La primera aparición con la selección española de Aday Mara Gómez (Zaragoza, 2005) no ha podido ser más deslumbrante. Más allá de su imponente presencia (2,20 de estatura), el talento y el conocimiento del juego que ha mostrado el jugador del Casademont Zaragoza en la Copa del Mundo sub-17 que se ha disputado en Málaga, así como la progresión que se le intuye, han disparado la ilusión del baloncesto español por la aparición de un jugador que puede marcar diferencias a corto plazo.
Mara se ha convertido en el estandarte de una brillante generación que se ha dado a conocer en la gran escena con una medalla de plata en esta Copa del Mundo, después de competir en la final hasta los últimos minutos con la intratable Estados Unidos (67-79). Veintitrés años después de que los júniors de oro conquistaran el oro mundialista en Lisboa, otra generación espléndida ,la del 2005, parece decidida a seguir sus pasos y Málaga fue el escenario donde se produjo el simbólico relevo, con Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Jorge Garbajosa o José Manuel Calderón como testigos en las gradas.
El ala-pívot Izan Almansa, que juega en una academia en EEUU, el escolta Lucas Gandarita (Casademont Zaragoza), el base Conrad Martínez (Joventut) o el alero Hugo González (Madrid) son algunos de esos nombres destinados a sonar en un futuro próximo. Pero, por encima de todos, destaca el de Aday Mara, cuyas condiciones no han escapado al radar de los ojeadores de la NBA. “Desde Jokic no habíamos visto a un pívot europeo pasar tan bien como él”, cuenta uno de ellos en un reportaje en la web oficial de FIBA.
Salto a Liga Endesa
Más allá de su capacidad para dominar el rebote y su poder de intimidación, en Mara destacada su visión de juego, su capacidad para abrir el campo y asistir a sus compañeros. "Desde que era un niño he leído bien el juego. En cada entrenamiento me gusta mejorar en los pases que voy a hacer durante los partidos para minimizar los fallos», explicaba el propio Mara, que incluso mejoró su media estadística en el torneo (12,6 puntos, 5 rebotes, 1,3 tapones) en la final frente a EEUU (16 puntos, 7 rebotes, 5 tapones).
Hijo de Francisco Javier Mara, que llegó a jugar con el CAI Zaragoza en los 80, y de la internacional de voleibol Geli Gómez, Aday es consciente de que aún le queda mucho margen para llegar a la cima y que entre otras cosas deberá ganar músculo para dominar la zona. Pero parece decidido que el Casademont ya lo haga jugar esta próxima temporada en la Liga Endesa, después de que la pasada temporada jugara cedido en la LEB Oro con el Levitec Huesca, aunque también tuvo su oportunidad con el Casademont en Europa la temporada pasada. Jugó seis minutos en pista ante el Reggio Emilia en la FIBA Europe y se convirtió en el segundo jugador más joven en debutar con el equipo (16 años y 7 meses) tras Carlos Alocén.
