El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, pretende facilitar el empleo a tiempo parcial pero no flexibilizará el despido ni renunciará al estado del bienestar, según afirmó en una entrevista que publicaba ayer el New York Times. Al descartar tajantemente la flexibilización del despido, declaró: "La España democrática del siglo XXI no es un país que vaya a dar un solo paso atrás en cuanto a los derechos que hemos conquistado. Cuando veo a un trabajador, veo a un ciudadano".

El presidente del Gobierno reconoce, sin embargo, que "tenemos que aumentar el empleo a tiempo parcial, sí tenemos que flexibilizar los mercados laborales en ese sentido". Zapatero también resaltó la importancia de la diversificación de la economía para dar más importancia a sectores en crecimiento como las energías renovables, la biotecnología, las obras públicas y el transporte ferroviario de alta velocidad, indica el diario. "La ambición de mi gobierno es que este país sea innovador, creativo y emprendedor a la vez que mantenga el estado del bienestar", dijo Zapatero, citado en inglés.

El presidente español rechazó los argumentos de aquellos que dicen "que un estado del bienestar y una economía competitiva son incompatibles, que la innovación es incompatible con los derechos de los trabajadores". En lugar de reducir las garantías de los derechos de los trabajadores, "es cuestión de hacer que las empresas sean más competitivas y más innovadoras", explicó.

Además, en una primera entrega de la entrevista, publicada el jueves, Zapatero se mostró dispuesto a aumentar los efectivos militares que España tiene desplegados en Afganistán

En todo caso, el Ejecutivo central respalda claramente la postura expresada por el presidente Rodríguez Zapatero. Ayer, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reiteraba el rechazo a acometer una reforma laboral que conlleve un abaratamiento del despido y recortes de derechos para los trabajadores o que ponga en peligro las pensiones. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega consideró que la petición de la CEOE de reforma no es aceptable para el Ejecutivo del que es vicepresidenta.

No obstante, afirmó que el Gobierno seguirá impulsando el diálogo social con los sindicatos y la patronal, ya que es la "piedra angular" de la forma que tiene de gobernar el Ejecutivo. Al mismo tiempo, avanzó que el Gobierno va a seguir haciendo reformas y tomando determinadas medidas para recuperar el crecimiento de la economía y la creación de empleo.

En su opinión, y desde la "prudencia", las medidas que se adoptan están dando resultados positivos, caso de las líneas de crédito para empresas o el fondo de inversión local, que ha empleado hasta el momento a 400.000 personas. Gracias a estas iniciativas, "hemos ralentizado la destrucción de empleo y en verano se han vuelto a crear puestos de trabajo", explicó. Y se ha logrado, precisó, a pesar de que estamos en un momento "clave, difícil, pero clave", dijo Fernández de la Vega, expresando una postura que se alinea claramente con la que explicó Rodríguez Zapatero en la larga entrevista que ha sido publicada por el New York Times.