Todo estaba planeado milimétricamente para que Kylián Mbappé se convirtiese en el rey de la Liga. El acuerdo con el jugador estaba cerrado y la presión del París Saint-Germain no había hecho mella en el delantero, que soñaba con vestir de blanco. El trabajo de Luis Campos, descubridor del francés y el hombre colocado por el Real Madrid como contacto en la operación con Kylián junto a Zinedine Zidanehabía sido intachable.

Macron, decisivo

Hasta que el fichaje se convirtió en una cuestión de estado. La inesperada irrupción de Emmanuel Macron, presidente de Francia, hizo saltar todo por los aires. El político llamó personalmente al jugador: “Tuve una conversación con Kylián para aconsejarle que se quedara en Francia. Lo hablamos de manera informal y amistosa. Es el papel de un presidente defender su país”.

Nasser Al-Khelaifi aprovechó para subir su oferta y no solo le garantizó más dinero, le ofreció tener poder en las decisiones deportivas del club. Horas después de anunciar que se quedaba en París, el director deportivo Leonardo era despedido. El siguiente sería el entrenador, Mauricio Pochettino. Por contra, Luis Campos, su descubridor y enlace con el Madrid, se convertía en director deportivo. Faltaba Zidane en el banquillo del Parque de los Príncipes, pero Zizou hace meses que tiene cerrado su desembarco en la selección francesa tras el Mundial de Qatar para suplir a Didier Deschamps.

Toda la planificación deportiva del Real Madrid saltó por los aires. El madridismo estaba en shock. Sin embargo, Florentino Pérez, tirando de su perfil más político, encajaba con naturalidad el golpe. A cambio concedía a Carlo Ancelotti dos fichajes requeridos por el técnico para apuntalar la plantilla defensivamente. Un central físico y un mediocentro poderoso: Antonio Rudiger Aurelien Tchouaméni. Este último se convertía en el fichaje más caro de la Liga con un traspaso de 80 millones fijos más otros 20 en bonus.

En realidad, el verano ha servido al Madrid para soltar lastre y aligerar la masa salarial de la plantilla con la marcha de jugadores destacados que habían perdido protagonismo, pero tenían sueldos altos. Así Gareth Bale (31,8 millones brutos), Marcelo (15) e Isco (12,7) se han ido al cumplir sus contratos. A Hazard se le ha buscado acomodo sin suerte porque no hubo ofertas por él. Tampoco se ha podido sacar de encima a Mariano, que cumplirá su quinta y última temporada aferrado a sus 5 millones netos de sueldo. Quien sí se ha marchado es Luka Jovic (9,1 millones) traspasado a la Fiorentina. Y junto a él, los canteranos Borja Mayoral, Takefusa Kubo, Victor Chust Miguel Gutiérrez, que han dejado en las arcas algo más de 20 millones.

Carlo Ancelotti se ha quitado de encima unos cuantos problemas con la salida de Bale, Isco Jovic. Sensación que ratifica en su previsión de esta temporada: “La plantilla es mejor. Hemos hecho dos fichajes que han mejorado la calidad física y técnica. La química entre veteranos y jóvenes fue una de las claves del éxito del año pasado y puede ir a más en este, porque estamos más acostumbrados a vivir juntos. Rudiger Tchouaméni suman en eso, calidad y físico”.

Gol de la segunda línea

Pese a ello, el Real Madrid tiene un problema grave en ataque, donde se queda en manos del que será el próximo Balón de Oro, Karim BenzemaLos blancos no han logrado convencer a Borja Mayoral para que se quedase como alternativa al francés. El canterano ha preferido buscar minutos en el Getafe de Quique Sánchez Flores. Y eso ha provocado que el gol quede en manos de Karim y de los trescuartistas blancos, que la pasada temporada dieron un paso adelante cuando Carletto se lo pidió. Vinicius (22 goles y 16 asistencias), Marco Asensio (12 y 2) y Rodrygo Goes (9 y 7) deben seguir participando en la producción goleadora del equipo con sus llegadas desde la segunda línea.

Sin embargo, la clave del Madrid vuelve a ser un año más su centro del campo. ese que se recita de memoria, Kroos-Casemiro-Modric, y que el italiano ha rebautizado como el ‘Triángulo de las Bermudas’. La clave del ciclo virtuoso del Real Madrid en esta década exitosa en la que ha conquistado cinco Champions radica en la lectura que hacen de los partidos sus tres sabios centrocampistas. Capaces de monopolizar la posesión cuando es necesario y esconder la pelota al rival, o de verticalizar su propuesta lanzando unos contragolpes letales para dejar en ventaja a sus delanteros. Ancelotti se ha deshecho en elogios hacia su tripleta de mediocampistas, que ha alcanzado sobradamente la treintena, lo que ha provocado que se le busquen relevos con la llegada de Camavinga, Tchouaméni Ceballos en el rol de Modric. La presencia de Federico Valverde le da al equipo un perfil, el de jugador box to box, que le permite mutar el 4-3-3 en un 4-4-2 con el uruguayo pisando ambas áreas para sumarse defensiva u ofensivamente.

Pero el gran fichaje del Madrid será el nuevo Santiago BernabéuLas obras tienen previstas su finalización a finales de 2022, coincidiendo con el 72º aniversario de su inauguración, el 14 de diciembre. Por ello recuperará en 2023 su máxima asistencia. Aun así no será hasta el verano de 2023 cuando el coliseo blanco comience a funcionar a pleno pulmón. Y Florentino planea un gran fichaje para inaugurarlo por todo lo alto.