Entrevista

Borja Iglesias: "Ganar al Barça y plantarnos en la final sería la leche"

El delantero del Betis es la mayor amenaza para el Barça en la semifinal de la Supercopa de España

Borja Iglesias.

Borja Iglesias. / Javi Ferrándiz

Adrià Fernández

Barça y Betis se enfrentan este jueves a partir de las 20:00 hora española con un billete para la final de la Supercopa de España en juego. Los blaugrana acceden a este torneo como segundos clasificados de la Liga, mientras que los verdiblancos son los vigentes campeones de la Copa. Xavi Hernández buscará su primer título como técnico del Barça, pero los sevillanos, con Borja Iglesias como principal arma ofensiva, tratarán de seguir saboreandola gloria.

A pesar de un difícil inicio en el Betis, el gallego ha logrado revertir dicha situación, siendo uno de los delanteros más en forma de las últimas temporadas. Poner el foco en la salud mental le ha ayudado a llegar a ser quien es hoy, un componente vital en su desarrollo personal y profesional.

A contracorriente de la vorágine que envuelve a los futbolistas, inmersos en su burbuja mediática, Borja Iglesias es un 'rara avis' en este ecosistema llamado fútbol. Tranquilo, sin pelos en la lengua, con un discurso alejado de los monosílabos y con ganas de hacer reflexionar a la sociedad, nos atiende a SPORT, del grupo Prensa Ibérica, en el hotel de concentración del Betis a 48 horas de disputar la semifinal de la Supercopa contra el Barça en Riad.

Os plantáis aquí en la Supercopa de España después de ser campeones de Copa, de ser cuartos en la Liga, ¿cómo llega el equipo?

Son sensaciones positivas, siempre es bonito jugar una competición de este estilo y más en la dinámica que llegamos durante estos dos años. Venimos a pelearla y a disfrutarla.

¿Y cómo llegas tú? ¿Cómo has gestionado estos casi dos meses de ‘vacaciones’ con esa ausencia en la lista de la selección española para el Mundial de Qatar sobre la bocina?

Con tranquilidad y con la suerte de haber tenido tiempo para desconectar. Un buen reset para empezar con energía. No solo la Supercopa de España, también para el tramo final de temporada, que será bonito, pero también duro.

Enfrente tendréis al Barça, con ganas de lograr un título después de un año en blanco

Conseguir títulos está muy cerca de que pase o no. Puedes hacer las cosas muy bien y que no se dé, y viceversa. Nuestra intención es ser lo más parecidos posible al equipo que acostumbramos a ser habitualmente: ser protagonistas, quitarle el balón al rival –que será difícil- y a partir de ahí, generar situaciones para marcar gol y evitar que nos dominen. La dificultad que tiene hacerlo de normal ya es importante, imagínate hacerlo contra un equipo como el Barça.

Borja Iglesias.

Borja Iglesias. / Javi Ferrándiz

Qué cosas, vosotros lleváis menos tiempo sin ganar un trofeo que ellos.

Sí, pero si nos vamos a los 17 años anteriores, la situación es muy distinta (risas). La Copa la disputamos con mucha ilusión, con las ganas de levantarla. Venimos con la confianza de ser campeones el año pasado y ojalá volver a serlo esta semana.

¿Cómo se prepara un torneo tan breve y frente a rivales de tanta entidad?

Es curioso y complicado. Compites cada día, cambias de competición continuamente. Hay que darle su importancia, pero vivirlo con normalidad. Hemos conseguido plantear esa exigencia de ganar casi siempre en las últimas dos temporadas y media, hay que valorarlo, disfrutarlo e ir a por ello.

¿Cómo estás viendo la progresión del Barça desde que Xavi llegó al primer equipo?

Ha llegado en una situación algo complicada de inicio, pero le ha ido dando su identidad al equipo paulatinamente. Cada vez se va pareciendo más a lo que él quiere, que a veces es complicado. Una cosa es plantearlo y otra es conseguirlo, pero se están acercando.

¿Crees que puede ser más un equipo de futuro que de presente?

