El pergamino de Clío

El mito de la vagina dentada

El mito de la vagina dentada

El mito de la vagina dentada / lara de armas moreno

Lara de Armas Moreno

Lara de Armas Moreno

El mito de la vagina dentada se repite y toma forma en diversas culturas. Las leyendas griegas, aztecas, indias o de tribus del Amazonas confirman que la vagina dentada o vagina dentata, supuso una parte importante del imaginario popular. En esencia, todos estos mitos comparten una máxima, la mujer tiene la capacidad de castrar al hombre mediante las relaciones sexuales. Es la expresión universal del miedo a la «hembra castradora», que ha venido siendo representado en el arte y la tradición oral desde tiempos ancestrales.

Un buen ejemplo es el de los qom, en el Chaco argentino, un pueblo con una leyenda bastante particular. Creían que las mujeres habían descendido del cielo como seres divinos que pretendían robar la comida de los hombres que vivían apaciblemente de la caza.

«En esa época, las mujeres-estrellas bajaban del cielo por medio de cuerdas para robar la comida de los hombres. […] Las mujeres comían por arriba y por debajo, ya que también tenían dientes en la vagina. Cuando terminaron de comer subieron por las cuerdas hacia Pulé, el cielo. […] El hombre zorro, que era muy apurado, sacó a dos de ellas y las llevó hacia el monte, ‘él quería probar primero’ dice la leyenda. Pero como no sabía que tenían la vagina dentada, quedó castrado. […] Los hombres entonces, tiraron al fuego una piedra mágica que explotó y rompió los dientes de la vagina. De esa manera los hombres animales se unieron con las mujeres estrellas y sus hijos son el actual pueblo Toba».

Encontramos un elemento común en todos los mitos y es que los héroes son capaces de destruir los dientes de la vagina utilizando penes de piedra u otros objetos duros. La mayoría de los antropólogos especializados en este tema contemplan la posibilidad de que este mito sirviera como justificación de cierto tipo de violaciones.

En la India, concretamente en Madhya Pradesh, existe un cuento acerca de un brahmán que cree que la mujer de la que está enamorado tiene una vagina dentada. Por ello contrata a cuatro hombres para secuestrarla y arrancarle los dientes.

Pero quizá el caso más curioso y reciente es el que se encuentra en la catedral románica de Santiago de Compostela. En un capitel del transepto de la catedral gallega aparece una representación de entre 1100 y 1110 de una mujer con una cabeza de león entre las piernas. Los expertos, tras estudiarlo, lo han asociado a un caso de vagina dentata. A través de esta imagen se representó, a los ojos de los fieles, una imagen de lujuria encarnada en la figura femenina de la Edad Media. Esta imagen se repetiría en diferentes esculturas como representación del sexo femenino asociado a la boca del infierno.

La escultura de Santiago recuerda (y seguramente se asocia) con las Sheela na Gigs, tallas figurativas de mujeres desnudas que muestran una vulva exagerada. Se encuentran en iglesias y castillos románicos, especialmente en Gran Bretaña e Irlanda. El mito ha llegado hasta nuestros días y podemos verlo representado, por ejemplo, en la película de 2007 Teeth.

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