Míriam Cisneros es desde hace algo más de un año presidenta del Pueblo Kichwa de Sarayaku. "Para mí personalmente fue una gran sorpresa porque no estaba dentro de mis planes asumir la Presidencia de la comunidad", explica. "Mi reto", concreta mientras espera las preguntas, "ha sido difícil, primero porque soy madre y esposa y, cuando las mujeres asumimos este tipo de cargos, más bien las actividades se nos triplican". "Se trata de un roll muy complicado", insiste, "pero ya en este último año de mandato he podido adaptarme y organizarme tanto para el pueblo como para mi familia y en ello estoy ahora".

¿Cuál fue la situación que se encontró la nueva dirigencia de Sarayaku cuando inició su mandato?

Sarayaku mantiene desde hace ya años una actitud de resistencia con las empresas petroleras y ese es un tema de nunca acabar. Todos los días sucede algo con ellos que le impide a una estar tranquila. Ahora estamos enfrentándonos a la décimo primera ronda petrolera (de licitaciones) que afecta de nuevo al territorio de Sarayaku, a pesar que hay una sentencia ganada ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a pesar de que sus cláusulas dicen que no pueden repetirse hechos similares en nuestro territorio (derecho de no repetición), que tiene que haber una consulta previa, libre e informada. A pesar de todo, vuelve a suceder y resulta muy preocupante que tomen decisiones desde el Estado sin consultarnos de nuevo, muchos pueblos ni saben lo que está sucediendo y nos vemos sorprendidos por las empresas.

¿Cómo se pueden defender?

Tras los últimos acontecimientos ya nos hemos vuelto a pronunciar como representantes de nuestro pueblo, junto con la Confederación de Nacionalidades indígenas de la Amazonia Ecuatoriana (Confeniae) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), nuestras organizaciones matrices, en el mismo sentido. Estamos trabajando conjuntamente y ya en varias asambleas y congresos hemos rechazado rotundamente la entrada de cualquier empresa extractiva, petroleras, mineras, madereras e hidroeléctricas. Porque, de ser así, lo que se nos avecina es la muerte y la desaparición de los pueblos originarios ya que somos los que cuidamos el espacio y, prácticamente por dinero, la gente vende su conciencia, lo que ha supuesto tener que estar ahí sufriendo impactos diarios. Es muy duro para todos nosotros.

No solo eso, el Gobierno, de nuevo sin consulta previa, ha ampliado el bloque 10 y ha licitado otros tres que afectan al territorio de Sarayaku...

Así es, en la actualidad estamos afectados directamente por la ampliación del Bloque 10, en la cabecera de los ríos declarados parte de nuestra Kawsak Sacha (Selva Viviente) por el paso de nuestros ríos y, por lo tanto, sujeto de derecho y de protección. El Bloque 83 incluye a nuestro territorio vecino, que es territorio de la Nacionalidad Sápara. Y el 74 y 79 que están cerca y que directamente afecta también a territorio de Sarayaku. Así que todos estos pueblos estamos en resistencia . Aún así, sabemos que iniciarán su estudio de impacto ambiental pero no hemos escuchado en qué fechas. Estamos esperando a conocer las estrategias que andan preparando para tomar nuestras decisiones.

¿Se ha convertido Sarayaku en el espejo en que mirarse para otras luchas que libran los pueblos indígenas de América?

Sarayaku es un pueblo muy pequeño y con muchos problemas, pero hemos sido capaces de elaborar una propuesta para el mundo, el Kawsak Sacha, y estamos esperando su reconocimiento por parte del presidente y por distintos organismos internacionales. Propone ser un modelo de una nueva categoría de conservación desde la perspectiva filosófica y de nuestra cosmovisión de cómo queremos utilizar nuestro territorio. Sarayaku tiene una propuesta de vida frente a la de las empresas petroleras y aportar una solución frente a la crisis creada por el cambio climático. Contar ya con esta respuesta es para nosotros un gran logro.

¿En qué consiste la propuesta Kawsak Sacha?

Básicamente en que la Kawsak Sacha, la Selva Viviente, se reconozca como sujeto de derecho y, por lo tanto, también, todos los seres que habitamos la tierra. En este caso, los seres humanos y todos los demás porque todo ser tiene vida y tiene derecho a vivir. Y el petróleo que se quede bajo el suelo. Recientemente, hemos fijado una fecha con la Secretaría de Gestión Política, para poder tener un encuentro con el presidente por dos temas: el Kawsak Sacha y el cumplimiento de la sentencia del caso Sarayaku. Es un paso previo a poner el caso en manos de la relatora especial de los Pueblos Indígenas de Naciones Unidas y su supervisión en el cumplimiento de la sentencia. En caso contrario, ninguna instancia del país dará cumplimiento.

