La Provincia - Diario de Las Palmas

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Nudismo, naturalmente

Desnudos en el paraíso

El nudismo en Canarias continúa siendo una práctica habitual mientras en muchas playas de la península sufre un retroceso - Sólo en cuatro de los 77 municipioscosteros de las islas está prohibido el naturismo

Un turista sin ropa frente al mar en el Charco del Palo, en la isla de Lanzarote. | LA PROVINCIA/DLP

La práctica del nudismo en las costas de la España peninsular sufre actualmente cierto retroceso debido a la proliferación en las playas más recónditas y discretas de bañistas textiles (nombre que se utiliza para designar a las personas que sí usan bañador) y, también, por la apertura de hoteles y chiringuitos en los históricos parajes donde disfrutar sin ropa de la naturaleza siempre fue una tradición. En Canarias, sin embargo, las opciones para tostarse bajo el sol o zambullirse en el mar como Dios nos trajo al mundo continúan siendo las mismas a pesar del desarrollo y la expansión de la actividad turística en las Islas.

Dos nudistas en la playa grancanaria de Maspalomas, en el sur de la isla.  | YAIZA SOCORRO

Dos nudistas en la playa grancanaria de Maspalomas, en el sur de la isla. | YAIZA SOCORRO miguel ayalaM. Ayala

El Archipiélago ha sido, desde los años 60 del siglo XX, un referente nacional e internacional para los amantes del nudismo. Y poco han cambiado en ese sentido las islas durante las últimas seis décadas. «Con el avance urbanístico de los últimos lustros se perdió algún enclave donde era habitual esta práctica, como es el caso de la playa de Meloneras, en Gran Canaria, pero por lo general la situación continúa siendo la misma», explica Francisco Ojeda, presidente de la Asociación Nudista de Canarias (Anudiscan).

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(L) miguel ayalaM. Ayala

En el Archipiélago sólo está prohibido el nudismo en cuatro de los 77 municipios costeros canarios —Tías (Lanzarote); Santa Cruz de Tenerife (Tenerife), y Tazacorte y Breña Alta (La Palma)—. «Quienes en Canarias disfrutamos de esta filosofía de vida», prosigue Ojeda, «tenemos en cada isla nuestras playas favoritas» donde disfrutar sin ropa de la naturaleza. «Suelen ser, además, lugares a los cuales acudimos desde hace años tanto usuarios de manera individual como familias completas», dice el responsable de Anudiscan, una entidad fundada en 2001.

Fuerteventura y Gran Canaria son las islas donde existen un mayor número de playas perfectas para la práctica del naturismo, posiblemente por la extensión de sus arenales, que las convierten en espacios ideales para despojarse del bañador sin tener que sufrir la incómoda mirada de las y los curiosos. Tenerife, La Gomera, La Palma, El Hierro o La Graciosa cuentan también con zonas de litoral históricamente reconocidas como enclaves nudistas aunque si un lugar del Archipiélago destaca por su tolerancia a dicha tendencia es la isla de Lanzarote donde, además de las recomendables playas de Papagayo o Famara, existe la que fue denominada en los años 70 del siglo XX como la primera localidad nudista del mundo: el Charco del Palo.

Ubicada en el litoral del pueblo de Mala, en el municipio de Haría, al norte de Lanzarote, sus piscinas naturales, su entorno paradisiaco y sus aguas cristalinas atraen desde hace casi 50 años a este reducto de paz y tranquilidad a aficionados al nudismo de todo el mundo. «Nadie se sorprende al encontrarse por las calles, en un bar o el supermercado del pueblo a hombres y mujeres sin ropa», reconoce el conejero de 56 años Juan Francisco García Heredia, nudista «de toda la vida», dice, quien no oculta su «sorpresa» al conocer que en otras regiones costeras de la España peninsular el naturismo está en retroceso. «Aquí», añade sobre el Charco del Palo, «cada vez acuden más y más turistas. De hecho, conseguir un alojamiento libre es muy complicado, sobre todo después del confinamiento y las restricciones a las que nos arrastró la pandemia de Covid».

La moda que llegó con las suecas

Pese a que en Canarias la actividad turística moderna se inicia en el Puerto de la Cruz, en Tenerife, fue en Maspalomas, en Gran Canaria, donde se populariza la afición nudista. «Con la llegada del turismo nórdico a Las Palmas de Gran Canaria en la década de los años 60 del pasado siglo, se normalizó ver en la playa a mujeres en biquini y, posteriormente, haciendo topless», explica Tom Smulder, presidente de la comisión de Turismo y Seguridad de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas.

