La Provincia - Diario de Las Palmas

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Herederos de ‘cayó la noche’

En la cuna de la música urbana

Lionel Coronet, Silvia Criado y Ángel Ramírez muestran la virtud de una joven generación que decide lanzarse a la industria musical P Los ganadores del Concurso de Maquetas utilizan las redes para expresarse

Lionel Coronet, ganador del concurso de maquetas de música urbana de LA PROVINCIA y EL DÍA. Abraham Santana

Ambición, contradicción, deseo. Tres experimentos cubiertos con un caparazón de bases, sintetizadores, cajas rítmicas, guardan la vulnerabilidad de quien muestra su obra sin otra pretensión que la de alcanzar los sentidos de quienes le rodean porque la materia prima con la que trabaja es su ser mismo. La sorpresa los ha embargado sin saber muy bien qué decir. Solo iban a probar, sin ninguna expectativa, conocedores de los ingredientes cuasi mágicos que se dan para acertar con un éxito musical, pero la buenaventura les ha sonreído y un hito marca ahora las carreras del grancanario Lionel Coronet, ganador del Concurso de Maquetas de Música Urbana con el tema 3AM, la tinerfeña Silvia Criado, en un segundo puesto con su propuesta No me fío, y el teldense Ángel Ramírez que logra el tercer lugar con Puro.

El certamen promovido por LA PROVINCIA/DLP y EL DÍA/La Opinión de Tenerife con el patrocinio del Instituto Canario de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido la primera aventura en el urbano para los medios, que se han encontrado con tres propuestas que entroncan con un nuevo paradigma que está haciendo sobresalir al Archipiélago dentro del género. La resaca de ayer sábado por el Festival de Música Urbana Cayó La Noche lo atestiguó con una algarabía de gente que coreaba el remix y los versos de Quevedo, La Pantera, Juseph, Bejo, Cruz Cafuné, Abhir Hathi, El Ima y, también, Daniela Garsal. «No creo que sea necesario salir de Canarias para triunfar como han demostrado los chicos que se han cargado el dicho ‘uno nunca es profeta en su tierra’, pero sí que a lo mejor tienes más obstáculos a la hora de hacer contactos», reflexiona Coronet.

Internet y sus aliados

Él tiene 20 años, Criado con 28 y Ramírez con 25 están en la efervescencia de quien rompe con todas las cadenas impuestas. Así lo hicieron décadas antes bandas como Los Canarios, Taburiente, Teclados Fritos, Los Coquillos, el timple de Benito Cabrera o la salsa con reggaeton de las K-Narias, que no tenían descuentos para residentes y aun así lograron tocar la cúspide del Atlántico. «Una amiga me felicitaba por no haberme rendido y haber creído en mí, así que creo que me ha impulsado un entorno en lo económico y emocional, voy a hacer el trabajo del que me siento orgullosa, lo que me nazca y que llegue a donde tenga que llegar», sentencia la lagunera que afina el ‘la’ inspirándose en la producción de Cupido y en «ese punto pasional y vehemente» de Silvia Pérez Cruz o Rosalía.

Lo suyo, el arte, tan denostado como magnificado, supone la apuesta que el ensayista Nuccio Ordine denomina como «la utilidad de lo inútil» en un mundo donde el beneficio consiste solo y exclusivamente en generar dinero en el sistema, pues los saberes humanísticos y la sensibilidad estética pueden generar «una resistencia a los egoísmos del presente», como recalca en su obra. La música, un lenguaje que, a priori, no alcanza a cubrir toda la etapa educativa obligatoria, es la razón de ser de los jóvenes que, por un lado, estudian formación reglada fuera de las escuelas, como los conocimientos en piano y violín de Criado, que luego estudiaría Arte Dramático para ser actriz, o la autodidáctica plena, como le ha sucedido a Ramírez: «Lo que he aprendido ha sido escuchando y consumiendo mucha música, la cual la utilizo para expresar lo que siento, puedo ser yo mismo en ella y decir lo que realmente pienso, sin filtro».

La industria musical española supera la barrera de los 400 millones de euros, un 15% más que el 2021 cuando aún se arrastraba la losa de la pandemia. Los ingresos sitúan al país en el puesto 14 a nivel mundial, por lo que ha bajado con respecto a 2020 cuando ocupaba el noveno, según los datos publicados por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica el pasado mes de marzo. A nivel internacional, el mercado es de 25,9 billones de dólares y encadena siete años de crecimiento al que se suma el streaming por suscripción en donde los 523 millones de usuarios mundiales generan alrededor de 11.145 millones de euros. Las cifras dan un cierto sentido a la vorágine que vive el sector, que aúpa las grandes marcas y las visualizaciones que, en ocasiones, ensombrecen los nuevos talentos.

Así lo siente Lionel Coronet cuando habla con sus allegados y les recomienda algún vídeo: «Todo se ve en números, si no los tienes vales muy poco, duele decirlo pero es la verdad. Le paso a alguien un tema que me gusta bastante, con tres mil reproducciones, y lo deja de escuchar porque no tiene a gente detrás, luego le paso otro con 10 millones y la mentalidad le va a cambiar y lo va a seguir, lo digo porque me ha pasado y lo veo en el panorama ahora mismo». El caso de la artista Halsey ha sido comentado en redes debido a que la cantante denuncia que la compañía discográfica en la que trabaja le exige un momento viral en TikTok para lanzar un nuevo sencillo, al igual que han denunciado otros miembros del sector como Florence and The Machine y Doja Cat. La estrategia comercial tiene lógica pues el Informe Digital 2022 de la plataforma de gestión de redes sociales Hootsuite y la agencia creativa We Are Social comunicaba que nueve de cada diez personas utilizan las redes en España con una media de dos horas diarias. ¿Quién no querría instalarse en las actualizaciones de medio mundo para intentar engrosar sus cuentas?