Gran parte de la plantilla es gente joven, muy capaz, seguirán creciendo durante los próximos años e irán perfeccionando esa idea de juego. También lo combinan con gente más veterana y eso les hace un equipo muy peligroso. Sí, poco a poco se irán formando más, pero a día de hoy ya es una realidad.

¿Qué opinión te merece que la Supercopa de España se dispute en Arabia Saudí?

Tengo dudas porque si digo lo que pienso, quizá no me dejan ni jugarla. No me gusta. No porque no se juegue en España, que ya no lo entiendo, pero no puedo comprender que se juegue aquí. Es incómodo. Como jugadores, con nuestra decisión o palabra no podemos condicionarlo de una manera real. Se tiene que hacer desde más arriba. Me debo a mi equipo y soy consciente de que compito representando un escudo, pero no es el sitio donde más me gustaría hacerlo.

Borja Iglesias muestra sus uñas pintadas.

Borja Iglesias muestra sus uñas pintadas. / Javi Ferrándiz

¿Consideras que Betis y Valencia partís de una posición más desfavorable que Barça y Real Madrid?

Puede ser. A nivel social, Barça y Madrid tienen un mayor impacto fuera de España. También, desde las gradas tendrán más ganas de ver un clásico en la final. Nosotros lo vemos como una oportunidad, sería muy bonito conseguirlo. Nos centramos en el Barcelona, sabemos de la dificultad e importancia que tiene ganar a un equipo de este nivel para plantarnos en la final, que sería la leche (risas). Lástima que no la jueguen los dos campeones, pero el formato es así.

Sé que has hablado muchas veces de salud mental, de la importancia que le das a tu psicóloga María, pero creo que no por ello hay que dejar este tema de lado. Estaremos de acuerdo en que cada vez está más aceptado en la sociedad, pero ¿notas que también lo es en el ámbito futbolístico?

En los últimos años se ha normalizado mucho y la gente habla de manera más abierta de todo este tema. Que referentes como Alexia Putellas lo hable de manera abiertamente en su documental ayuda a normalizarlo y que la sociedad lo entienda como lo que es: una ayuda para sentirte mejor en el día a día, tener la mente más limpia para trabajar y disfrutar. Es importante darle este valor.

Con todas las herramientas que te facilitan, ¿logras tener más empatía con otros futbolistas? Me refiero, en clave blaugrana, a los episodios que atravesó Ansu Fati con las lesiones, a Ferran Torres con las ocasiones erradas, a Dembélé con los pitos de su propia afición…

Cada vez más, desde una parte interna, estamos más dispuestos a aprender de los demás y empatizar con ellos. Cuando veo a un jugador sufriendo, me traslado a momentos en los que lo he pasado mal. Siempre hay nexos en común. Que cada uno haga lo que quiera, pero animo a la gente a que, si critica, lo haga desde el respeto y de manera asertiva. Si un jugador lo está pasando mal, lo último que necesita es recibir una presión añadida a la suya o la del club. Sería bonito que todos lo pudiésemos reflexionar.

Tus inicios en el Betis no fueron nada sencillos. ¿Crees que sin la ayuda de la terapia podrías haber alcanzado el nivel que tienes en la actualidad?

Sinceramente, creo que no. De manera autodidacta nos vamos enseñando a través de lo que vivimos, pero sin las herramientas suficientes, las situaciones nos pueden superar. En mi primer año, María –mi psicóloga- me ayudó mucho y me permitía siempre posicionarme siempre en una perspectiva diferente a la que tenía yo. Salir de ti mismo no es fácil porque te impones tu exigencia y vives tu realidad. Recibir herramientas para verlo desde fuera y atacar esos sentimientos, valorar más los aspectos positivos por encima de los negativos… A mí me pasaba: ‘joder no he marcado o el equipo ha perdido y he fallado un par de ocasiones’, ¿pero cuántas cosas he hecho bien? Generar que ese proceso te ayude a acercarte al objetivo que tienes. A veces queremos el objetivo, pero nos olvidamos de todo el camino que hay detrás.

¿Cómo gestionas crecer ante la incertidumbre? El cerrar una etapa para abrir una nueva que no sabes cómo irá, como la salida del Zaragoza o del Espanyol.

