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Fuerteventura desde el aire

Una aventura de juventud soñada por el arista canario José Assima es el origen del proyecto audiovisual ‘De Cotillo a Cofete a pie’ | Junto a dos amigos recorrió en 6 días los 102,5 km de la “salvaje” costa oeste de la isla “y flipamos”, dice

Alba Márquez fotografiada con un drone en la playa majorera de Ajuy.

Aprovechar el momento y tener la clara convicción de que tras los meses de confinamiento y la escasa presión humana la costa de Fuerteventura tenía que lucir más impresionante que nunca fueron detalles que se sumaron a última hora a la ilusión que al grancanario residente en Fuerteventura José Assima se le venía a la cabeza cada vez que se asomaba a la costa del Cotillo, donde vive. “Siempre he mirado hacia el sur, con Cofete al fondo, deseando algún día a aventurarme para patear esa costa salvaje”, recuerda el artista que el pasado mes de septiembre realizó por fin ese viaje del cual ha dejado constancia en un vídeo espectacular donde emplea un drone, una GoPro y otros soportes para fotografiar la isla más antigua del Archipiélago como pocas veces se ha visto.

“Sabía que tenía que ser en septiembre y cuando no hubiese luna por el tema de las mareas. El año pasado pensé en hacerlo solo pero era muy precipitado y menos mal no lo hice porque no era consciente del peligro”, recuerda este canario de 31 años fascinado “por los viajes y ver mundo”, según relata él mismo.

El artista en un punto de la costa oeste de Fuerteventura. José Assima

Assima está artísticamente arraigado a su tierra natal aunque crece en la desértica Fuerteventura, donde su carácter observador y tranquilo empatizó de forma directa con su entorno natural. “Sin saberlo”, dice, “esta isla llena de energía sería base fundamental en mi inspiración y en mi arte”. Nada más terminar el bachillerato viaja a Sevilla para hacer la carrera de Bellas Artes. Tres años después se traslada a Barcelona, donde sigue profundizando, una curiosidad que le lleva luego a continuar formándose en Nueva York hasta llegar a Berlín.

Después de pasar 10 años de su vida fuera de las Islas, José decide volver a Fuerteventura y plasmar todo lo aprendido aprovechando las distintas técnicas con las cuales ha experimentado durante su etapa de formación y desarrollo como, por ejemplo, la escultura, la pintura, el grabado, el dibujo, la serigrafía, la litografía, la fotografía, el diseño o el vídeo. Y de aquellos mimbres, pues el trabajo que se está viralizando en redes con todo aquello que vieron a lo largo de 102,5 kilómetros de fabulosos paisajes.

“La idea de recorrer a pie la isla de Fuerteventura nació hace muchos años, no recuerdo con exactitud en qué momento me vino a la cabeza. Yo vivo en El Cotillo y siempre he mirado hacia el sur deseando algún día aventurarme a patear toda esa costa salvaje pero cuando regresé a la isla hace dos años fue cuando realmente empecé a pensar más en serio sobre este proyecto”, explicaba esta semana José Assima.

El artista en un punto de la costa oeste de Fuerteventura.

El artista en un punto de la costa oeste de Fuerteventura. José Assima

Durante dos meses prepararon su pateo con dos ideas claras: debía realizarse en septiembre y cuando no hubiera luna para evitar los inconvenientes de las grandes mareas

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Dice que madurando la idea y teniendo claro que debía ser en septiembre y cuando no hubiese luna, “conocí a dos chicos que también hacen audiovisuales y les gusta explorar, Seth Abea y Jony Travels. Al mismo tiempo vi que un amigo de la infancia, Daico Suárez, había hecho una ruta parecida. Y luego apareció la canción de Phil Collins [Hijo del hombre] con la cual me imaginé caminando por la costa. Fueron varias señales que me impulsaron a crear un grupo de whatsapp junto a Jony -@jonystravels- y Seth -@theafrocanario-, diciéndoles directamente cuándo salíamos. Sabía que iban a decir que sí”, asegura.

En un principio tituló el grupo como Proyecto Co-Co, “que viene a significar de Cotillo a Cofete”, dice el joven. “Pero con el tiempo me dejó de gustar porque se me venía la imagen de un coco a la cabeza y lo titulé De Cotillo a Cofete a pie, que me pareció más entendible”.

La idea la comunicó a sus compañeros varias semanas antes de la salida. “Fueron dos meses tras el estado de alarma donde yo planifiqué el vídeo mentalmente y cuando empezamos a andar lo fuimos grabando”, recuerda sobre un viaje que duró 6 largos días, andando “desde que amanecía hasta que anochecía”.

La modelo canaria Marta @martf15, en la playa de Risco del Paso. José Assima

“Sin duda, la costa oeste de Fuerteventura es todo un mundo por descubrir y es una costa cambiante debido a las arenas y mareas. Así que si vuelves puedes encontrarte algo totalmente diferente a lo que viste por última vez”, cuenta el artista sobre su aventura. “No hay ningún lugar que tenga desperdicio: me ha sorprendido de principio a fin a pesar de conocer muy bien gran parte de los tramos. El tramo final es el que más recuerdo”, añade Assima sobre esta iniciativa, “el que va desde La Pared hasta Cofete. Fue el más intento y quizás el más impactante, además nos tocó la mar muy brava y eso lo hizo más emocionante aún”.

