El envío de un contenedor de 20 pies a la Península, vía marítima, cuesta más del doble que fletar la misma unidad a Europa. De esta forma, transportar mercancía al Viejo Continente supone un desembolso de 600 euros de media, mientras que hacerlo a territorio nacional pasará a costar en los próximos días algo más de 1.350 euros, a raíz de la subida del 40% de las tarifas del tráfico Canarias/Península, según apunta el portavoz de la Federación de Exportadores Hortofrutícolas (Fedex), Roberto Góiriz.

Este incremento, denuncia el sector, representa "una puñalada trapera a la competitividad de las empresas canarias", que tienen que "soportar la decisión indiscriminada del Gobierno, a lo que se le une también el monopolio de las navieras". En este sentido, el representante de los exportadores de tomate alerta de que con los actuales fletes, "difícilmente podemos competir con las empresas peninsulares". Sin embargo, el presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, justifica el elevado precio del flete "porque los barcos que operan con Europa son de más capacidad" que los que recalan en Canarias. "Mientras que las compañías que trabajan con las Islas cargan una media de 400 contenedores por barco, los buques destinados a cubrir líneas internacionales pueden transportar más de 2.000", sostiene Sánchez-Simón.

No obstante, los exportadores insisten en la "urgente necesidad" de buscar formulas jurídicas para que compañías de otros países vengan al mercado canario y también se puedan aprovechar de las ayudas al transporte.

Los tomateros canarios, que exigieron ayer "la intervención sin dilación" del Ejecutivo regional, destacan que "es una gran contradicción que se suba el flete con la Península, cuando en el mercado mundial está bajando". El sector recuerda como este mismo año se han contratado barcos en el mercado internacional con una rebaja de los costes del transporte de hasta un 10% respecto al año pasado.

La carestía de los fletes con la Península tendrá, además, una repercusión directa sobre los precios, y "en el peor de los escenarios posibles", asevera Góiriz. Una medida "injustificada", que acentúa aún más la lejanía de Canarias y que evita que la economía regional progrese. La solución a esta situación pasa, continúan los tomateros, por "impulsar la liberalización del mercado y acabar con los monopolios y dejar entrar más navieras para hacer atractivo nuestro mercado".