Aún así, ¿seguirán también con su estrategia legal para lograr esos dos objetivos?

Estamos coordinando con nuestro abogado, el doctor Mario Melo, los detalles legales de diversos aspectos que ya afectan a nuestro territorio. Justamente ahora nos encontramos en un año de especial crisis económica en Ecuador en el que todo el mundo cree que los territorios y los bosques de los pueblos indígenas están sujetos a negocio o que aquí todo el mundo puede sacar el dinero que necesita, pero no es así. Por ejemplo, la Prefectura hace ya un año que publicó la ordenanza que nombra a Pastaza Área Ecológica de Desarrollo Sostenible, afectando a 2,5 millones de hectáreas y, de nuevo, sin consultar a los Pueblos y las Nacionalidades. Por eso tuvimos que ir a la Cumbre Global del Clima, donde presentaban esta iniciativa que encabeza el gobernador de California, en representación de las mismas. Decía que había consultado, pero habían hablado con algunos indígenas que viven en la ciudad y no con las bases o las asambleas, un argumento que no es nuevo. Personas que no son dirigentes, que no representan a su pueblo, dirigentes que no han informado en una asamblea y, por lo tanto, esta consulta no tiene validez.

¿Siguen surgiendo invasores?

Siguen engañando e intentando captar recursos a nuestras espaldas. Hicimos una gran campaña para presentar la propuesta de la Kawsak Sacha porque creemos que los combustibles fósiles deben quedarse bajo el suelo, que hay muchos pueblos como nosotros, con problemas similares, que están luchando. Hay pueblos enteros que están desapareciendo, el polo se está derritiendo y lugares que la gente está abandonando porque ya no se puede vivir allí y todo eso es muy preocupante. Por eso hicimos una alianza con pueblos hermanos de otros continentes y aprobamos una declaración que se leyó frente a los 38 gobernadores de los 10 países participantes en la cumbre. A pesar de todo, volvemos a ver que no ha habido ningún respeto a la petición de los pueblos originarios instándoles a que no tomen decisiones desde su escritorio sobre nuestro destino. Es nuestro hogar, es nuestro territorio y no estamos de acuerdo. Nosotros como pueblo y la Confeniae como organización regional hemos aprobado resoluciones contra la ordenanza pero como para otros ya tiene aceptación nada más nos queda que seguir los pasos legales.

Otra de las políticas que han llevado a cabo diversos Gobiernos, compañías petroleras o empresas contratadas por éstas es el de dividir a las comunidades y enfrentarlas entre ellas. En el Caso Sarayaku incluso ha habido muertos.

Suele pasar y va a pasar. Aunque los presidentes de las nacionalidades no entienden de qué se trata ni de dónde viene este fondo. El prefecto vino a esta oficina y dijo que tenían aliados internacionales, que hay un grupo de ecologistas que van a poner fondos para conservar los territorios para solventar una alternativa para enfrentar el cambio climático. El gobernador de California se declaró líder internacional frente al cambio climático pero tenemos entendido que en California hay tantos pozos petrolíferos que se están explotando. Pudimos visitar y ver comunidades enteras en peligro por los materiales tóxicos que, ¿cómo se puede declarar líder frente al cambio climático? Como pueblo de Sarayaku, como defensores de los Derechos Humanos, como defensores del medioambiente y respetando los derechos de la naturaleza no vamos a recibir un solo centavo de esos fondos porque si lo hiciéramos seríamos cómplices de aquellos que explotan a otros pueblos hermanos que están muriendo. [Finalmente, el pasado viernes, 16 de noviembre, los legisladores dels Estado de California votó a favor de posponer su proyecto de creación de la Norma de Bosques Tropicales (TFS), que preveía la intervención en los territorios sin consulta a las nacionalidades].

¿Y la recuperación del Sistema de Educación Bilingüe y la reapertura de las escuelas en las comunidades?

En Sarayaku también tuvimos problemas porque nos cerraron algunas escuelas. En la selva no tenemos bus, caminamos a pie durante horas de camino para acudir a una unidad educativa y hemos tenido serios problemas. Muchas familias han tenido que emigrar también. El presidente, en mesa de diálogo con la CONAIE decretó la devolución a las comunidades de la Educación Intercultural Bilingüe y se está cumplimentando el proceso para que vuelva a lo que era antes. El problema con el actual presidente es que estamos en crisis económica porque el anterior vendió todos los bloques y se gastó los fondos, pero la educación y la salud son prioritarios para las comunidades.