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Cementerio de narcosubmarinos

Laureano Oubiña: “La mayoría de los trasbordos de cocaína se hacen a la altura de Canarias”

Entrevista al exnarcotraficante

Laureano Oubiña

Usted habla en sus memorias, Toda la verdad, de la existencia entre los archipiélagos de Canarias y Azores de un cementerio de narcosubmarinos. ¿Cómo sabe eso?

Efectivamente. Ahí había en los años 1988-1989 unos militares rusos, que se habían ido de la mano del señor Putin de Rusia. Eran militares, comandantes de submarino, maquinistas, ingenieros... que se llevaron tres o cuatro barcos con ellos cuando se fueron del país. A mí en el año 89, estando en Holanda, un amigo me los presentó y se nos ofrecían a hacer transportes de hachís. Yo les dije que a mí no me hacía falta; que yo lo venía haciendo normalmente con barcos convencionales. Después marché de Holanda y cuando me fui a Italia y Grecia perdí un poco el contacto con ellos aunque supe que habían marchado para Venezuela o para Colombia, a un sitio de estos, y para allí no fueron de vacaciones, claro está. Fueron a trabajar. Y supe después que esos submarinos hicieron algunos transportes y algunos se hundieron en la zona de Canarias; otros aquí enfrente, en la Villa de Arosa; y otros cerca del Cabo de Finisterre, a unas 40 millas.

¿Estos transportistas rusos tenían alguna conexión con Canarias?, ¿conocían las islas? Usted comenta que le ofrecían hacer traslados de hachís pasando por aguas del Archipiélago hasta Galicia y que les respondió que no le servía porque no le interesaba que un cargamento se quedara aquí en Canarias porque luego no lo podía mover de las islas.

No. Ellos lo que ofrecían era el trabajo de cargar en Marruecos para luego subir a Galicia o llegar más arriba, hacia el norte de Europa, entre Inglaterra y Holanda. Estaban buscando trabajar y les dije que yo con un barco normal podía hacer ese trabajo. Luego supe que se fueron a Sudamérica y supe que algo estuvieron transportando, claro que sí.

¿Son las aguas canarias lugares idóneos para este tipo de operaciones de narcotráfico y sobre todo, para deshacerse de esas embarcaciones?

Normalmente. Eso es lo que yo he sabido, porque yo nunca traté el transporte de cocaína ni otras drogas que no fueran hachís y no tenía que tocar Canarias. Cargábamos entre Agadir y Casablanca y por las aguas de las islas sólo pasábamos. Dese cuenta de que la mayoría de los transbordos en temas de cocaína, según yo tengo entendido, los hacen a la altura de las Azores, Madeira o Canarias, sobre los paralelos 30 31; estamos hablando de aguas próximas a Canarias.

Sí supe por gente que hizo ese trabajo que transbordaron en aguas de Canarias y luego hundieron algún barco por ahí; no siempre.

Son barcos que cuestan un dineral, con lo cual tampoco debe ser lo más habitual, claro, porque hablamos de aparatos que pueden valer más de dos millones de euros y tampoco sería rentable deshacerse de ellos así como así.

No claro. Es que esos barcos que tenían al principio estos rusos eran muy antiguos. Ellos los sabían mover porque los habían construido ellos mismos y sabían manejarlos. ¿Qué pasa? Pues que una vez que hacen tres o cuatro viajes posiblemente les era más rentable hundirlos que tenerlos a flote, porque teniéndolos a flote se les puede descubrir y puede llevar a que se inicie una investigación de los viajes que han hecho y claro, muerto el perro se acabó la rabia.

Entiendo entonces que esos hundimientos buscan eliminar rastros y posibles pruebas o huellas de la actividad.

Claro, claro. Se hace para eso. Cuando un barco de esos hace dos o tres o cuatro viajes —o a lo mejor solo hace un viaje, pero en ese primer viaje un avión de reconocimiento pudo fotografiarlo— es mejor hacerlo desaparecer porque si no puede llevar consigo una investigación y unos temas judiciales. Entonces es mejor hacer desaparecer ese barco, aunque valga tres o cuatro millones de euros, que verse inmerso en una investigación policial que pueda acarrear otros problemas, ¿no?

Dice usted que este tipo de operaciones son posibles porque las autoridades miran hacia otro lado.

Vamos a ver, yo digo siempre en las entrevistas algo que es la pura realidad y quien no lo quiera ver más que ciego está tonto: sin la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos del Estado ni antes ni ahora ni después se puede hacer nada relacionado con el narcotráfico ni con el contrabando. Tiene que haber apoyo de los Cuerpos y Fuerzas del Estado. Un poco de apoyo. No digo que haya un apoyo al cien por cien pero tiene que existir un gran apoyo en los puntos más estratégicos, donde se manejan los satétiles, donde se manejan los aviones y otras muchas cosas. Sin la colaboración de ellos es imposible. Ahora y después, así de claro.

