El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, no han logrado hasta el momento alcanzar un acuerdo sobre la reforma de las pensiones pese a los esfuerzos negociadores de este sábado, su segunda jornada consecutiva cara a cara.

Después de una toma de contacto en la tarde del viernes, las partes iniciaron un nuevo encuentro hoy, en torno a las 10.00 horas, sin que haya "hora límite prevista para su finalización", según fuentes sindicales.

El principal escollo de la negociación es el retraso de la edad de jubilación a los 67 años que pretende el Gobierno y que rechazan frontalmente los representantes de los trabajadores, que han amenazado con una nueva huelga general, la segunda tras la del 29 de septiembre en contra de la reforma del mercado de trabajo.

Para intentar llegar a un acuerdo, el Ejecutivo está dispuesto a rebajar esa edad a los 65 años para los trabajadores que hayan cotizado 40 años o más, según fuentes conocedoras de las conversaciones consultadas por Efe.

No obstante, desde el ministerio de Trabajo señalan que todas las posibilidades están abiertas y que se barajan diferentes alternativas.

Otro de los aspectos clave de la negociación es el período de cálculo de la pensión, que la mayoría de grupos parlamentarios presentes en el Pacto de Toledo llamó a modificar "para conceder mayor relevancia a la carrera de cotización del trabajador".

Actualmente, para calcular la pensión se tienen en cuenta los últimos 15 años de vida laboral del trabajador, una cifra que el Gobierno pretendía inicialmente ampliar a 25 años y que los sindicatos son también reticentes a variar excesivamente.

En cualquier caso, las negociaciones están en la recta final, ya que el Gobierno tiene como fecha límite el 28 de enero para aprobar la reforma de las pensiones en el Consejo de Ministros.

No obstante, esa reforma se realizará mediante un anteproyecto de ley que deberán debatir posteriormente el Congreso y el Senado, por lo que se pueden introducir modificaciones hasta el último momento.

De hecho, la falta de acuerdo de los partidos políticos en la Comisión del Pacto de Toledo sobre el retraso en la edad legal de jubilación anticipa un debate caliente durante la tramitación parlamentaria de la reforma.

Aunque la reforma de las pensiones es la cuestión clave de las negociaciones entre el Ejecutivo y los sindicatos, en las reuniones también está previsto que se aborde el desarrollo de la reforma laboral y la negociación colectiva.

Las conversaciones se están llevando a cabo con el máximo sigilo posible, lo que ha hecho que incluso no se haya dado a conocer el lugar dónde se celebran las reuniones.