«Fueron esos visitantes extranjeros, especialmente los y las suecas, quienes comienzan a trasladarse en los años 60 del siglo XX desde la capital grancanaria a las por entonces playas vírgenes del sur grancanario», recuerda Smulder sobre aquel paraje idílico y solitario que todavía hoy sigue siendo un referente del nudismo europeo.

Francisco Ortega, de hecho, cuenta que ante el desembarco cada vez más numeroso de turistas aficionados a tomar el sol o bañarse sin ropa en las playas de San Agustín, El Inglés o Maspalomas, Alejandro del Castillo, octavo conde de la Vega Grande y propietario de aquellos terrenos —creó la sociedad Maspalomas Costa Canaria, que marca los inicios del turismo en el sur grancanario en 1962— quien, según Ortega, plantea a los ministros franquistas la necesidad de hallar una fórmula que regulara dicha práctica, petición que coinciden en el tiempo con el interés del gobierno de Franco por incentivar el desarrollo turístico en el país. Sea cierta o no dicha leyenda, la realidad es que desde entonces las playas de San Bartolomé de Tirajana primero y, después, las del resto de las islas comenzaron a recibir a usuarios extranjeros devotos del naturismo.

Ya en la actualidad, en el Archipiélago continúa siendo habitual encontrarse en las zonas de costa con personas sin ropa pero en lugares como Andalucía y otras comunidades del área del Mediterráneo se han vivido en los últimos años situaciones cuanto menos chocantes, con denuncias incluso a quienes defienden esta práctica pese a que en España, desde 1989, no existe el delito de escándalo público y el nudismo es legal. Se eliminó su referencia del Código Penal para suprimir las consideraciones de índole moral, que eran inconstitucionales. El actual Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico deja claro que son los ayuntamientos quienes pueden delimitar las playas nudistas, algo que Tom Smulder cree que se debe revisar en el caso de Maspalomas «porque muchos turistas sobrepasan esos límites», concluye.

Un chapuzón como Dios nos trajo al mundo


Fuera del debate legal, Canarias está considerada como uno de los paraísos mundiales del nudismo. Estas son algunas de las playas más recomendables:

Lanzarote cuenta con espacios de tradición nudista como el Charco del Palo, la Playa de Papagayo o el inmenso arenal de Playa de Famara. En La Graciosa se puede practicar el nudismo sin problema en casi toda la isla.

Fuerteventura ofrece las playas de las dunas de Corralejo, e Los Laguitos en El Cotillo y, al sur de la isla, la Playa del Viejo Rey o las grandes extensiones de las playas de Jandía, además de Jarugo, Tindaya o Garcey.

En Gran Canaria destacan Maspalomas, Playa del Inglés, Montaña Arena o Tiritaña y Güí Güí, en el sur. En Las Palmas de Gran Canaria, el Ayuntamiento ha habilitado para la práctica nudista la Bahía de El Confital, prolongación hacia el norte de la Playa de Las Canteras.

Más allá de la ciudad y hacia La Aldea, la costa es una sucesión de cantiles, pequeñas calas y charcones o maretas que permiten disfrutar del mar de una manera diferente. En Agaete, la Playa de Guayedra es otro de los clásicos del nudismo en Gran Canaria.

Tenerife tiene la Playa de las Gaviotas, al norte, muy cerca de Santa Cruz de Tenerife. En el litoral del Parque Rural de Anaga hay tres playas donde es habitual la presencia de bañistas desnudos: Benijo, Fabián y El Draguillo. En el sur se encuentran la Playa de El Médano, Montaña Roja y La Mareta y, muy cerca, la Playa de Colmenares y La Pelada.

A dos pasos de San Sebastián de La Gomera se encuentra Playa de la Guancha, con un entorno espectacular totalmente virgen al fondo de un barranco, y Playa de El Cabrito, uno de los lugares más bonitos de la costa de esta isla.

La Playa de Argaga y la Playa de Las Arenas son otras maravillas nudistas con muy poca afluencia de bañistas, al contrario de lo que ocurre con Playa del Inglés, desde los años 70 una leyenda para el movimiento hippie y alternativo.

En La Palma, el espacio por antonomasia de los nudistas es la Playa de las Monjas, un enclave único y solitario rodeado de plantaciones de plataneras.

Y finalizamos el recorrido en El Hierro. En la isla más pequeña del archipiélago hay dos playas donde se practica de manera habitual y frecuente el nudismo: la Playa de El Verodal y un pequeño espacio de la Playa de Puerto Naos, muy cerca de La Restinga.

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