La primera escritora de la Historia

En 1926 el arqueólogo británico sir Leonard Woolley exploraba la antigua ciudad de Ur (Iraq) junto a su equipo. Más concretamente, se encontraban excavando en la zona del giparu (residencia sacerdotal) cuando se toparon con una interesante pieza rota en fragmentos conocida como Disco de Enheduanna. Contenía, además de representaciones de diferentes personajes, algunas inscripciones entre las que destacaba el nombre de una princesa acadia «Enheduanna, sacerdotisa-zirru, esposa del dios Nanna, hija de Sargón, rey del mundo, en el templo de la diosa Inanna».

Enheduanna vivió hacia 2200 a.C. y fue la hija del fundador del Imperio acadio, Sargón I y de la sacerdotisa del dios Nanna en Ur. Su nombre significa Suma Sacerdotisa, Ornamento del dios del Cielo.

La principal función de Enheduanna fue unificar los panteones sumerio y acadio con el fin de lograr una estabilidad necesaria para el nuevo imperio, pero más allá de sus logros como sacerdotisa es recordada por haber sido la primera en hacer muchas cosas. Es considera la primera mujer escritora de la historia, la primera poetisa de la que se tiene constancia, se le atribuye la creación de las bases de la poesía, las oraciones y los salmos que marcarían los ritos religiosos de la Antigüedad, de hecho, se considera que las oraciones babilonias influyeron en los salmos de la Biblia hebrea y, además de todo lo anterior, fue la primera persona en escribir sobre acoso sexual, ya que relató un intento de violación por parte de un rey de Ur.

La sacerdotisa era devota de la diosa Innana, la Ishtar acadia. Tras morir su padre escribió un poema dedicado a la diosa titulado La exaltación de Inanna, en el cual pedía ayuda para enfrentarse a las peleas recientes tras la muerte del rey. Pero no es el único poema del que se tiene constancia, por el contrario, la producción literaria de Enheduanna es bastante amplia. Destacan algunas obras poéticas como Innisagurra (la señora del gran corazón) o Inninmehusa (Diosa de los poderes aterradores), dedicados a adorar a Innana.

Los investigadores consideran que los textos de Enheduanna son los primeros intentos de establecer una teología ordenada. Sus escritos se han reconstruido a partir de 37 tablillas descubiertas en Ur y en Nippur que datan del periodo Ur III (2112-2004 a.C.) A Enheduanna se le atribuyen al menos 42 himnos escritos en acadio destinados a rituales y, además, es el primer caso conocido de una persona que graba su nombre en una tablilla de arcilla, es decir, fue la primera persona que firmó un texto. Es la única mujer que aparece entre los grandes autores de la literatura mesopotámica y se cree que muchas obras anónimas podrían ser suyas.

Enheduanna no se limitó a dirigir el culto, sino que además gestionó el funcionamiento del giparu de Ur, supervisó las cosechas y administró los silos de cereales, las viviendas y las tabernas que dependían del templo.

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