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Olimpiadas Nacionales de Formación Profesional

Un equipo de jóvenes campeones

Convencidos de su capacidad y llenos de pasión por lo que hacen, este grupo de 17 estudiantes canarios de FP han logrado colgarse una medalla de oro, dos de plata y una de bronce

Los estudiantes canarios de FP lucen las medallas conquistadas, junto a sus profesores, ayer en Madrid. C. D. G. / E. P.

Esta generación de canarios llegó a Madrid con una seguridad inesperada. Verlos actuar y comportarse ante situaciones complicadas sólo provoca admiración. Participan en las distintas pruebas de estas Olimpiadas Nacionales de Formación Profesional con aplomo, como si hubieran estado entrenando toda la vida. Como si competir con el resto de centros educativos de toda España no fuera una gran cosa, sobre todo cuando en la mayor parte de los casos, los chicos de Canarias se encuentran en un grado de formación media, y los que proceden de la Península vienen de un grado superior. Pero eso a este equipo, integrado por alumnos de Gran Canaria, Tenerife, La Palma y Fuerteventura, tampoco les quita el sueño, y eso que el mayor de ellos sólo tiene 22 años. Y así, con esa naturalidad y sorprendiendo a sus profesores, han logrado ganar una medalla de oro en la modalidad de Cocina, dos de plata en Tecnología de la Moda y Estética y una de bronce compartida entre las dos alumnas que competían en Atención Socio Sanitaria.

Sin conocerse previamente forman un grupo bien avenido. Por los salones de Ifema, donde se celebra la competición, el alumno que está libre, porque su prueba aún no ha comenzado, recorre los distintos stands en busca de sus compañeros. William Lorenzo Pérez, futuro gran cocinero, se acerca sigiloso ante el área de peluquería en el que compite Jennifer Gómez del Instituto Las Indias de Santa Cruz de Tenerife y pregunta a su tutora, cómo va. La profesora, que no pierde detalle, casi sin voz, tal vez para tranquilizarse, le dice, "va bien".

Más allá, Paula Montesdeoca, de Gran Canaria, comienza con la tercera prueba de su especialidad, Estética. Su monitora, Luci Falcón, la observa tranquila, dice que es una chica muy decidida, que no se pone nerviosa.

La nota más alta para Cocina

Este grupo de 17 alumnos y que compiten en 15 especialidades distintas dibujan a un estudiante de Formación Profesional comprometido y entusiasmado con lo que hace. Enrique Pérez, de la Dirección General de FP del Gobierno de Canarias, da en el clavo: "Es que aquí están los mejores". Afortunadamente cada vez más la Formación Profesional gana enteros y se presenta como una opción que permite a sus alumnos asegurarse un futuro prometedor en estos tiempos de crisis. De hecho, en estos momentos hay universitarios que regresan a la FP tratando de buscar una salida laboral. Suele ser el caso de los Ingenieros que no consiguen un puesto de trabajo diseñando una obra, pero sí ejecutando un proyecto, y eso lo pueden hacer a través de estos ciclos formativos.

La FP está demostrando que puede servir a licenciados que apuestan por abrir sus empresas. A través de estos estudios pueden convertirse en unos excelentes ejecutores de tareas que la sociedad y las industrias demandan.

Pérez dice que durante años han tratado de dar publicidad al lado positivo de estos estudios, generalmente tachados de inferiores con respecto a las enseñanzas universitarias. Al final llegaban a la conclusión que hasta que un héroe de una serie de televisión no fuera alumno de FP no había nada que hacer, y de pronto salta a la fama, la Cocina y se produce el gran boom.

Nadie duda que ser cocinero está de moda: "Es que ahora para entrar en esta especialidad tienes que llegar con un 10. El otro día vino un padre a quejarse y me dijo que cómo puede ser que su hijo con un 8 no pueda entrar en Cocina y en la Universidad sí. Y le expliqué que ahora las cosas están así, y para Gastronomía y Cocina se pide de nota media un 10".

Enrique Pérez conoce de cerca las deficiencias y los sambenitos que ha sufrido históricamente la Formación Profesional y también el daño que el tiempo de bonanza ha provocado en algunos chicos que sin terminar los estudios se lanzaban al mercado laboral. "Antes se pensaba que para dedicarte a la Hostelería no hacía falta estudiar, y eso no puede ser. Necesitamos profesionales. Albañiles competentes, que no vengan y dejen la casa hecha un desastre. Ya no sirve que un camarero se acerque al cliente y sólo diga, cariño, qué le pongo. Necesitamos que esté formado, si alguien pide una botella de 23 euros quiere se la sepan decantar, que no meta el dedo en el plato, hay que ser profesional".

Como anécdota cuenta que en una charla que mantuvo con un directivo de la cadena Meliá "me dijo que le llegaban alumnos alemanes para hacer prácticas en los hoteles, pero que no llegan canarios, y hay que evitar que esto pase".

