puertas abiertas para rendir homenaje al gallego, que recibió una insignia por parte del club. "Sinceramente, esperaba continuar", resumió. 

Pericos para siempre

"Es un día triste para mí y para mi familia. Me gustaría haber seguido defendiendo la camiseta de este club. Pericos, quiero agradecer el inmenso cariño que tanto yo como mi familia hemos recibido desde el primer día. Siempre me habéis hecho sentir especial. Seremos pericos el resto de nuestras vidas", dijo Diego en la Sala President del estadio.

Ataviado con el brazalete de capitán con el inolvidable 21 de Dani Jarque, el portero tuvo bellas palabras para los hinchas y la entidad catalana. "Sois una afición ejemplar, maravillosa, cariñosa y, sobre todo, fiel. He defendido este escudo feliz y orgulloso. Desde muchas generaciones atrás, tus sentimientos se heredan de padres a hijos y eso es lo que ha sucedido en mi familia. Por eso, mis hijas, mi mujer y yo te damos las gracias".

Posible regreso

Diego fichó por el Espanyol en el cierre del mercado de verano de 2016 y ya avisó en su presentación del 2 de septiembre de 2016 que no venía "de vacaciones" a Barcelona. Llegó cedido un curso por el Milan y luego se quedó en propiedad de un club que apostó por su solvencia. El Plan Renove impulsado por el director deportivo Domingo Catoira ha propiciado su adiós después de 213 partidos oficiales, en los que tuvo tiempo de establecer tres récords de imbatibilidad: en Primera, en Segunda y en la competición europea

En número de encuentros con el escudo perico solo le superan Carlos Kameni (229), Josep Trias (234), Toni Jiménez (265) y Tommy Nkono (333). "Desde que llegué, supe que el Espanyol era un club singular. Sempre t’estimaré, Espanyol", concluyó el arquero lucense, que espera prolongar su carrera.

"Quiero seguir jugando, me daría pena dejarlo. Espero que pueda continuar en el fútbol". El meta dejó la puerta abierta a un posible regreso al club. "Sería un honor, este club ha sido especial para mí", concluyó. Este martes al mediodía llegará el turno de otra leyenda, David López, que también se despedirá en el RCDE Stadium después de 237 encuentros en el club.