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El Pergamino de Clío

Japoneses sevillanos

Japoneses sevillanos

Japoneses sevillanos / La Provincia

Lara de Armas Moreno

Lara de Armas Moreno

Existe una localidad en Sevilla, conocida como Coria del Río, en la que más de 600 de sus habitantes son descendientes directos de samuráis.

Su origen se sitúa en 1611, año en el que el explorador de Nueva España Sebastián Vizcaíno se convirtió en el primer español que conseguía visitar tierra nipona. Lo recibió Tokugawa leyasu, con quien no se consiguió entender. Sin embargo, el shogun prometió al embajador español ayudarle a regresar a España siempre y cuando le acompañara una misión diplomática de emisarios japoneses.

Los señores feudales japoneses querían formar parte de la ruta comercial que salía de Filipinas hasta Nueva España. Por ella se trasportaban metales preciosos, sedas y especias y los japoneses necesitaban una autorización del rey español para poder acceder a la ruta y, para ello, encomendaron al franciscano Luis Sotelo, que vivía en Japón, que acompañase a Vizcaíno en la misión.

La expedición partió del norte de Japón el 27 de octubre de 1613. La comitiva japonesa llegó a Coria del Río, en Sevilla, y esperó allí al samurái representante del shogun Jasekura Tsunenaga, quien debía convencer al rey Felipe III para que les diera el permiso para acceder a la ruta comercial.

Entre los siglos XVI y XVII el puerto de Coria complementaba al de Sevilla. El cauce del río a la altura del pueblo era de poca profundidad, por lo que los grandes barcos que iban de América a Sevilla paraban en él para descargar parte de sus mercancías y así liberar el peso.

Algunos de los samuráis decidieron quedarse en Coria del Río, en parte porque eran cristianos y el shogun había decidido empezar a perseguir a los japoneses que profesaran esta fe en 1616. Allí se casaron con sevillanas y tuvieron descendencia mestiza, por lo que actualmente muchos de los habitantes de esta localidad son descendientes de aquellos guerreros que antaño cruzaron el ancho mar.

Con el tiempo, muchas de estas familias adoptaron el apellido Japón ya que, al parecer, obviamenta, a los sevillanos les resultaba muy complicado aprenderse los apellidos de origen nipón. Actualmente, tienen lugar en Coria del Río numerosas celebraciones de origen japonés como el Hanami o el Toro Nagashi y en el Ayuntamiento hay una bandera de Japón ondenando en la fachada junto a la española.

En 1984, el embajador japonés en España Eikichi Hayashiya conoció por primera vez la existencia de los descendientes japoneses de Coria y llevó la crónica de vuelta a Japón. Desde entonces, son muchos los japoneses que deciden viajar a la localidad, atraídos por la curiosa historia.

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