Lo mejor de Fitur es poder dar la vuelta al mundo en una mañana. Ese viaje mágico y hasta esotérico que Julio Verne dibujó en uno de sus libros más famosos puede hacerse sin salir de seis pabellones. Desde Guanajuato, con sus célebres figuras y caretas que honran a los muertos, a las delicadas playas de Maldivas, siempre asociadas a viajes de novios con cierto poder adquisitivo. Y en medio de ese frenesí de colores, sensaciones, y propuestas gastronómicas, Canarias sigue firme, manteniendo su fama de destino tranquilo, de excelente clima y con algunas novedades, como el Museo Atlántico de Lanzarote, que está causando sensación en medio mundo y del que no paran de recibir peticiones para saber cómo y cuándo se puede visitar. Esas esculturas sumergidas en el mar despiertan notable interés y desde el Cabildo ya aventuran que una vez más han conseguido dar en la diana, en el apetito voraz de los turistas por acercarse y disfrutar con algo distinto.
También tienen claro que esta apuesta por el arte, con este primer museo submarino de Europa lleva implícito un compromiso con la naturaleza y el paisaje de la isla. El regreso de especies que habían abandonado esta zona costera de la isla puede ser el gran logro de este arrecife artificial poblado de figuras de hormigón.
La Feria Internacional de Turismo se convierte en cada nueva edición en el mejor escaparate mundial para los 165 países y regiones que quieren atrapar a nueva clientela. Este año, a esta larga lista de destinos, se han sumado como novedad Aruba, Nassau y Pakistán. Nuevas escalas en este atlas internacional que persigue rutas alternativas para un turismo que huye de las masificaciones y sobre todo del miedo atroz a los últimos brotes terroristas.
La cita de este año se abrió bajo la premisa de la sostenibilidad turística. El turismo genera un impacto en el medio ambiente y en la vida de millones de personas. Cada vez aparecen iniciativas sostenibles que demuestran que esa huella puede ser positiva. En este aspecto, Canarias sigue manteniendo ese aroma de paraíso al que muchos sueñan con visitar, sobre todo en estas fechas de invierno, en las que parece que medio mundo tirita de frío siberiano.
Casi en la entrada del pabellón nueve puede verse sin demasiado esfuerzo la marca reconocida de Islas Canarias. Los simpáticos alumnos del Instituto de Formación de San Cristóbal son los responsables de atender a los profesionales y curiosos que se acercan por el Stand de Gran Canaria para solicitar información.
En el stand de Gran Canaria
Jennifer Sánchez y Diego Rodríguez se muestran encantados, para los chicos estos días en Fitur resultan especialmente atractivos. Pueden demostrar su validez en un destino tan importante como éste. Estas jornadas de ajetreo son sobre todo un gran premio. Jennifer dice que la gente ya sabe con antelación lo que quiere, "vienen aquí preguntando cosas muy concretas, sobre todo qué les informemos sobre alojamientos y lugares para comer". La capital grancanaria se va consolidando como un lugar especial al que también quieren visitar durante su estancia en la isla. Diego apunta que sobre todo preguntan por las zonas históricas como Triana y Vegueta. "Y claro por Las Canteras, por los Carnavales, y por dónde se puede comprar".
Mirando uno de los folletos de la playa de Maspalomas se encontraba el japonés Terumi, un profesional que colabora en distintos medios de comunicación de su país. Reconocía que tal vez en Japón aún no se conoce mucho a las islas, "aunque a mí me encantan" dijo, "por eso estoy aquí buscando información sobre todas". Tarumi también considera que por su singularidad a los japoneses quizás les llame mucho la atención Lanzarote, "estuve de visita y me resultó impresionante". Con su habitual saludo, bajando levemente la cabeza, Tarumi se despide y continúa en su afán de mirar y guardarse en un gran bolso distintos folletos que regalan en este espacio dedicado a Gran Canaria.
Una pareja de madrileños, quizás cansados del frío siberiano de estos días, también se acercan en busca de información sobre la singularidad de Gran Canaria. Quieren saber dónde sería mejor alojarse, qué rutas podrían hacer. Su idea es marcharse en unas semanas: "queremos irnos ya, explica el marido, para librarnos de estas temperaturas".
Fuerteventura
Pocos dudan que Canarias, a estas alturas, sea una de las comunidades más reconocidas dentro y fuera de España. Sin embargo, aún siguen sucediendo extraños errores o graves casos de ignorancia con respecto a la situación geográfica. Con buen humor provocan carcajadas, si es cuestión de ponerse serios, da mucha rabia. Los responsables de atender en el stand de Fuerteventura son universitarios majoreros que se encuentran estudiando en Madrid. Uno de ellos es Ricardo Cuño, alumno en la Escuela de Educación Física. Con gran despliegue de simpatía no duda en enumerar las enormes posibilidades que encierra su isla. Y en una de estas, dice, "llegó una señora, antes de saludar me dijo que si no tenía algo que regalarle, un bolígrafo, o unos posters, para sus nietos. Entonces empecé a contarle todo lo que podía ver, si venía a Fuerteventura, y la señora me pregunta: ¿pero esto, a cuándo está de Palma? Evidentemente le sugerí que se fuera al stand de las Islas Baleares que le informarían mejor".
Ricardo Cuño se lo tomó de la mejor manera. Reconoce que cada vez se dan menos casos, pero sobre todo entre gente mayor suele darse estas confusiones.
Quizás las islas más reconocidas sigan siendo Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. Sin duda los centros turísticos de César Manrique han sido un gran baluarte. Fuerteventura y sus magníficas playas también se abren paso a grandes zancadas. Sobre las que sobrevuela un mayor despiste y también las que permanecen menos expuestas son La Palma, La Gomera y El Hierro. Sin embargo, los visitantes que buscan de forma especial estos destinos casi se alegran que su exposición en este escaparate mundial no reciba una luz tan directa como el que cae sobre otras inquilinas de este Archipiélago.
La 37 edición de esta Feria Internacional de Turismo termina hoy en Madrid. Una vez que los profesionales abandonaron el recinto, los dos últimos días, el fin de semana, quedó reservado para el público en general. Unos asiduos que llenarán las instalaciones hasta la bandera en un nuevo intento por recorrer el mundo en un día de frenesí.