La ayuda recibida fue esencial para llegar a la meta. “Toda ese apoyo fue acordado antes del viaje”, rememora. “Hubo todo un proceso de preparación junto a personas que ya habían hecho rutas similares que nos cedieron casa en los pueblos de Los Molinos y Ajuy, nos trajeron comida en forma de banquete en varios puntos del recorrido y además nos fueron a recoger a la meta. Aparte”, añade este aventurero, “tuvimos ayuda improvisada durante el viaje: nos daban bebidas y se llevaban el plástico que consumíamos durante el recorrido”.

Assima y su equipo decidieron esconder comida y agua a lo largo del trayecto para evitar imprevistos durante las rutas que andaban desde el amanecer hsta qeu anochecía

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Además de toda este apoyo “nosotros nos preparamos antes del viaje para cualquier improvisto y, por ejemplo, escondimos agua y comida en varios puntos de la ruta. Hicimos muy bien”, asegura, “sobre todo por el agua ya que fue esencial” en el buen desarrollo de este brutal pateo.

Como esperaba, la escasa presión humana en el medio marino se notaba claramente durante septiembre en el recorrido que tomaron por la costa majorera. “No había casi basura o plásticos ni tan siquiera colillas de cigarrillos en las playas”, asegura José sobre un panorama que respalda a las voces que alertan sobre la importancia de disminuir la presión sobre el planeta y así apoyar entre todos su recuperación.

Vista aérea del fotógrado José Assima en Piedra Playa, en el noroeste de Fuerteventura.

Vista aérea del fotógrado José Assima en Piedra Playa, en el noroeste de Fuerteventura. José Assima

“Sacamos muchísimas imágenes; difícil de calcular cuántas puesto que la idea principal era la de que cada uno de nosotros tenía que realizar un vídeo al finalizar el viaje y podíamos usar todas las imágenes realizadas por cada uno. En mi caso”, reconoce José, “una vez concluido el viaje tardé menos de dos días en hacer el vídeo. Ya lo tenía montado en mi cabeza, así que me fue sencillo ejecutarlo. Lo más costoso fue ordenar tanto material de archivos; al final tuve que comprar un disco duro externo”, agrega.

“Somos un equipo que ya habíamos trabajado antes juntos con el cantante El Vega Life y conocíamos nuestros respectivos roles y la forma de grabar así que fue todo muy fluido, divertido e instructivo y en ningún momento nos planteamos que empleando las mismas imágenes fueran a salir piezas similares”, cortos que se pueden ver en YouTube como De Cotillo a Cofete a pie. “Cada uno de nosotros se expresa a su manera y con seis días de grabaciones íbamos a tener material de sobra como para que no se repitiesen la imágenes”, añade sobre un material logrado con dos cámaras profesionales, una GoPro y un drone.

“La verdad es que no esperábamos que el vídeo fuera a tener tal repercusión en las redes sociales. No somos los primeros en realizar ese viaje, pero si es verdad que si somos los primeros en documentarlo y quizás ese haya sido el motivo”, dice Assima sobre el impacto de su trabajo. “Hemos mostrado lugares maravillosos de la isla que poca gente sabía de su existencia”.

El joven de 31 años admite que “este vídeo me ha supuesto un antes y un después a nivel social; es la primera vez que me he mostrado ante la cámara, siempre he estado detrás de ella. Pero con este quise ser el protagonista debido a que se trataba de algo muy personal aunque no imaginé que se fuera a viralizar mi cara, me cogió de imprevisto y ahora la gente me felicita por la calle”, dice con resignación y también orgullo profesional.

Composición vistas desde el aire realizada sobre la arena de una playa de Fuerteventura especialmente para la portada del Dominical

Composición vistas desde el aire realizada sobre la arena de una playa de Fuerteventura especialmente para la portada del Dominical José Assima

“Yo siempre digo que hay que tener un proyecto personal en mente”, responde sobre las próximas iniciativas que tiene en marcha. “Tengo muchos por encargo pero son los personales, como esta caminata, los que te hacen crecer de verdad porque uno pone todo su corazón y atención en ellos. Alguno tengo ya en mente, pero tardo en desarrollarlos así que prefiero no contarlo hasta tenerlo realizado aunque quienes me conocen ya saben que en todos mis proyectos las Islas Canarias son las protagonistas y mi principal fuente de inspiración”.

"Oigo a mucha gente decir que en Fuerteventura no hay nada pero para mí esa nada lo es todo. Es una isla con una alta carga de energía donde tu vista descansa en el infinito", dice José

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“Oigo a mucha gente decir que en Fuerteventura no hay nada, pero para mi esa nada lo es todo. Es una isla con una alta carga de energía donde tu vista descansa hacia el infinito; da igual donde mires, no hay obstáculos, no hay nada pero lo mejor de todo es que las islas vecinas son diferentes pero igualmente impresionantes”, dice este apasionado de su tierra. “Este año a pesar del Covid he ido a todas ellas, incluyendo La Graciosa e Isla de Lobos. Es increíble toda la riqueza que tenemos en nuestro Archipiélago; no hace falta irse muy lejos para viajar, descubrir, tener nuevas experiencias o vivir una aventura. Yo mismo la he tenido en mi propia isla, y aún así sé que aún me queda mucho por conocer de ella”, admite este grancanario residente en Fuerteventura.

“No me puedo sentir más afortunado de vivir en esta tierra, no la cambiaría por ningún otro lugar”, asegura. “No lo digo por orgullo, sino por lo mencionado anteriormente: solamente hay que visitarlas para darse cuenta de lo que trato de expresar. Y es todo eso lo que expreso en mi arte”, concluye.

Alba Márquez, fotografiada con un drone en la playa majorera de Ajuy.

Alba Márquez, fotografiada con un drone en la playa majorera de Ajuy. José Assima

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