El Mallorca se atasca en Son Moix con un final polémico

Un posible penalti de Brian Oliván a Ángel Rodríguez no señalado por el colegiado y que tampoco revisó el VAR, incendió el estadio mallorquinista en el tramo final del encuentro.

El Mallorca sigue atascado en Son Moix donde solo ha sumado 5 de 18 puntos en juego, tras la victoria ante el Almería, las derrotas frente al Betis, Barça y Sevilla, y los empates frente al Girona y Espanyol.

El Espanyol de Diego Martínez conquistó un valioso punto en el quinto empate de la temporada con un sorprendente gol de Lazo, cuyo centro se fue envenenando hasta colarse por todo el ángulo del portero serbio Predrag Rajkovic. El equipo balear no halló soluciones en la primera parte para acercarse con peligro a la portería de Lecomte ante la presión alta que ejercieron los blanquiazules que impidió que Ruiz de Galarreta y Kang In Lee encontraron espacios para habilitar al goleador kosovar Vedat Muriqi.

Aguirre mantuvo la conservadora línea de tres centrales (Raíllo, Valjent, Copete), renunciando a un sistema más ofensivo, con otro delantero acompañando a Muriqi, un dibujo que le dio grandes resultados en la victoria ante el Valencia en Mestalla. El Espanyol no tuvo problemas para frenar el ataque local e, incluso, le discutió la posesión del balón; también tuvo las ocasiones más claras. Javi Puado (min. 32) y Edu Expósito (min. 33) estuvieron muy cerca de inaugurar el marcador, aunque el disparo del primero se marchó desviado, y el del segundo, lo desvió Rajkovic al córner.

Los mallorquinista perdieron por lesión al lateral derecho, Pablo Maffeo, (min. 26) uno de sus futbolistas más en forma. Le sustituyó el uruguayo Gio González, que no solo entró muy bien al partido, sino que también dio el pase del gol a Muriqi nada más comenzar la segunda parte. González ganó la línea de fondo por su banda y habilitó al ariete balcánico para que marcara a placer con su pierna derecha el sexto gol de su cuenta particular esta temporada.

El gol de los bermellones obligó a los periquitos a abrir sus líneas. El técnico Diego Martínez buscó soluciones -entraron Aleix Vidal y José Carlos Lazo-, justo en los momentos en que más atacaban los locales. Jaume Costa (min. 60) remató alto cuando se encontraba dentro del área y en una posición inmejorable para sentenciar el choque.

En esos instantes, el dominio del Mallorca era incuestionable; además, Aguirre dio entrada al senegalés Amath Ndiayé en el lugar de Dani Rodríguez para reforzar el ataque. Cuando todo pintaba a favor de los mallorquinistas, apareció Lazo, diez minutos después de haber entrado al campo para sorprender a Rajkovic con un centro desde la zona izquierda que se fue envenenando ante un sorprendido portero serbio, que se quedó parado, sin atinar a nada. El empate silenció Son Moix y al equipo le costó varios minutos recuperarse del mazazo. Así y todo, forzó una jugada en la que Ángel pidió penalti tras ser derribado por Oliván en el tramo final del partido, que no apreció como tal el colegiado ni tampoco intervino el VAR. Las encendidas protestas de Aguirre y Maffeo, éste último ya estaba en el banquillo, les costaron sendas tarjetas rojas en los instantes finales del encuentro.