Funeral de un mito

El adiós que quiso Pelé

El explícito deseo de ‘O Rei’ era despedirse de Vila Belmiro, el estadio del Santos donde empezó a labrarse su leyenda

Tributo a Pelé en Santos.

Tributo a Pelé en Santos. / Reuters

Joaquim Piera

"Pelé es inmortal, quien morirá un día es Edson y espero que haya sido una persona suficientemente buena que merezca ir al cielo”. El desdoblamiento entre el mito Pelé, mejor futbolista de todos los tiempos, y el ciudadano brasileño Edson Arantes do Nascimento, que el propio protagonista fomentaba en tercera persona, marcará sus exequias. ‘O Rei’ falleció el jueves en un hospital de Sao Paulo, a los 82 años, por las consecuencias derivadas por un cáncer en el colon.

Consciente de que no había homenaje a la altura del símbolo nacional y cultural que encarnaba en Brasil y de la corona con la que paseó durante seis décadas por cualquier rincón del planeta, Edson y Pelé dialogaron y pactaron que, cuando llegara su adiós sería eminentemente local en el ciudad de Santos, en el litoral de Sao Paulo, con el epicentro en el club que convirtió también en un símbolo legendario del fútbol bien jugado, el Santos FC.

Homenaje a Pelé en la sede de la Comebol.

Homenaje a Pelé en la sede de la Comebol. / AFP

El explícito deseo de Pelé era despedirse de la Vila Belmiro, donde todo empezó cuando llegó a los 15 años procedente de Baurú (ciudad en la región interior de Sao Paulo). Un estadio vetusto que va a pasar por una reforma estructural, con una capacidad limitada para 16.000 espectadores, que nada tiene que ver con los coliseos de modernidad construidos para el Mundial del 2014, pero que emana la autenticidad del fútbol bien jugado que hizo de Brasil la mayor potencia del fútbol mundial.

Imagen como marca

En vida, su imagen convertida en marca antes de la existencia del márketing eclipsaba jefes de Estado, el ‘star system’ de Hollywood o cualquier figura de ámbito global. En su deceso, de impacto planetario, consiguió que su imagen apareciera este viernes en la portada, por ejemplo, de todos los periódicos comercializados en cualquier kiosco de Londres. Ha alineado la ONU, la Nasa, políticos como Barack Obama, Emmanuel Macron o Vladimir Putin a la hora de expresar sus condolencias.

Su funeral no podría contraprogramar la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, que vuelve al Palácio do Planalto tres legislaturas después para reconstruir el país de la tierra quemada dejada por Bolsonaro, programada para el día 1.

La familia do Nascimento, que estuvo unida como nunca en las últimas hora de su patriarca, pidió posponer el funeral hasta el próximo lunes, al mismo tiempo que ya pidió al Santos que retiren para siempre el dorsal 10.

Las portadas de los diarios brasileños de este viernes.  / AGENCIAS

Las portadas de los diarios brasileños de este viernes. / AGENCIAS / Agencias

Escoltado por agentes de la Policía Militar, el féretro real descenderá la madrugada del lunes los 80 km. entre el Hospital Israelita Albert Einstein, en la zona sur de Sao Paulo, hasta la Vila Belmiro, donde será situado, con un sarcófago dorado, en el círculo central. Durante 24 horas, ‘torcedores’ de todos los equipos tendrán la posibilidad de presentarle pleitesía.

Se espera la presencia de Neymar, que en 2011 emocionó a Pelé cuando dio al Santos la tercera Copa Libertadores, y de prácticamente todos los ‘craques’ coetáneos y posteriores que un día fueron o aspiraron a ser los mejores del planeta, pero que nunca pusieron en duda quien era el rey de reyes. Nadie más, brasileño o no, consiguió alcanzar el hito individual de estamparse tres estrellas de campeón del mundo en el pecho.

Cortejo fúnebre

La burocracia del balompié, con la que Pelé nunca marcó distancia, tanto local, regional (como el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez que aspira a dirigir el fútbol mundial), y global (como el mandamás de la FIFA, Gianni Infantino) estarán en Santos para rendir su último homenaje.

El martes, habrá un cortejo fúnebre por las calles de la ciudad que fue puerto de entrada de miles de inmigrantes europeos, que pasará por delante de la residencia de dona Celeste, la madre de Pelé que el día que empezó el Mundial de Qatar hizo cien años de vida.

Edson y Pelé lo habían dejado todo atado y bien atado desde hacía dos décadas. El sepelio tendrá lugar en el Memorial Necrópole Ecuménica, porque “no parece un cementerio y transmite paz espiritual y tranquilidad”. La construcción entró en el Libro Guinness por ser el cementerio vertical más alto del mundo. En el noveno piso, un homenaje al dorsal que su padre Dondinho usaba, y con vistas a la Vila Belmiro, yacerá ‘O Rei’.

Suscríbete para seguir leyendo