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Los majos y su pasión por las estrellas

La astronomía ya se ejercía en Tindaya y en el Malpaís de la Arena

Mucho antes que en las facultades del mundo se estudiara la astronomía como la especialidad que se ocupa del movimiento de los astros, en Tindaya y probablemente en el Malpaís de la Arena, ya se practicaba esta ciencia. Esta montaña fue el lugar sagrado de los aborígenes. Un espacio cuyo significado traspasó los límites insulares y que aún hoy continúa despertando sorpresas y asombro. Ahora, por lo menos desde hace unos pocos años, habrá que buscar sentido a los Soles de Tejate.

Un estudio elaborado por especialistas del Instituto de Astrofísica de Canarias, como el doctor Juan Antonio Belmonte y la doctora María Antonia Perera, confirma que los podomorfos (grabados con forma de pie humano) que se han encontrado en la parte alta de Tindaya, se han localizado un total de 213 dibujos, "en un 80% se hicieron orientados hacia el equinoccio, en los mismos grados, justo entre el Pico de las Nieves de Gran Canaria y el Teide en Tenerife". Para estos estudiosos resulta concluyente que la dirección dominante hacia la que se orientan los podomorfos de Tindaya se corresponde, aproximadamente, con el máximo de precipitaciones en Fuerteventura, lo que representa "la hipótesis astronómica más razonable de las barajadas".

Los aborígenes no sólo acudían a Tindaya para realizar sacrificios y ceremoniales religiosos, sino que mantenían una relación directa con el Firmamento fijando imágenes útiles para señalar la importancia de los astros y el momento justo en que su situación acabaría por terminar en procesos para ellos de suma importancia como la aparición de las lluvias.

Para Belmonte y Perera, "no sería de extrañar que los antiguos majos se hubieran servido de algunas estrellas importantes como indicadores especiales de épocas determinadas".

Con la localización de estas estructuras en forma de sol se plantea también la necesidad de averiguar que posible uso astronómico querían dar los aborígenes con estos soles gigantes. Desde la Agrupación Astronómica de Fuerteventura están llevando a cabo un estudio sobre estas construcciones y su vinculación con las estrellas.

De momento, ya han descubierto que entre estos dos soles y el resto de formaciones próximas existe una conexión que geométricamente parece que hubieran tratado de construir un triángulo gigante. Los majos vuelven a dejar sobre la mesa un enigma tan grande como estos soles de Tejate. Sólo con la aportación científica podrá en alguna medida desvelarse este nuevo misterio. Sobre todo en un entorno tan mágico y lleno de restos aborígenes como el Malpaís de la Arena.

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