La cara menos amable del negocio se enfrenta con las posibilidades que da en la ultraperiferia. «Prefiero tomármelo como un reto y no como un obstáculo porque, quieras que no, es un reto estar en el punto de mira de la gente», resuelve Coronet. En ello coincide con los otros dos premiados: «Lo más complicado es ser constante a la misma vez que cuidas la estética, los videoclips, las fotos, y mantienes un feed que llame la atención al público y vean que te tomas en serio tu contenido», detalla Ramírez después de haber estudiado el panorama desde su interior, «combinar esa actividad con sacar música cada mes es complicado si no tienes un equipo de trabajo y los recursos necesarios, pero es muy importante para un artista el tener un contenido lo más profesional posible».

«Vivimos en un mundo inmediato de la cultura del ‘me gusta’ con fotos de dos segundos que caen y con proyectos que después de un par de semanas están desfasados, pero para no caer en el victimismo hay que seguir reinventándose y ser fiel a uno mismo porque este modo de consumir nos aporta a los artistas pequeños que no tenemos una plataforma grande detrás los medios para que la gente te escuche igualmente», asegura Criado. En una escena marcada por la hipersexualización y la construcición de estereotipos, las artistas femeninas abren el paso con o sin las reglas del juego al estilo de Karol G, Bad Gyal, Iggy Azalea, o las canarias Sofi de la Torre y Ptazeta, «queda mucho por hacer, ya que los grandes puestos de liderazgo y de poder siguen siendo mayoritariamente hombres, pero creo que la lucha nos implica cada vez a más personas».

El teórico y exministro Manuel Castells decía que el espacio público se construyen como un híbrido entre las redes sociales de Internet y el espacio urbano ocupado, así que, colgado el veredicto del jurado, al igual que las composiciones de Lionel Coronet, Silvia Criado y Ángel Ramírez se vertebran en los canales de YouTube y siguientes vasos comunicantes, les queda la conquista del escenario en el que encontrarán a conocidos, curiosos e incrédulos que no han vivido una eclosión musical isleña sinigual. «Si no fuera la música, no sabría qué hacer con mi vida… Bueno, tal vez peluquería, quién sabe, una vez pelé a mi jefe y no se me dio mal», ríe Coronet al otro lado del teléfono mientras el traqueteo de la guagua lo lleva a su próximo destino.

Nombres, curiosidades y trayectorias de los preseleccionados en las semanas previas al fin del Concurso de Maquetas:

  • Melybi, ‘Aquelarre’. Bibiana González es de Fuerteventura y con 38 años,fundó la banda Guardianes del Templo. Reivindica la lucha feminista contra la violencia machista.
  • Raúl Orán, ‘No me llores’. El tinerfeño de 27 años vive actualmente en Holanda y alude a las traiciones vividas en el amor mientras impulsa su proyecto musical.
  • JFran, Raúl Rodríguez e Ian Stewart. Los grancanarios de 20 y 19 años plasmaron la reconciliación que vivieron después de estos cuatro años dedicados a las batallas de gallos. Siguen rapeando en freestyle.
  • Carmen, ‘Volvamos’. Desde Tenerife y estudiando Diseño, Carmen Edilia se inspiró en los aires veraniegos y con buenos ritmos. Viajó a Miami y busca contactos para despegar en el área.
  • Darko Dixit, ‘Tu Cara’. Yared Urbano Bordón se basa en sus 33 años de vivencias junto a su «musa» como voz introductoria de la canción. Desde adolescente compone en el barrio de la Feria de Las Palmas de Gran Canaria.
  • Gabriel GR, ‘Hace mucho’. El terorense Gabriel Rey García y SrKokis, su ingeniero de sonido, se basaron en un beat que le recordó a sus 22 años qué era echar de menos algo que nunca se ha tenido.
  • Galindo, ‘Goldchain’. El teldense Daniel Hernández se sirvió de YouTube y su algoritmo para encontrar un instrumental con el que soltar su inspiración cuando tenía las manos vacías.
  • Fernando García FG, ‘Conjuro’. El autor de Tegueste realizó este tema junto a Young P, su productor, inspirándose en «un amor intenso que me causó este conjuro», base para seguir en la música, su futuro.
  • Javyh, ‘La llamada’. Javier Cebolla tiene 20 años y vive en San Cristóbal de La Laguna, donde estudia Relaciones Laborales. Escribió las letras con coronavirus y confinamiento de por medio.
  • Lucía Rodriguez y Rodrigo Losada. En 1º de Bachillerato y en 4º de la ESO ya hay motivación y una visión catártica de la música. Losada encuentra una búsqueda personal donde no se anteponen los demás.
  • Zavio Vega, ‘Deadly Combo’. A sus 39 años, Alejandro Vega Vargas decidió coger un bolígrafo y un papel y dio un giro de rumbo a su vida.
  • Joel Castro, ‘Por ti’. En Güímar tiene Joel Castro a sus 23 años un álbum familiar que le ha inculcado el amor por la música.
  • Delpo, ‘Posimba’. Pablo del Pozo Iglesias se inspira en el verano y el dembow para mover el esqueleto con un estribillo pegadizo. A los 17 años canta por primera vez en público en su orla.
  • Sergio Marrero, ‘Solo’. El grancanario y productor audiovisual de 36 años se inspira en los sucesos que dejan huella para seguir el camino.
  • Ícaro Dimitri, ‘Oraki’. En La Aldea vive con su familia y amistades el cantante de 24 años que aspira a convertirse en Sharif Canserbero.

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