El asesor laboral del Grupo Dunas, Francisco Antonio Rodríguez Santana, se mostraba anoche visiblemente emocionado tras conocer la trágica noticia del fallecimiento del empresario canario, del que era muy amigo. "Conocí a Ángel Luis, hace casi 20 años a través del encargo que me hizo para dirigir el asesoramiento jurídico-laboral, así como la gestión de su Grupo Empresarial, en una época muy diferente a la actual. Era ya un empresario de éxito, y con un gran futuro en las relaciones empresariales, con una visión innata para los negocios. Aquello para mí supuso un enorme honor y, además, un éxito para mi despacho", añade.

Francisco Rodríguez recuerda cómo conoció al empresario. "Desde el primer momento tuvimos un feeling en lo personal y en lo profesional enorme. Ángel Luis siempre fue un amigo muy leal con sus verdaderos amigos y un gran padre y esposo. Y era también muy firme y duro con los otros, pero siempre con el respeto y consideración. No habías terminado de decirle el favor que querías y ya estaba tratando de solucionarlo. Conmigo siempre fue un señor y un gran amigo", añade.

Rodríguez destaca también la enorme faceta creativa de Ángel Luis como hombre de negocios. "Creó miles de puestos de trabajo para muchas familias canarias y lo fue todo, en el fútbol con la UDLP, en lo empresarial con la Cámara. En fin, se va un gran amigo y una gran persona y con él se pierde a un gran referente empresarial canario, un gran ser humano, lo echaremos mucho de menos, especialmente su querida esposa e hijos, a los que siempre ayudaré".

El ex presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Alberto Cabré, recuerda que Tadeo presumía de desayunar cada mañana con sus hijos. "Era un padre fantástico", añade. Hace pocos días había mantenido una conversación con él. "Había perdido nueve kilos, y decía que cada día iba a caminar por Las Canteras con su mujer, Pino, y que se sentía en forma".