Resulta dura esa acusación.

Hablo con conocimiento de causa.

¿Le avala la experiencia?

Por supuesto que sí.

De todos modos, no debe ser tan sencillo llevar a cabo esas operaciones de narcotráfico en aguas próximas a Canarias donde, por ejemplo, tiene base el Servicio de Vigilancia Aduanera. En Gran Canaria duerme el Petrel, su barco insignia, que en tantas operaciones de narcotráfico ha participado. Resulta cuanto menos curioso lo que dice.

Vamos a ver, el Petrel está ahí en Canarias porque geográficamente la situación de Canarias está a medio camino de donde puede venir el tema de la cocaína. Es un punto estratégico y por eso hay base en Canarias. Yo haría lo mismo. Es un punto importante pero tenga en cuenta, y me apuesto los mismísimos, que dentro del Petrel haya gente que pase información a los que están trabajando la droga. Téngalo por seguro. De hecho, me refiero a los que están apareciendo continuamente. De aduanas, del otro y del otro y el de la moto... El Petrel sí está ahí, pero dentro del Petrel van hombres, van personas que comen y beben como usted y como yo. Y así de claro. Y la fortuna que tienen todos los que trabajan en aduanas no viene de un sueldo de 1.500, 1.600 o 2000 euros.

Estará conmigo en que, en el caso de que fuese así, se trataría de una pequeña parte de ese personal. Imagino que incluso para usted como ciudadano también debe ser una tranquilidad saber que alguien vigila por nuestra seguridad.

Bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno.... Sin tanta pequeña parte. Sin tanta pequeña parte, que muchas veces cogen 4.000 kilos y unos dice que fueron 3.000, otros que fueron 3.500, otros 3.200 y no sé qué más y no sé qué menos. Y la pureza... Yo sé de algún barco que fue aprehendido ahí, en Canarias, El Bongo. Estamos hablando del año 1991. El barco apareció ahí en Canarias y fue muy famoso porque los marineros estaban sin comida y sin agua, y el barco a la deriva esperando al otro barco que debía hacer el transbordo, que no fue; sin gasoil y pidieron ayuda por radio. Y va uno de aduanas en un velero y los recoge. Pues el dueño de esa mercancía, que coincidió conmigo en la cárcel de Alcalá Meco, me aseguró que venían 2.000 kilos de cocaína de una pureza de un 95-98 % y cuando la aprehendieron después aparecieron 1.000 kilos con una pureza de un 29 a un 35 %. Pero vamos a ver: ¿el que paga el transporte paga por traer mierda o paga por traer la droga intacta para hacer el corte aquí?, ¿o somos gilipollas? ¿Somos tontos o qué?

Entonces, ¿esa mercancía dónde fue a parar? Porque claro, un fardo de 30 kilos ó 40 kilos lo puede esconder cualquier marinero, de aduanas o no de aduanas, en cualquier lado. Ahí hay más gente involucrada: quienes van en el barco o quienes están en Madrid o inclusive en la Audiencia Nacional, y si no tiramos de sentencia. ¿Quién se va a creer que se hace un transporte para traer esa porquería? ¿Entonces meten mierda y pagan el transporte por mierda? No. Me supongo yo. Lo normal es pagar el porte para coger droga de la máxima pureza; no se va a pagar el porte para traer porquería. Eso es lo que pienso yo.

Volviendo al tema de los submarinos, es curioso que en unas aguas como las canarias, con un sistema de control como el Frontex además de las patrullas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, puedan pasar inadvertidos submarinos. ¿No lo cree usted?

Siempre hay sombras. Por mucho que esté vigilado siempre hay sombras. Con ayuda o sin ayuda siempre hay sombras.

¿A qué se refiere con eso de sombras?

Pues a que no se puede cubrir con vigilancia al cien por cien todas las zonas. Y hay sistemas para ocultarlos.

¿Ah sí?

Claro. Así de claro. Hay inhibidores para neutralizar las balizas y las boyas que detectarían el tránsito de submarinos.

Bueno, pero la realidad es que cuando hablamos de narcosubmarinos hablamos de unos submarinos que son bastante rudimentarios. Incluso muy viejos.

Serán viejos pero hacer hacían su trabajo. Y muy bien, por cierto.

¿Y es rentable hacer esta travesía con lo que cuestan esas máquinas para que luego acaben en el fondo del mar por, por ejemplo, un accidente?

