Los empresarios creen que repercutirá negativamente en la economía insular y los empleos que pueden verse afectados por ello. Hay que recordar que el Gobierno decidió gravar el tabaco precisamente para crear empleo con el dinero recaudado.

La intención del Gobierno de Canarias, anunciada desde el pasado mes de julio, de incrementar los impuestos sobre los cigarrillos rubios "llevaría a la desaparición de las marcas canarias", según la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE – Tenerife), quienes han mostrado su negativa a que el Ejecutivo regional siga adelante con esta idea.

Hay que recordar que esta subida impositiva se anunció como una manera de recaudar más dinero para luchar contra el paro y la CEOE, que se postula como "única organización empresarial intersectorial y territorial más representativa en el ámbito geográfico de la provincia de Santa Cruz de Tenerife" ha manifestado su preocupación por el impacto negativo que esta medida tendría "no sólo en el sector tabaquero, sino también en la actividad económica de Canarias, por su repercusión en la industria auxiliar, actividad comercial, y el empleo".

"La capacidad normativa en el ámbito de la fiscalidad del tabaco de la que se beneficia Canarias en base a los textos básicos que rigen la aplicación del Derecho comunitario en nuestra Región, ha permitido que el sector tabaquero de Canarias haya sido uno de los más florecientes del mundo, conviviendo en dicho mercado una amplia gama de marcas de cigarrillos de diversos precios y tipos", argumentan.

"La intención, no informada, de subir el tipo del 35 por ciento del IGIC, así como de introducir un impuesto especial sobre el tabaco, con una cuota mínima a satisfacer por los cigarrillos, supondría un cambio de modelo fiscal que llevaría a la desaparición de las marcas canarias, que se verían obligadas a igualar sus precios con las marcas internacionales, y perderían así su única ventaja competitiva; a la vez que se reduciría la gama de marcas internacionales presentes en nuestro mercado en beneficio de las de precio más alto", dicen y añaden que "el sector tabaquero viene soportando, desde la fuerte subida del IGIC del año 1998, la negativa evolución del comercio de cigarrillos, con acusada caída de la venta, así como de la recaudación".

Según los empresarios, "el importante valor añadido que la menor presión fiscal del tabaco deja en la industria tabaquera y comercio de Canarias frente al territorio nacional y europeo, y dadas las consecuencias económicas y sociales que la pretendida subida impositiva acarrea, especialmente en el actual contexto económico, consideramos imprescindible, como requisito previo para abordar un posible cambio del actual modelo fiscal, que se realice previamente un estudio de impacto en términos de empleo, y valor añadido en el sector tabaquero, así como en la industria auxiliar y comercial asociada al tabaco".