Entrevista | Lartaun Pérez CEO de Pop House

Lartaun Pérez: «Cada semana se realizan en Canarias producciones de grandes firmas»

El CEO de Pop House, agencia canaria de representación y producciones de moda, asegura que «hemos ido de la nada al todo»

Lartaun Pérez en la sede de Pop House, en  Las Palmas de Gran Canaria. (L)  | GERARDO VALIDO

Lartaun Pérez en la sede de Pop House, en Las Palmas de Gran Canaria. (L) | GERARDO VALIDO / miguel ayala

Miguel Ayala

Miguel Ayala

La imagen y la moda han sido siempre dos constantes en la vida de Lartaun Pérez (Las Palmas de Gran Canaria, 1970) pero desde hace casi dos décadas la combinación de ambas se ha convertido en su forma de vida. Licenciado en Publicidad por la Complutense de Madrid, este profesional grancanario es el CEO de Pop House, agencia canaria de representación y producciones de moda con sedes en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Recorrer los 17 años de vida de Pop House junto a él supone, también, transitar la evolución de este sector en el Archipiélago durante las últimas dos décadas. «Hemos ido de la nada al todo», resume en un momento de la entrevista.

¿Cómo, cuándo y por qué decide crear una agencia de modelos en Canarias y aunar la representación con la producción?

Surge de una manera casual a raíz de mi relación con mi expareja, que es fotógrafa y yo le echaba una mano cuando surgían encargos y debía buscar modelos, transportes, una maquilladora... Todo a pequeña escala y muy doméstico; lo hacíamos casi por intuición. Yo venía de vivir en Madrid, y como disc-jockey había hecho música en varios desfiles de la entonces llamada Pasarela Cibeles. Resulta que habitualmente la cabina de DJ siempre está en el backstage, por tanto yo veía todo desde dentro; esa fue mi universidad.

También es justo mencionar que nada más regresar a Gran Canaria desde Madrid lo primero que hice fue irme a hablar con Mogo y Yoya, de International Up, y cuando les dije que había estado pinchando en pasarelas de moda ellas me respondieron que tenían entre manos un proyecto e iban a contar conmigo.

¿De qué proyecto se trataba?

De Moda Cálida. Era el inicio de Moda Cálida y durante diez temporadas fui el disc-jockey oficial de la pasarela, pero no sólo me dediqué a poner música sino que acabé haciendo regiduría, colaborando y ayudando en todo... Realmente es en la trastienda de Moda Cálida donde me terminé de formar. Allí aprendí cuál era el lenguaje de los modelos: qué eran, cómo tratarlos y cómo se manejaban sus carreras, cómo se gestionaban las necesidades de ese tipo de profesionales... Y también descubrí todo lo que se movía alrededor de una producción de moda y que ya no son solo los y las modelos, sino las estilistas, asistentes de fotografía, maquilladoras…

¿Cómo era la situación en aquel entonces?

Muy diferente a la actual. Al principio, cuando los clientes comenzaban a venir a Canarias no confiaban en los profesionales que existían aquí. Dudaban de que hubiera personas preparadas para el nivel de una producción internacional. Por aquel entonces lo que te pedían era un furgón, un conductor, un generador eléctrico y dos percheros.

Con el tiempo, las Islas se han puesto las pilas a niveles de una producción de moda internacional; hay cada vez más profesionales preparados en todas las áreas y la realidad es que ahora las marcas que vienen a Canarias a hacer estas producciones solamente traen a las personas más importantes como el fotógrafo o el director de arte; el resto, desde asistentes de fotografía, localizadores, maquilladores, los tienen aquí. Lo que además les supone un abaratamiento de los costes. En Pop House hemos sido testigos a lo largo de estos 17 años de cómo se ha creado un tejido de profesionales que pueden asistir a una producción de ese nivel y, también, de que las grandes marcas ya nos ubican al nivel de otros lugares habituales de la producción de moda como pueden ser Sudáfrica, Miami, Portugal… Antes, lo que teníamos eran solamente unas localizaciones maravillosas, nuestra gran riqueza.

Al final se traduce todo en que se ha profesionalizado un sector que antes en Canarias se veía como un hobby. Todos tenemos un amigo o amiga que ha hecho sus pinitos sobre las pasarelas o protagonizado alguna campaña de publicidad, casi a modo de divertimento. ¿Ya eso no es así?