No. Los submarinos que están en los fondos de aguas de Canarias no están ahí por accidente; están ahí porque los echaron ahí.

Vamos, que casual no es nada.

Casual no es nada. Ahora, y volviendo a lo anterior de lo viejos que eran esos submarinos, ¿me quiere decir que quienes fabrican estos submarinos saben de qué pie cojean porque los han fabricado ellos? Es como si yo cogiera un camión como esos fabricado por otro: no ando ni diez kilómetros. Pero tú que lo fabricaste, ¿cuántos millones de kilómetros le haces a ese camión? Y sabes de qué pie cojea. Si uno nuevo coge ese narcosubmarino no navega ni diez millas pero si los cogen quienes los han fabricado, quienes saben manejarlos, saben dónde pueden llegar y hasta dónde no.

¿De qué fecha habla cuando explica los hundimientos de estas embarcaciones en aguas próximas de Canarias?

Pues 2003, 2004 y 2005

¿Cree que valdría la pena buscar esos narcosubmarinos para tratar de localizarlos y poder determinar y precisar su origen y sus propietarios? ¿Serviría para algo?

Para nada. Eso no sirve para nada.

¿Ni para incriminar?

Nada de nada. Primero porque imagine ya cómo están. Además, eso ya casi es un imposible porque donde están hundidos esos barcos hay unas profundidades muy enormes; y segundo porque eso no serviría para nada; eso es agua pasada. Y luego, que tanto hablan los periódicos de este submarino que encontraron aquí, en la ría de Vigo. ‘¡Ah! Era un cacharro rudimentario’, no sé qué y no sé que más... No; era un cacharro que no tenía habitaciones, ni aire acondicionado ,ni te abanicaban, pero el cacharro iba y venía; y quien lo ha hecho, sabía lo que hacía. Iba y venía y lo hacía cargado; no era un Ritz, ni un hotel de cinco estrellas, pero llevaba los fardos y tenía combustible y motor para ir y venir. Dejémonos de hostias. Y quien lo hizo sabía lo que hacía. Después puede tener más lujo o menos lujo, pero esa es una herramienta de trabajo y si hay que dormir encima de los fardos se duerme. Pero va y viene, no menosprecien a alguien que lo hizo.

Usted sabe mejor que yo de lo que habla y entiendo que por lo que dice nada se deja al azar en este tipo de operaciones.

Nada se deja al azar. En el trayecto surgen cosas siempre, como la climatología... Puede aparecer una avería pero pasa como con los aviones, que por cada pieza se lleva una de repuesto. En este tipo de operaciones es lo que también se suele hacer, al menos yo lo hacía con el contrabando de tabaco y hachís. Lo-ha-cí-a. Y si volviera a las andadas lo volvería a hacer. Y no se deja nada al azar, no, no. Todo está planeado.

Caballero, y por último, ¿qué le ha impulsado a usted a escribir su autobiografía? Además se ha convertido en un superventas.

Mi biografía la he escrito porque durante más de 30 años los medios de comunicación habéis dicho lo que queréis sin hablar conmigo, ni conocerme, y quien mejor conoce las cosas de mi vida soy yo; y yo jamás miento. Ni a un juez. Si un juez me puede preguntar una cosa que me puede traer perjuicios le digo: ‘Señoría, no le puedo contestar a eso’. Pero contarle una milonga la verdad es que no. Conmigo no va la mentira. Y ustedes, los medios de comunicación, han escrito lo que les salió de las mismísimas pelotas sin hablar conmigo por eso escuece tanto mi libro a los medios de comunicación escritos. Les escuece porque les tiré la cantidad de mentiras que llevan diciendo todos estos años, por eso les jode mi libro. Así de claro y están haciendo todo tipo de zancadillas para que no venda: pues voy por 15.000 libros vendidos. Para que se jodan.

Bueno, pues yo creo que con esto sobre los narcosubmarinos y Canarias vamos bien.

Sí claro. Canarias es una tierra muy bonita y son unas islas que son una maravilla pero están a mitad del camino y por ahí hay que pasar. Y el Petrel hace base ahí porque le interesa su vigilancia y todo lo demás, pero en el Petrel va mucha gente que come bebe y tiene familia, y con ese sueldo poco haces. Yo creo que está claro, ¿no?

Está claro.

¿Y sabe cómo titularía yo esta entrevista?

Pues no.

Pues titulaba: ¿Quién vigila a quienes nos vigilan?

Bueno, pues existen las Unidades de Asuntos Internos que velan precisamente por que sus compañeros cumplan la ley.

Vamos, vamos, vamos... Le repito mi propuesta de título: ¿quién vigila a quien nos vigila?

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