Es cierto que soy una persona positiva en ese sentido e intento ser realista, sin posicionarme en el escenario ideal. Aunque a veces la realidad supera las expectativas, o al revés, como en mi primer año en el Betis. Intento buscar objetivos reales en los que yo pueda participar directamente: establecer una rutina en la que me sienta cómodo, buscar objetivos más a corto plazo y que me permitan sacar conclusiones más cercanas a lo que estoy viviendo. Los goles y las victorias son parte de un proceso final que se derivan de muchas cosas que hay que hacer bien. Trato de poner todo lo que esté en mi mano, el 100%, es mi meta porque así el objetivo estará más cerca.

Borja Iglesias, en el hotel de concentración del Betis.

Borja Iglesias, en el hotel de concentración del Betis. / Javi Ferrándiz

Sin meter el dedo en la llaga, son cuatro partidos sin marcar. ¿Qué sensaciones te genera? ¿Cómo lo canalizas?

Las primeras jornadas empecé muy bien, pero ahora intento reflexionar un poco de manera individual dentro de los partidos sobre qué he aportado aparte del gol: cómo me he encontrado sin balón lanzando la presión del equipo, cómo me he visto desahogando a mis compañeros… Intento valorar esas situaciones y luego hacer un análisis de cara a portería: cuántas ocasiones he tenido, por qué las he tenido, por qué no, por qué no las he metido. A mí me va bien fijarme en mis sensaciones diarias y la realidad es que me encuentro bien, anoto goles continuamente y disfruto de mi trabajo, pero materializarlo en el partido depende de otros factores.

También puedes entenderlo como una oportunidad.

Exacto. Es lo que toca e ir a por ella para entrar en una racha positiva. De todas formas, desde hace un tiempo, ya no le doy tanta importancia al gol de manera personal, me importa más que el equipo gane.

Pero verte arriba en la clasificación del Pichichi y del Zarra…

Eso está bien, pero en ciertos momentos genera algo de estrés. Prefiero que el Betis sea cuarto y yo el décimo máximo goleador a que estemos en descenso y yo sea el líder. Al final hay que trabajar para que ambas vayan de la mano.

Eres el máximo goleador del Betis, también fuiste el pichichi del equipo hace dos temporadas… ¿Que los éxitos deportivos del Betis estén tan influidos por tus goles, te empodera o te añade una presión extra?

Es muy bonito vivirlo de esta manera: ver que el equipo va bien y que tú participas de manera directa es fantástico. A veces también lo eres y no es tan evidente como el gol, ¿cómo lo puede medir un mediocentro o un central? No siempre es justo. Cada uno tiene que aportar su parte. Es bonito tener una competición interna, como la del año pasado con Juanmi, que fomentó el beneficio del equipo. Aquí se vive de una manera sana, orgánica y natural, además de que da juego en el vestuario.

Siempre se te ha considerado un futbolista que nada a contracorriente y sin pelos en la lengua. Tal com raja, que decimos en Cataluña. Otro ‘outsider’ también sería Héctor Bellerín, con quien tienes una muy buena relación. ¿Cómo estás viendo su situación en el Barça?

A veces no es fácil, llegó el último día del mercado de fichajes. Eso no ayudó porque siempre hay un proceso de adaptación, luego se lesionó… Es un tío que estará aportando mucho en el vestuario porque le conozco. A día de hoy no está participando tanto, pero seguro que tendrá sus momentos y los aprovechará. Es mi amigo, un tío al que admiro, tanto dentro como fuera del terreno de juego, muy profesional y buen compañero. Espero que todo le vaya bien, pero que sea a partir de la semana que viene o que él juegue muy bien, pero que pasemos nosotros (risas).

Quizá en unos meses volváis a compartir vestuario…

Ojalá, a mí me encantaría y él lo sabe. Aquí todos estaríamos encantados de que volviese porque, aparte del nivel futbolístico que ha demostrado en los últimos años, fuera es un tío que aporta mucho, abre la mente a la gente, te permite reflexionar, te apoya… Sería un lujo que volviese.