El patrimonio oral y las manifestaciones culturales de la Nación Sápara fueron inscritos en 2008 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por Naciones Unidas. Son los últimos representantes de un grupo etnolingüístico que comprendía muchas otras poblaciones amazónicas, los saparoános, pero hoy, algunos centenares, los últimos, se enfrentan a la desaparición y el intento de ocupación, explotación y colonización de su territorio ancestral. "Quedamos pocos sáparas, cuatrocientos y algunos más, en 14 comunidades de la Amazonia de Ecuador y hace unas décadas éramos más de20.000" explica la presidenta de la Nación Sápara, Nema Grefa. "Vivimos en un proceso de genocidio. Ya lo hemos denunciado ante la Justicia ecuatoriana pero, si no nos hacen caso, iremos donde haga falta. Aunque nuestra cultura está declarada patrimonio intangible de la humanidad, el Gobierno no nos quiere respetar, quieren terminar con todos".

En un nuevo intento de proteger y recuperar a su población, organismos e instituciones, como Acción Ecológica, Saramanta Warmikuna y Amazon Watch, trabajan con la organización sápara para preparar y presentar una demanda por genocidio ante la Justicia Universal y ante la situación de "indefensión que padecen" frente a la Justicia ecuatoriana. Su líder, una mujer, Nema Grefa, vive bajo "amenazas de muerte y de violación". "Desde que soy presidenta de la Nación Sápara del Ecuador, el 23 de noviembre de 2017, con el apoyo de 12 comunidades, desde ese mismo momento", subraya, "sufrí amenazas, primero verbalmente y después invitaron a mi padre a la comunidad de Santa Rosa". "Allí a él también le amenazaron. Me mandaron un mensaje: Dígale a su hija que renuncie a su puesto de presidenta".

Indígenas contra indígenas

No quedó ahí. Un mes después de la entrega de su nombramiento que, por supuesto, se retrasó, el 25 de abril, la amenaza vino de un shuar, D. U., dice Nema, porque muchas veces gobiernos, militares y petroleras utilizan indígenas para amedrentar a otros indígenas o enfrentarse y así, si hay muertos, siempre los ponen los indios, como en las películas del lejano Oeste´. "Se dirigió a nuestro dirigente de Comunicación", relata, "y le dijo: Así vamos a matar a la Nema, con esta lanza la vamos a matar". Otras nacionalidades, como la Andoas o la Shuar, han establecido comunidades y ocupado territorio sápara y "esas personas nos tienen amenazados a los propios sáparas". "No solo a mí, a las comunidades sáparas. Nos quieren dominar", cuenta la presidenta que, sin embargo, advierte de que "como mujer y como sápara, no voy a dejarme y me van a tener de frente para luchar hasta el último momento junto a mi nacionalidad y para proteger el territorio sápara". "Soy mujer, madre y tengo a mis padres adentro (en el territorio), pero no voy a dejarlo".

El 10 de julio, a través de un vídeo emitido por un canal local de televisión, recibió un nuevo aviso."Me vino en la voz de F.M., que vive en la comunidad Conambo, que me advertía de que si me reconocen el nombramiento, vamos a tener enfrentamientos entre las comunidades y si se enfrentan las comunidades, vamos a ver qué va a pasar. Con esas mismas palabras me amenazó, pero como mujer, como dirigente y como madre aquí voy a seguir"-

Para la presidenta de la Nación Sápara, "es el petróleo el que trae todo esto. Nuestros abuelos ya nos advertían y no querían que entrasen en nuestro territorio. Es el petróleo y el Gobierno quienes nos traen esas amenazas. Los sáparas no los queremos en nuestro territorio. Con ellos vendrá a contaminación, enfermedades. Los niños del futuro, ¿dónde se van a quedar si ellos entran? Este Consejo (de gobierno) que estamos aquí y los y las sáparas vamos a luchar hasta el último".