Homenaje

"El Guaje" Villa estrena estatua: "Esto es un orgullo; jugué siempre para hacer feliz a la gente"

El máximo goleador de la Selección Española agradeció el homenaje en La Felguera (Asturias): "El trabajo y el esfuerzo, míos y de mi familia, han merecido la pena"

El futbolista David Villa inaugura su estatua en La Felguera (Asturias).

El futbolista David Villa inaugura su estatua en La Felguera (Asturias). / JUAN PLAZA

C. M. Basteiro

Es que 'El Guaje' ye un fenómeno". El exfutbolista langreano David Villa, máximo goleador de la Selección Española y apodado "El Guaje", ha vuelto este mediodía a casa para hacerse eterno. El deportista ha inaugurado su estatua en La Felguera, en una calle Alférez Argüelles abarrotada de admiradores. El autor de la escultura es José Luis Iglesias Luelmo, y así la vio Villa: "Se me parece bastante, con la perillita y todo. Aunque me veo más joven", sonrió.

Humilde como siempre, habló poco. Abrazó y firmó camisetas a diestro y siniestro. Cuando una periodista le preguntó por el papel de la Selección, se le escapó un gesto de apuro. Respondió rápido: "No es fácil ganar. Lo mejor que puedo hacer, ahora que ya estoy fuera y no estoy jugando, es apoyarlos a muerte. Y es lo que hago, siempre con la Selección".

Era un homenaje esperado. La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, explicó que "la escultura es un proyecto que viene ya del año pasado". Crisis del covid-19 y agendas mediante, por fin se ha inaugurado hoy. "No podemos recordar otro deportista local que haya alcanzado tal proyección", apuntó Arbesú. "Villa lleva siempre a Langreo por bandera, y sigue vinculado al municipio porque su familia vive aquí y él pasa largas temporadas. Un pueblo que no reconoce a los suyos, no se merece nada".

David Villa firmando camisetas durante el homenaje que ha recibido.

David Villa firmando camisetas durante el homenaje que ha recibido. / Juan Plaza

Si es por eso, Langreo se lo merece todo. Fueron muchos los que se acercaron a la estatua para ver al "Guaje" de Tuilla. Él llegó sonriente y acompañado por su familia, que se quedó en un discreto segundo plano. Estuvieron presentes miembros de la Corporación langreana, con la Alcaldesa al frente, y conocidos exfutbolistas como Joaquín Alonso y Mario Cotelo, ambos del Sporting. Presentó el acto el técnico de Deportes, Juanjo Corujo e intervino el autor de la escultura.

"En el terreno de juego se ve la nobleza del que sabe perder y del que sabe ganar. Una nobleza que tiene David Villa y que tantas veces ha demostrado", explicó Iglesias Luelmo. En la escultura, David Villa luce el traje de la Selección con el siete a la espalda. Mejor atuendo, afirmó el deportista, imposible: "He jugado en muchos clubs, y a todos tengo un gran cariño. Pero la camiseta de la Selección siempre será especial para mí".

Muchos clubs, el primero en casa. Villa empezó su carrera en el Unión Popular Langreo, siendo de verdad "un guaje". "Cuando paseaba por esta calle, nunca imaginé que un día tendría una estatua. De hecho, nunca imaginé que tendría la carrera que he tenido", apuntó. Para añadir que "el trabajo y el esfuerzo, tanto mío como de mi familia, han merecido la pena". "Para mí, mis raíces son un orgullo. Siempre he intentado explicar de dónde vengo y agradezco todo lo que me enseñaron en mi casa". Uno de esos aprendizajes fue jugar con el alma: "Siempre he intentado jugar por la gente. Para hacer felices a los que aman el fútbol".

Han sido muchos los que se han acercado para arropar a Villa.

Han sido muchos los que se han acercado para arropar a Villa. / Juan Plaza

Pasión por "El Guaje"

Objetivo conseguido, a juzgar por la ilusión del público. Como la que se dibujó en la cara del joven Diego Beible, de once años y de Pravia. Sus padres, Cristina y Antonio, lo llevaron a La Felguera engañado: "Le dijimos que veníamos a ver las luces de Navidad, y él no estaba muy contento", rio la madre. Se acercó a Villa para que le firmara la camiseta y no contuvo un abrazo de emoción: "Es que me encanta... y siempre pensaba que nunca lo iba a conocer".

A Cristina Molano, de 24 años, también la podía la emoción: "Le empecé a ver en los partidos, y me empezó a gustar. Es que me encanta como jugador y como persona". Se hizo una foto con él, aunque luego fue a buscarlo para repetirla porque no le entusiasmó la iluminación. "Quiero tener un recuerdo para siempre", afirmó. Como el siete que lleva tatuado en la muñeca derecha. Los langreanos Alfonso Martínez e Illán Sánchez, de once años, quizás discutan a veces. Pero tienen un acuerdo tajante: "Nos gusta Villa porque es el mejor".

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