En absoluto. Antiguamente, en Canarias se trabajaba mucho por amiguismo pero ahora tratamos con clientes con quienes no te la puedes jugar, porque son de un nivel de exigencia altísimo. Hoy, por ejemplo, cuando propones a un asistente de foto, se trata de ofrecer un colaborador para un fotógrafo de primera línea acostumbrado a hacer el Vogue o trabajar en campañas de Balenciaga, y tú no puedes ponerle un asistente recién salido de una escuela. Deben ser personas con una trayectoria contrastada, responsables y que tengan un portfolio en condiciones.

A todo el mundo que vamos a contratar se le pide un portfolio, que es su currículum, como también ocurre con los modelos. Eso es algo que algunos profesionales canarios han tardado en interiorizar. Cuando desde la agencia les solicitábamos ese requisito, algunos lo tomaban casi como un capricho nuestro: «Mira estos ahora, diciéndome que les mande un currículum cuando llevo cinco años maquillando una novia cada fin de semana y haciendo decenas de galas de Carnaval».

Trabajar como maquillador de carnavales o de novia es algo muy respetable, pero nada tiene que ver con la labor que desempeña un maquillador en una campaña de moda, donde se manejan otros códigos.

¿Nota ya hoy en esos profesionales un cambio de actitud?

Aunque ahora la situación ha cambiado, siguen quedando departamentos con escasez de profesionales, por ejemplo los diseñadores de set. Cuando una firma de moda me pide para una producción un escenógrafo, no está buscando a un profesional curtido en rodajes cinematográficos, de los cuales hay en Canarias un número importante y bastante buenos. Nos exigen poder demostrar experiencia en campañas y editoriales de moda. Quien tenga un perfil así puede trabajar en las islas diariamente si lo desea.

Es algo que se debe abordar sin complejos, y en este caso hablo concretamente de nuestra experiencia en Pop House, donde partiendo de la nada nos hemos ido profesionalizando cada vez más.

Dice que un profesional de cualquiera de esos ámbitos puede trabajar todas las semanas en las Islas. ¿Es rara la semana que no haya en Canarias una producción de moda de alto nivel?

Exactamente.

¿Y eso a qué se debe?

En los últimos años se han producido dos cambios importantísimos en el mundo de la moda y el primero es la aparición de Inditex. Las tiendas y el volumen de prendas que comercializa esta empresa han modificado radicalmente a nivel mundial el sector y su manera de entender y trabajar. Antes las firmas presentaban dos colecciones al año: primavera-verano y otoño-invierno. Había seis meses para trabajarlas y fotografiarlas, pero ahora el ritmo de producción de las diferentes marcas que aglutina la multinacional es vertiginoso, porque todas las semanas comercializan nuevas colecciones. Eso implica un ritmo nuevo a la hora de hacer producciones para poder tener nuevas imágenes cada quincena y, lógicamente, al resto de marcas que pretenden ser competencia de las firmas de Inditex no les queda más remedio que igualar la presentación de sus prendas al compás publicitario impuesto por Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti... El otro cambio se produjo sobre todo a raíz de la pandemia: el crecimiento de las ventas online. Un servicio que también obliga a las marcas a tener mucho material fotográfico para que quienes optan por ese tipo de compras tengan imágenes suficientes para saber y conocer qué artículos ofrece la firma.

¿Ha afectado en Canarias esa nueva necesidad constante de la industria de la moda a la hora de producir material fotográfico?

Claro que sí. Ese cambio que se produce durante la pandemia, un periodo de parón de casi un año que en el caso de Pop House, como a otras tantas empresas, nos supuso un daño enorme, del cual es justo decir que pudimos salir gracias a las ayudas y planes de apoyo activados por las distintas instituciones y el esfuerzo colectivo de la sociedad. Se tradujo en un aumento de las marcas interesadas en realizar sus producciones fotográficas en Canarias. En nuestro caso, nada más acabarse las restricciones derivadas de la crisis sanitaria y en especial las relacionadas con la movilidad, no hemos parado de trabajar.

Y las Islas, ¿qué aportan a este nuevo escenario?

Ya no somos solo un lugar con rincones idílicos donde realizar sesiones fotográficas y un clima que permite hacer un editorial de moda de verano en pleno invierno, con una modelo en bikini o en camiseta corta que no se podría llevar a cabo en, por ejemplo, Noruega. Canarias ofrece un amplio servicio de empresas y profesionales sumamente cualificados en todos los ámbitos vinculados a la producción de moda, lo que nos posiciona como una región de referencia.

Suscríbete para seguir leyendo