Ante este panorama no resulta extraño que todo el equipo de profesores que acompaña a este grupo se muestre tan contento. Satisfechos con su trabajo y con la respuesta que dan. Cada vez que uno de ellos hace una prueba, muy cerca aparece su tutor, mucho más nervioso. Tratando de guiarlo desde lejos, para que demuestren al fin que sus clases han valido la pena, y que el nivel de las Islas no tiene nada que envidiar al resto.

Mecatrónica

Aparte de la actitud de este grupo, llama la atención algunas de las especialidades en las que compiten. Sin duda sobresale por el nombre Mecatrónica.

Alfonso Lugo del Instituto Virgen de La Candelaria de Tenerife, el centro que aporta un mayor número de alumnos, nada menos que cuatro, explica con detalle las características de una modalidad que en Madrid ha contado con dos representantes, Adrián y José Alejandro.

Esta categoría profesional combina conocimientos y habilidades en mecánica, sistemas de control electrónico, programación y robótica. Las aplicaciones industriales son muy variadas. Van desde la puesta en marcha de líneas de embalaje de productos, a la preparación de equipos de montaje automático. En Canarias se demanda esta especialidad dentro de todas las industrias de alimentación. Estos chicos se encargarían de hacer viable la maquinaría que se utiliza en estas fábricas desde cerveceras a producción de derivados lácteos.

Otra de las modalidades destacadas en esta competición, sobre todo por el gran avance en materia tecnológica que ha experimentado, del antiguo tornero que hacía las piezas, aparece ahora la figura del Fresado/Torneado.

Una actividad profesional que requiere una gran capacitación no sólo en el uso de la informática, el dibujo, sino que demanda un amplio conocimiento de los materiales con los que debe realizar las piezas.

En estas Olimpiadas, a la alumna que participa en esta modalidad se le ha pedido que confeccione dos piezas de metal, cuyo acabado debe contar con una precisión absoluta, ya que a partir de su diseño y configuración se deberá proceder a su fabricación en cadena.

Las salidas profesionales de este módulo son amplias. Sobre todo en la Península. De hecho el profesor responsable, José Miguel Martín, mantuvo conversaciones con algunos empresarios interesados en saber algo más sobre la formación que recibían los chicos en el Instituto de Tenerife. Los fresadores/torneros pueden trabajar para la industria automovilística, en aviación, para la fabricación de utensilios quirúrgicos y hasta para la industria aeroespacial.

La realidad es que aún este tipo de especialidades no están muy extendidas. Enrique Pérez contaba que un empresario necesitaba un fresador para hacer válvulas para desalar agua "y tuvo que traérselo del País Vasco porque en Canarias no encontró un técnico para su fábrica, y no estamos hablando de un súper ingeniero, se trajo a un chico de FP, que era lo que necesitaba".

Estos 17 chicos de Canarias han tenido que competir en unas Olimpiadas en las que han participado 268 alumnos de toda España. La sorpresa saltó el día de las notas cuando este grupo logró llevarse cuatro medallas. De hecho, William será el representante español en el certamen internacional que se celebrará en agosto en Brasil.

Iria y Areli demuestran su buen hacer con un actor que hace las veces de paciente. Enfundadas en sus uniformes de enfermeras y especialistas en Atención Socio Sanitaria actúan con diligencia, ejecutando el ejercicio que el jurado les había pedido. Muy cerca los profesores del Instituto de Puerto del Rosario siguen la escena con suma atención. No pueden evitar que les note lo orgullosos que están de estas actuales medallas de bronce en esta modalidad.

Los 17 participantes

El equipo canario lo componían los siguientes alumnos: Kevin Rivero, del instituto Villa de Mazo, en la especialidad de Tecnología del Automóvil. José Gabriel González, del IES Magallanes de Tenerife, en Pintura del Automóvil. Pedro González de La Laboral de La Laguna, en la modalidad Instalaciones Eléctricas. Adrián Aguiar del centro de Las Breñas, en el ciclo de Carpintería. Adrián González y José Alejandro Goncalves del Virgen de La Candelaria, en Mecatrónica. Anael Mellado del IES El Rincón de Gran Canaria, en Diseño Web. Amiel Arguinzones del Virgen de La Candelaria, en Fresado/Torneado. Adonai Hernández del Lomo de La Herradura, en Sistemas en Red. Claudia González en Tecnología de la Moda, y Jennifer Gómez en peluquería, del IES Las Indias. Paula Montesdeoca del IES de Agaete, en Estética. Zaida González del IES de Faro de Maspalomas, en Panadería/Pastelería. William Lorenzo, cocina, del IES Virgen de Las Nieves. Ainoha Estévez en Servicios Restaurante y Bar, del IES Virgen de La Candelaria. Iria Caamaño y Areli Santana del IES Majada Marcial, en Fuerteventura.

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