El órdago de las jugadoras de la selección femenina de fútbol a la Federación se ha convertido en una guerra abierta después del cruce de declaraciones entre jugadoras y dirigentes.

A primera hora de la tarde del viernes la directora de fútbol de la RFEF, Ana Álvarez, confirmaba que Vilda “es incuestionable. Confiamos en él y en su trabajo”. Para más tarde añadir con cierto aire desafiante: “Cumpliremos su deseo, no estarán en la lista de Vilda... Jorge hará una lista en la que estas 15 jugadoras no estarán, como ellas mismas desean, por sus motivos argumentados y respetados. En España tenemos talento de muchísimo nivel, con más, igual o menos experiencia. Contaremos con ellas”.

Putellas se suma

Pasadas las 18:30 las jugadoras, incluida Alexia Putellas, colgaban en sus redes un duro comunicado en el que “lamentamos que la RFEF haya hecho pública, de forma parcial e interesada, una comunicación privada con información que afecta a nuestra salud"-.

En el mismo señalaban que “en ningún caso hemos renunciado a la selección como señala el comunicado de la RFEF. Como dijimos en nuestra comunicación privada hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso incuestionable con la selección”. Y lo argumentaban advirtiendo que “es por ello que solicitamos no ser convocadas hasta que no se reviertan situaciones que afectan a nuestro estado emocional y personal y, en consecuencia, a los resultados de la selección y que podrían derivar en indeseables lesiones”

Seguidamente afirmaban que “queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos se pueden conseguir más y mejores resultados”. Además, insistían en que no han pedido la destitución de Vilda señalando: "Nunca hemos pedido el cese del seleccionador. Entendemos que nuestro trabajo no es ningún caso elegir dicho cargo, pero sí expresar de forma constructiva y honesta lo que consideramos que puede mejorar el rendimiento del grupo". Y añadían que "solicitando no ser convocadas, penalizamos nuestra carrera profesional, nuestras economías y por supuesto seguir construyendo algo importante en el fútbol femenino".

Por último concluían desafiantes que "no vamos a tolerar el tono de infantilización con el que la RFEF concluye su comunicado". Antes de hacerse público este texto, José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes, se había pronunciado con dureza: "Quizás las jugadoras se hayan excedido. Es necesario el diálogo y que las partes se sienten a negociar. Creía que la convivencia sería posible. Es un hecho vergonzoso, se deberían replantear la decisión".

Ahora resta esperar qué movimiento hará la próxima semana Vilda, que tiene que dar la lista para los partidos ante Suecia Estados Unidos, 7 y 11 de octubre. El seleccionador no podrá contar con las 15 'rebeldes' que mandaron el email: Ainhoa Vicente, Patri Guijarro, Leila Ouahabi, Lucía García, Mapi León, Ona Batlle, Laia Aleixandri, Claudia Pina, Aitana Bonmatí, Andrea Pereira, Mariona Caldentey, Sandra Paños, Lola Gallardo, Nerea Eizaguirre Amaiur Sarriegi. El núcleo duro vuelve a ser el Barça, junto a futbolistas del Atlético, la Real Sociedad, Manchester City y Manchester United. No aparecen en la lista ni las jugadoras del Real Madrid, que habrían sido 'aconsejadas' por el club, ni las capitanas Irene Paredes y Jenni Hermoso.

Este es el comunicado completo:

"Las jugadoras lamentamos, en primer lugar, que la RFEF haya hecho pública, de forma parcial e interesada, una comunicación privada, con información que afecta a nuestra salud —que es parte de nuestra intimidad-, remitida en respuesta a la petición de la propia Federación de conocer quiénes de nosotras queríamos no ser convocadas. Comunicación de la que, por cierto, no hemos recibido respuesta en forma.

En segundo lugar, en ningún caso hemos RENUNCIADO a la Selección Española de Fútbol tal y como señala en su comunicado oficial la RFEF. Como dijimos en nuestra comunicación privada hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso incuestionable con la Selección Española.

Es por ello por lo que solicitamos en nuestra comunicación remitida a la RFEF no ser convocadas hasta que no se reviertan situaciones que afectan a nuestro estado emocional y personal, a nuestro rendimiento y, en consecuencia, a los resultados de la Selección y que podrían derivar en indeseables lesiones. Estos serían los motivos que nos llevan a tomar esta decisión.

Queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos. Deseamos lo mejor para la RFEF, para la Selección Femenina y para nosotras en particular, sin entrar en guerras públicas.

Nunca hemos pedido el cese del seleccionador como se ha comentado. Entendemos que nuestro trabajo no es en ningún caso elegir dicho cargo, pero sí expresar de forma constructiva y honesta lo que consideramos puede mejorar el rendimiento del grupo.

¿Alguien puede pensar que, a ocho meses de un Mundial, un grupo de JUGADORAS DE MÁXIMO NIVEL, que es lo que nos consideramos, se plantean esta decisión, como se ha dado a entender públicamente, como un capricho o un chantaje?

Solicitando no ser convocadas, penalizamos nuestra carrera profesional, nuestra economía y por supuesto seguir construyendo algo importante en el fútbol femenino. Porque llegar a donde estamos ahora mismo ha costado años de esfuerzo de muchas personas. Y todavía quedan muchas cosas por mejorar como se está demostrando recientemente.

Desde nuestra ambición como jugadoras, luchadoras y ganadoras tan solo deseamos poder volver a conseguir los máximos éxitos profesionales y personales. Por último, pero no menos importante, no vamos a tolerar el tono de infantilización con el que la RFEF concluye su comunicado.

Lamentamos que en el contexto del deporte femenino tengamos que llegar a este extremo, como por desgracia ha sucedido en otras selecciones y otros deportes históricamente a nivel mundial, para conseguir avanzar en un proyecto profesional potente y ambicioso para el presente y para futuras generaciones".